jueves, 20 de julio de 2017

Refutación a la legalidad del Samaa y Raqs



Ya hace un tiempo publique la fundamentación religiosa de los sufis para realizar el Hadra(1), pero es interesante conocer que existe dentro del sufismo expresiones de espiritualidad más sobrías y apegadas a los limites extrictos de la Shariah. Dentro de estas destaca la Vía Naqshbandi que se opone al Hadra(2) así como a otras prácticas comunes dentro de las cofradías sufís como el Zirk en voz alta y grupal. Les dejo la opinión del gran shaij Mujaddid Alf-e-Thaani, uno de los más grandes qutb (polos) espirituales de la Vía Naqshbandi con respecto al Samaa '(sesiones de cantos religiosos) y Raqs (movimientos rítmicos corporales completos).

Maulana al-Sirhindī establece que el objeto del Sufismo (el camino Sufi) no es más que para producir convicción en las creencias de la Sharia y para facilitar el cumplimiento de sus normas, y que los medios ilícitos como Samaa 'y Raqs, son una especie de tentación con la que Allah pone a prueba a los hombres. El rigor del Mujaddid con respecto a la sharia, y su intolerancia hacia las opiniones que estime que son contrarias a la Sharia,  son muy evidente aquí:

Vol. 1, Carta 266

"Después que uno ha adquirido creencias correctas y de que uno mismo se ha sometido a las reglas de la Sharia, uno debe, si Allah así lo quiere, entrar en el camino de los sufíes. Pero no hay que seguirlo con el fin de conseguir algo más allá de las creencias y las prácticas de la Sharia, o adquirir algo nuevo. El propósito de seguir el camino Sufi es obtener convicción en los objetos de la fe que no puede ser debilitados por las dudas de un escéptico o sacudidos por las declaraciones de un objetor. La convicción que se basa en argumentos no es firme, y el que persigue el razonamiento no alcanza la certeza.

"Sepan que es a través del recuerdo de Allah se adquiere la paz y la satisfacción del corazón." Este es el objeto de la tariqa sufí sobre la creencia. En cuanto a las prácticas de la Sharia, el objetivo es hacer que su rendimiento sea fácil y espontánea, eliminando la lentitud, y someter el yo carnal. Del mismo modo, el propósito del Suluk Sufi no es ver las formas y las imágenes de las realidades trascendentales o contemplar los colores y las luces, eso no es nada más que un juego o diversión. Las formas materiales y luces físicos no son menos interesantes si uno quiere divertirse, ¿por qué deberían ellos salir y correr detrás de las formas espirituales y las luces, y tomar las prácticas austeras y difíciles para ese propósito? Formas, estas u otras, y las luces, físicas o espirituales, son creados por Allah. Él las trasciende por completo, pues no son más que sus signos y pruebas.

¿Qué debo decir sobre el Samaa (recital audible), o sobre la realización de Raqs (movimientos corporales rítmicos completos), o de entrar en un trance, o  de inducri un Wajd (éxtasis)! Todos los estados y las experiencias que se producen por medios ilícitos son, en mi opinión, una especie de tentación con la que Allah pone a prueba a los hombres. La gente a quien Allah da libertad de esta manera, se someten a estos estados, a esta experiencia de unión, y tienen revelaciones y visiones en cuanto a las formas de este mundo. Los místicos de Grecia y de los santos brahmanes de la India tenían todas estas experiencias. El signo de la validez de la experiencia es, en primer lugar, que estas estén de acuerdo con las doctrinas de la Sharia y la segunda, que no se realice algo que está prohibido o que sea dudoso. Sepan que Samaa 'y Raqs no son sino juegos frívolos ...

Un día yo estaba en la presencia de mi Shaij en una reunión con comida. Shaij Kamal, quien fue uno de los más sinceros de mis shaijs, pronunciada "Allah" en voz alta al comienzo de la comida en la presencia de Su Eminencia. Esto disgustó seriamente a su eminencia en la medida en que él le reprochó con dureza y dijo que debió pedírsele no acudir a sus reuniones. Y he oído decir que nuestro Shaij Hazrat Khwajah Naqshband fue al Khanqah de Hazrat Amir Kulal con un grupo de los ulemas de Bujara con el fin de evitar que se hiciera zikr en voz alta. El ulema le dijo que el zikr en voz alta era bid'ah y que debía huir de el. Él le respondió que no lo iba a hacer más. Cuando los grandes de este camino hacen tanto alboroto en la prevención del zikr voz alta, ¿qué se puede decir sobre el Samaa (escuchar el canto religioso), Raqs (movimientos corporales rítmicos), wajd (éxtasis) y tawajud (raptos). En los estados y éxtasis que se derivan de manera contraria a la sharia, el Faquir, entran en la categoría de Istidraj (engaño divino) que conducen paso a paso a la ruina. Estados y anhelos (ahwal va adhwaq) vienen de la mano, incluso para la gente de istidraj o personas que practican el ocultismo que los conducen paso a paso a la ruina. Ellos ven las revelaciones del tawhid (kashf-i tawhid). Y ven [Allah]  desvelado en el espejo con formas mundanales y lo identificaron también con esas formas...

Los filósofos de la Grecia, los yoguis y los brahmanes de la India comparten estas experiencias. El criterio de la autenticidad de los estados es conforme con el conocimiento de la Shariah, junto con la abstención de la comisión de asuntos ilegales y dudosas. Sepan que Samaa y Raqs caen en realidad bajo la esfera de los entretenimientos y diversiones. El verso: "Hay entre los hombres quién compra cuentos frívolos". [31:6] se ha puesto de manifiesto con el fin de prohibir el canto (Ghinaa). Por lo tanto, Mujahid, el estudiante de Ibn Abbas, y uno de los grandes Tabi'ees dijo que lo que se entiende por "cuentos frívolos" es el canto. Y se trata de Madarik "cuentos frívolos", que son las conversaciones nocturnas y los cantas. Ibn Abbas e Ibn Mas'ud juraría que esto significa cantos  y Mujahid dijo que las palabras "y los que no dan falso testimonio," [Corán 25:72] de Él Azza Wa Jal, se refiere a aquellos que no asisten a las sesiones de canto.

Y ha sido relatado por el Imam de la orientación Abu Mansur al-Maturudi que quien dice "bien recitado" a un Muqri (recitador profesional del Corán) de nuestra época, ha cometido incredulidad, por lo que su mujer se separará de él, y Allah anula todas sus buenas obras. Está relatado por Abu Nasir al-Dabusi bajo la autoridad de Qadhi Zahiruddin al-Jarzami que quien escucha una canción de un cantante profesional, o alguien que no sea él, o mirán un acto ilícito, teniendolo en cuenta como bueno, con o sin convicción, se convierte en un apóstata de inmediato debido a la invalidación de un dictado de la Sharia - y el que anula un dictado de la Sharia no es un creyente de acuerdo con todos los mujtahids, y Allah no acepta sus buenas acciones y hace vano toda su buena obras. Buscamos refugio en Allah de eso.

Los versículos del Corán, hadices, y las resoluciones de los juristas respecto a la ilegalidad de cantar y escuchar canciones son demasiados, hasta el punto de que el conteo de ellas es una carga. Si una persona trae una tradición derogada o una narración anómala con respecto a la admisibilidad de cantar, entonces no debe ser invocada - ya que ningún jurista en ningun tiempo, ha emitio un fallo de admisibilidad de cantar, o ha considerado a los Raqs (corporales movimientos) y los golpes con los pies como legales, como se ha mencionado en el tratado Multaqat del al-Imam al-Hammam Dhiya Uddin Shaami.

No es la práctica de cualquier Sufi un argumento para decidir lo que es legal o ilegal. ¿No será suficiente que en vez de reprocharles pasamos sobre sus acciones y les dejamos al juicio de Allah, el Altísimo?. Este es un asunto en el que la opinión del Imam Abu Hanifa, Imam Abu Yousuf o Imam Muhammed debe ser considerada como "autoridad" (en esta materia) en lugar de la práctica  de Abu Bakr Shibli o Abul Hasan Nuri. Los sufíes a medias de nuestros días han hecho que el Samaa y Raqs sean un rito religioso aceptado y elevado hasta el nivel de servicio divino. Estas son personas que han tomado su religión como deporte y pasatiempo "

A partir de los informes anteriores se hace evidente que quién considere un acto ilegal elogiable, sale de la comunidad musulmana y se convierte en apóstata. Entonces debe de ser claro lo aborrecible que es respetar una reunion de Samaa o Raqs, o hasta considerarlos actos de adoracion, más aún teniendolos como actos de virtud y adoración. Alabanza y gracias sean dadas a Allahque nuestros mayores no se ven afectados por este tipo de cosas y nos mantienen libres de seguirlos en estos asuntos ".



Yerko Isasmendi 


2)Hadra en términos simples consiste en el movimiento sincronizado de un grupos de sufis, generalmente formando círculos que giran entorno a su shaij, acompañados de cánticos devocionales, en muchos de los casos inspirados en poesía mística o en alabanzas religiosas.

lunes, 10 de julio de 2017

La Noche de San Juan: Simbolismo de prácticas rituales



La Noche de San Juan, quizás una de las fechas más cargadas de rituales y simbolismo que bajo un barniz de meras tradiciones podrían traslucir un posible trasfondo brujeril. Todos los años se remiten una serie de rituales que a pesar de estar totalmente desconectados de las tradiciones que les dieron vida, aun en ellos es posible rastrear creencias ligadas con lo mágico. Estos rituales se pueden agrupar en:  en rituales de amor, de fertilidad, de predicción y de riqueza. Elementos muy conocidos en el mundo brujeril, aunque haciendo la salvedad, que el tipo de rituales populares de la Noche de San Juan, guardan más paralelismos con la neo-brujería, que con la más oscura antigua brujería.

En primer lugar tenemos los rituales asociados a la fertilidad, los cuales están constituidos principalmente por dos elementos: la luna y el agua. Si bien es cierto estamos ante un simbolismo ligado a lo femenino, el cual no solo abarca la fecundidad, sino que también simboliza la pureza, la belleza, el amor y su doble oscuro; pues a pesar que dicha faceta hoy no está presente, es fácilmente constatable dicho sustrato, del cual beben en forma muy atenuada muchos de los ritos llevados a cabo cada año.

Como ya lo mencionamos, las ceremonias asociados a la luna y al agua buscan efectos mágicos que propicien salud, belleza, fertilidad, amor y la purificación; actos estos últimos sin duda relacionados a las abluciones rituales  y en forma más específica, al bautismo cristiano. 

El agua es fuente no tan solo de purificación, sino que también de protección. El uso del agua como elemento central en la magia ceremonial es conocido, al ser aquél uno de los cuatro elementos, pero también fue ampliamente utilizada en la brujería, ya sea como protección contra males o como medio de detectar maldiciones o hechizos. Por otra parte, el carácter de pureza asociado al agua, dio pie incluso a que ésta fuera usada como test para descubrir a las practicantes de brujería demoníaca: el llamado witch swimming.

Ahora sobre el uso del agua y su asociación con la fertilidad –más allá de lo simbólico–, en la vieja brujería tenemos un famoso testimonio que data de 1618, de un trabajo de infertilidad realizado por las familia Flowers en contra del conde Rutland y su esposa, el cual consistía a grandes rasgos en calentar agua y sangre en un bol, tras lo cual se sumergía en ella algunas prendas íntimas del conde. Lamentablemente los detalles del hechizo no han llegado hasta nosotros, pues solo contamos con la declaración de una de las imputadas, Philip Flower, quien además de estos elementos, menciona la participación de un espíritu familiar en la forma de un gato negro. Contra la infertilidad por otra parte, en muchas recetas se usaba una mezcla de agua y sal de satyrion, ámbar gris y almizcle; pudiendo ser ésta ingerida o usada a modo de baño. La fuerza del hechizo se veía reforzada si el baño era realizado en noches de luna llena.

En los rituales relacionados con el amor, entran en juego nuevos elementos que suelen estar relacionados estrechamente con el agua y la luna. Nos referimos específicamente al espejo, las velas y el color blanco; pues a través de éstos podemos saber quién será nuestro amado o ampliar la fuerza del agua como oráculo; tema muy tratado en la magia. Aunque como ya lo mencionamos, en los ritos llevados a cabo en la noche de San Juan, si bien beben de prácticas mágicas de larga data, la forma en la cual son realizados hoy solo guardan una lejana reminiscencia de aquellos. Pero para el observador agudo, si llevamos, por ejemplo, la Cristalomancia a su mínima expresión ritual, nos encontramos con la célebre triada: espejo, velas y el color blanco.

En cuanto a los ritos de amor, están relacionados a lo netamente oracular; pues su operatividad se restringe a dos objetivos: conocer la identidad del futuro amor o saber si el consultante contraerá matrimonio. Las formas que estos rituales adoptan a lo largo del país son muy diversas; pudiendo ir desde el asomarse por una ventana,  el uso de la triada mágica (ya sea en la forma de tres papas o tres porotos) o una variación de los rituales de fertilidad, en base al agua y a dos agujas. A grandes rasgos estas prácticas entroncan con una forma de magia empática, la cual establece que lo similar produce lo similar, es decir, los efectos se parecen a sus causas; por lo cual, por ejemplo, si las dos agujas que flotan en un recipiente con agua se juntan, esto significaría que habrá una unión amorosa.

En cuanto a las prácticas relacionadas con la predicción, aunque menos numerosos en la actualidad, son formas simples y degradadas de la ciencia oracular; pero que responden a la teoría básica que subyace en dicha ciencia, la cual nos dice que cualquier elemento puede servir como sostén psíquico que permita que nuestra intuición o clarividencia se concentre y, por ende, se expanda. Entre las formas oraculares más comunes podemos citar la lectura de la yema de un huevo o de las formas que se crean en un papel luego de derramar tinta sobre él. Como podemos ver, ambas formas oraculares se basan en la misma técnica que las más conocidas técnicas de mancias.

Por último, en los rituales de riqueza, podemos ver como la higuera es un elemento central. En base a las creencias populares, siempre que se pide riqueza, estamos invocando a lo oscuro, al príncipe de este mundo; por lo cual, la higuera está asociada a lo maligno. Esta vinculación no nos debería de extrañar, ya que sobre la higuera no solo pesa una maldición bíblica (específicamente relatada en Marcos), sino que también fue en ella donde Judas se colgó, y con ramas de higuera los primeros pecados cubrieron sus partes íntimas, luego de haber caído ante la seducción de la serpiente. Y es esa misma  que se desliza susurrando promesas de conocimiento, fortuna y placer; es la que en las Noches de San Juan se puede contactar, ya sea para amanecer convertido en un gran virtuoso de la guitarra o luego de tomar la flor de la higuera (que al igual que el fruto del manzano, dará conocimiento sobre el bien y el mal en el relato bíblico), ésta otorgará riqueza a quien logre asirse de ella . Todo esto en la ancestral y misteriosa noche mágica de San Juan.


Yerko Isasmendi ®

miércoles, 5 de julio de 2017

Fatua sobre el Takfir



El siguiente texto es la respuesta dada por el Mufti Muhammad Taqi Usmani a una serie de preguntas con respecto al Takfir.

Preguntas:

1) ¿Es correcto sostener que las escuelas de pensamiento que no forman parte del Islam Sunnita son parte del Islam actual?. Es decir, es correcto afirmar que cada persona que sigue y adhiere a una de las cuatro escuelas sunnitas de pensamiento, o a las escuelas de pensamiento Zaydi o Ibadhi son musulmanes?

2) La segunda pregunta, tiene relación con la primera: ¿Qué parámetros hay para calificar a una persona como Kafir en estos días?. ¿Es permitido que un musulmán sostenga que son kâfir aquellos que adhieren a alguna de las escuelas convencionales de pensamiento (Fiqh y ´Aquida), o a los que siguen alguna vía sufi o a la correcta salafiyya?

3) ¿Quiénes pueden ser considerados verdaderos Mufti en el Islam?. ¿Cuáles son las cualidades esenciales que deben de poseer las personas que asumen la responsabilidad de emitir fatua y guiar a la gente hacia el correcto entendimiento y aplicación de la Shari´ah en su vidas?


Respuestas:

Antes de responder a esta cuestión con algún detalle, me gustaría aludir a un fenómeno muy lamentable del cual, somos testigos en diversos círculos de nuestra patria musulmana. Hoy mucha gente se ha ido a los extremos relativos a esta cuestión, o bien cruzan las fronteras o se quedan cortos (con respecto a la opinión correcta). Esto se debe, por un lado, a que algunos son muy rápidos para hacer que cualquier persona que no siga su opinión en Far'î(1) sea catalogada como Kafir, a pesar que su jucio se base sobre temas que no son parte de las creencias fundamentales del Dîn. Más bien hay espacio para Ijtihad en ellas y la diferencia de opinión académica ha existido en dichos temas desde las primeras épocas del Islam. Ellos representa al Islam como si fuera un patio estrecho, y si una persona sale de el, aunque sea con la punta del dedo sale de las filas del Islam. Por otro lado, hay algunas personas que aceptan la afirmación de toda persona que proclama ser musulmán. No permiten hacer takfir contra una persona bajo ninguna circunstancia, a pesar de que dicha persona niegue las creencias fundamentales del Dîn que distinguen al Islam de otras religiones. Ellos muestran al Islam como si no poseyera una realidad establecida y fuera como una pieza de ropa hecha jirones que puede ser adornada por toda suerte de creencias falsas y destructivas, siempre y cuando dicha persona afirme ser musulmán. Ambos puntos de vista son infundados y han provocado confusión y disensión entre los musulmanes. La verdad del asunto es que el Islam es una realidad establecida y definida que debe ser demostrada con el fin de ser una guía para el musulmán. Dentro de esta realidad establecida conviven muchas diferencias en cuestiones de Far'î que el Islam ha establecido, por lo que no está permitido hacer takfir contra una persona simplemente por diferencias en temas de Far'î. Del mismo modo, la cualidad de creyente no se pierde sólo porque una persona  cometa ciertos errores en temas de Far'î, ya sea, en su acción o creencia, siempre y cuando él cree en lo fundamental en torno a lo cual gira el Islam.. Por lo tanto, si deseamos unirnos a las filas de los musulmanes, entonces es necesario distanciarnos de ambos tipos de extremos. Por tanto, tenemos que distanciarnos de los que hacen takfir simplemente sobre la base de diferencias en Far'î , así también como de los que absuelven a aquellos que desean introducir en el Islam creencia falsas, que contradice los fundamentos establecidos del Dîn.

De ello se desprende que es necesario definir esta realidad que se llama "Islam", por lo que podemos ser capaces de aferrarnos a la opinión moderada que nos aleja de los dos tipos de extremos. La definición del Islam a la luz del Corán y la Sunnah sobre el que existe un consenso de la Ummah de los musulmanes es: «Creer en lo sobre que hay certeza absoluta, que el Mensajero de Al.lah (sallâ ’Ll âhu ´alayhi wa-sallam) ha traído».

Por lo tanto, quién tiene esta creencia es un musulmán, a quien no esta permitido hacerle takfir. En base a esto, las escuelas de pensamiento que pretenden representar al Islam son de tres tipos:

El primer tipo: es de los que dicen ser musulmanes, pero niegan algún aspecto o parte de Dîn que es conocido con absoluta certeza. Por ejemplo, creen que la profecía continúa después del Noble Profeta (sallâ ’Ll âhu ´alayhi wa-sallam) y creen en una de esos grandes mentirosos que afirmaron ser profetas después del Sello de los Profetas (sallâ ’Ll âhu ´alayhi wa-sallam) como los Qadiyanis; o creen como algunos shi´ítas extremistas que el Corán que está delante de nosotros ha sido interpolado, y no es el Corán real; o que creen que la Divinidad o algunas de sus características peculiares se encuentran en una persona, atribuyéndoselas a los 'alawis y a otros. Todas estas personas no son musulmanes, y es necesario tratarlos como incrédulos.

El segundo tipo: son las escuelas de pensamiento que creen en todo lo que forma parte de Dîn se sabe con absoluta certeza, excepto las diferencias en cuestiones jurisprudenciales, o en los detalles más finos de algunos aspectos de la 'Aqidah (creencia) en el que hay espacio para el Ijtihad. A pesar de tener diferencias en los Far'î , cada una de estas escuelas de pensamiento está en el camino correcto según su propio ijtihad, y ninguno de ellas es falsa, y mucho menos fuera de las filas del Islam. En este tipo se incluyen todas las escuelas de jurisprudencia, ya que estas diferencias existian entre los Sahabah y Tabi'ûn, como los escuelas de pensamiento Hanafi, Shafi'î, Maliki y Hanbali. Del mismo modo, todo lo que ha sido narrado por el otros Mujtahidîn si son bien conocidos y parte de Ahlul Hadiz, Ahlul Ra’y o Ahlul Zahir, como Sha’bi, Hasan al Basri, Sa’îd bin al-Musayyib, Sa’îd bin Jubair, Muhammad al-Baqir, Ja’far as-Saadiq, al-Awza’î and al-Layth se incluye en este tipo. También se incluyen en esta categoría a los Ash'aris y Maturidîs. Es una condición previa para ser incluidos en esta categoría que no califiquen a las otras escuelas de pensamiento como Kafir o Fâsiq (transgresores), y no injurien o falten el respeto a cualquiera de los Imâmes.

La verdad del asunto es que los argumentos que se han dado entre estas escuelas de pensamiento han sido académicos e Ijtihadi, lo que han cimentado el camino de la evolución del pensamiento, permitiendo así abrir las posibilidades en la búsqueda de soluciones a los problemas de la vida. Por esta razón se ha dicho que estas diferencias académicas son una bendición para la comunidad islámica. La posición correcta con respecto a cada una de estas escuelas de pensamiento es que cada seguidor debe considerar su respectiva escuela de pensamiento como correcta con posibilidad de error, mientras que con respecto a la otras escuelas de pensamiento, las debe de considerar como erradas pero con la posibilidad de ser correctas. Esto es lo que los estudiosos de estas escuelas de pensamiento han declarado explícitamente en sus libros. Por ejemplo, 'Allamah Haskafi (Rahmatullah Alaihi) dijo en la introducción de ad-Durr al Mukhtar 1:48 : «Cuando se nos pregunta sobre nuestra escuela de pensamiento en oposición a otra escuela de pensamiento con la que discrepamos, debemos que responder de esta manera:Nuestra escuela de pensamiento está en lo correcto con posibilidad de error, mientras que la escuela de pensamiento que difieren con nosotros esta en un error, pero esta la posibilidad de que este en lo correcto».

Esta postura se basa en un dicho del Profeta Noble «Cuando un juez toma una decisión , después de haber hecho todo lo posible para decidir correctamente y tiene razón, hay dos recompensas para él; y si emitió un juicio después de haber hecho todo lo posible pero se equivocó, hay una recompensa para él».

En la tercera categoría se incluyen aquellas escuelas de pensamiento cuyas creencias no son equivalentes a la incredulidad ,ya que no niegan cualquier aspecto que sea parte de Dîn con absoluta certeza. Sin embargo, su desacuerdo no se limita al Ijtihadi y a cuestiones de Far'î. Más bien, su desacuerdo también se refiere a aspectos importantes de la creencia. Cada una de estas escuelas de pensamiento considera que está en lo correcto, mientras que aquellos que no están de acuerdo con ellas están en el error, a pesar que dicho desacuerdo no se llega a hablar de incredulidad. Esto es como el desacuerdo entre Ahlus Sunnah  y los shi´itas moderados que no creen en la interpolación del Noble Corán y que no niegan cualquier otro aspecto que forma parte del Dîn que se sabe con absoluta certeza. Similar es el caso del desacuerdo entre la Ahlus Sunnah  y la escuela de pensamiento Zaidi  o la escuela de pensamiento Ibbadhi, siempre y cuando no nieguen nada que lo que forma parte de Dîn que ha sido establecido con absoluta certeza.

Por tanto, es evidente que todas estas escuelas de pensamiento no se encuentran en pie de igualdad en lo que respecta a la representación del actual Islam. Sin embargo, el veredicto de incredulidad, que conlleva a salir de las filas del Islam, solo se aplica en contra de la primera categoría que niega un aspecto que forma parte de la Dîn que se sabe con absoluta certeza.

Respuesta a la 2° pregunta:

Hemos mencionado en la respuesta a la primera pregunta que es inadmisible calificar a cualquier persona que no niegue ningún aspecto que sea parte del Dîn que se ha establecido con absoluta certeza, como Kafir. Por lo tanto, no está permitido realizar takfir a las escuelas musulmanas convencionales de pensamiento que están incluyen en las categorías segunda y tercera. También hemos hecho mención, las escuelas de pensamiento que están incluidas en estas dos categorías.

En cuanto a lo que concierne a los sufíes, diferentes escuelas de pensamiento coexisten entre ellos, están los que se limitan a la auto-purificación con el fin de ser capaces de seguir la Shari'ah de acuerdo con una de las escuelas de pensamiento jurisprudenciales aceptadas. No adscriben a ninguna creencia que no está de acuerdo con lo Zâhir (fallos externos) de la Sharia, ni tienen ninguna práctica que contradice las leyes de la Sharia. Concentrandosé en reformar y fomentar el carácter de una persona usando métodos que son permisibles en la Sharia. Las tariqas de este tipo se incluyen en las escuelas de pensamiento de la segunda categoría. Luego hay algunos grupos que se llaman a sí mismos "Sufis", pero tienen creencias que niegan algunos aspectos del Dîn establecidos con absoluta certeza. Por ejemplo, niegan las leyes externas de la Sharia, y han innovado en ciertas leyes del ser interior que no tienen ninguna base en el Corán y la Sunnah. Este tipo de grupos "sufis" están incluidos en el primer tipo. Hay también grupos que no niegan el aspecto exterior de la Sharia, y cualquier aspecto que forma parte de Dîn que se sabe que ha sido establecido con absoluta certeza, sin embargo, han inventado algunas innovaciones en su accionar o creencias que no está de acuerdo con la mayoría de la Ummah. Tales personas están incluidas en la tercera categoría y no está permitido catalogarlos como Kafir.

En cuanto a lo salafistas, entre ellos se encuentran los que siguen a Ahl al Hadiz y no caen en falta de respeto a la Imâmes mujtahid ni a aquellos que siguen sus escuelas de pensamiento. Tales personas están incluidas en la segunda categoría. Sin embargo, entre los salafistas hay también los que creen que las escuelas de jurisprudencia aceptados son falsas y blasfeman en contra de cada persona que esté en desacuerdo con ellos, a pesar de que su postura contradiga temas de Far'î. Estas persona están incluidas en la tercera categoría. De todos modos, no es permisible hacer takfir en contra de ambos grupos.

Respuesta a la 3° pregunta:

El Islam no reconoce la jerarquía del sacerdocio que está presente en el cristianismo y en otras religiones. La soberanía reside exclusivamente en Al.lah Ta´ala y en Su Mensajero (sallâ ’Ll âhu ´alayhi wa-sallam). Los Ulemas no inventan las leyes, se limitan más bien, a explicar lo establecido en el Noble Corán y la pura Sunnah. Sin embargo, a pesar de la negación de la jerarquía del sacerdocio, con el fin de explicar las leyes de la Sharia, es necesario que la persona que explica, posea algunas cualidades que le permiten entender correctamente los textos del Corán y la Sunnah. Por lo tanto, en el Islam un Mufti no es el que hace las leyes. Más bien, es simplemente quién explica lo que Al.lah Ta´ala ha establecido como ley en Su Libro o en la Sunnah de Su Profeta (sallâ ’Ll âhu ´alayhi wa-sallam) y lo que ha sido establecido en la Shari'ah a largo de los siglos. En las palabras de ‘Allamah ibn Qayyim al Jawziyyah (Rahmatullah Alaihi): «Es uno que firma en nombre de Al.lah Ta´ala, por lo cual, no está permitido que cada Juan, Daniel o Alberto emita Fatuas, ya que es una gran responsabilidad que sólo puede ser cumplida por una persona que ha adquirido un profundo conocimiento de las ciencias islámicas del Tafsir, Hadiz, el Fiqh (Jurisprudencia) y 'Aqaid (Creencias) y los principios de estas ciencias de manos de profesores expertos que han heredado generación tras generación tal conocimiento». Del mismo modo, es necesario que quien adopta la responsabilidad de Ifta tenga un completo conocimiento de las circunstancias de la gente de su tiempo, así como de sus normas y prácticas.

El método que se ha transmitido y sobre el cual, la Ummah ha practicado su fe a lo largo de los siglos; es que hasta que una persona no halla sido entrenada por un Mufti sobre quien a su vez, los Ulemas han depositado su confianza, es simplemente un estudioso de las ciencias islámicas que no esta calificado para la emisión de fatuas. Esto se debe a que el Ifta requiere tal visión religiosa y dominio instintivo de la jurisprudencia que no puede ser alcanzado por el mero estudio de libros, sino que es necesaria la experiencia práctica. Algo similar sucede con un médico que no se le permite iniciar el tratamiento de pacientes con sólo el estudio de la ciencia de la medicina. Pues es necesario que maneje la formación práctica bajo la guía de un médico experto que tenga una amplia experiencia en dicho campo. Los eruditos que han escrito libros sobre los principios de la fatua han hecho hincapié en este punto. 

Lamentablemente, hoy en día muchas personas han pasado por alto este punto. Toda persona cuyo nombre ha ganado popularidad como un líder político o líder de algún movimiento, no tiene reparos en emitir fatuas, a pesar de no poseer la competencia profesional exigida en las ciencias Shar'î. La gente es engañada por su popularidad y comienzan paulatinamente a tomar sus fatuas como reglas de la Shar'î, a pesar de que puede ser contrarias a lo que la Ummah ha seguido a lo largo de los siglos. Es necesario no tomar en cuanta las fatawas anómalas que sólo aumentan las disensiones y la desunión entre los musulmanes y que rompen la unidad de los musulmanes y con ello su resistencia y fortaleza ante los argumentos de sus enemigos (en su contra).

Esto es lo que he entendido a la luz del Corán y la Sunnah, y del consenso de los poseedores del conocimiento correcto de la Ummah musulmana. Al.lah Ta´ala sabe mejor y es sólo Él nos dirigimos para enderezar nuestros pasos y asumir la responsabilidad de nuestra guía y para que nos proteja de todo tipo de desvío en nuestro pensamiento y acción, y que nos guíe hacia aquello en lo que se encuentra su placer. 


Mufti Muhammad Taqi Usmani
Traducción: Yerko Isasmendi



Notas

1) Literalmente significa "relacionado con una rama". Aquí las cuestiones de Far'î se refieren a temas que han sido deducidas del Corán y los hadices, en las cuales, hay diferencias de opinión de los expertos calificados en la determinación de su significado específico y la aplicación de estas. [Nota Traductor]