jueves, 20 de diciembre de 2018

El Takfir entre musulmanes, una gran innovación




En la ley islámica, Takfir o Takfeer se refiere a la práctica de declarar a un musulmán como un no creyente o Kafir (pl. Kuffar). Para demostrar la gran innovación que hoy impera en este sentido, expondré a continuación aleyas del Generoso Corán, Hadices de colecciones Sahih y fatuas de eruditos que no dejan dudas, que quienes comenten takfir contra sus hermanos están cometiendo un grave error.


CORÁN

«Y aferráos al cordel de Al.lah y no os dividáis»  Sûra Al-Imrán; 3:103

« ¿No van, pues, a reflexionar sobre este Qur’án? --¿o es que están sus corazones cerrados con candado?» Sûra Muhammad; 47:24

«Pero rompieron lo que tenían, dividiéndose en sectas, cada parte exultante de lo que tenía. Por tanto déjalos en su exceso de ignorancia por un tiempo.¿Acaso imaginan que en las riquezas y los hijos que les brindamos somos solícitos con ellos en darles bienes?¡Ciertamente que no, pero no se dan cuenta!» Sûra Al-Mu´minún; 23:53-56

«Todos los creyentes son hermanos; por tanto, haced las paces entre vuestros hermanos» Sûra Al-Huyurat; 49:10

«Por cierto que los creyentes son hermanos» Sûra Al-Huyurat; 49:10

«Y os dispusimos como pueblos y clanes para que os reconozcáis» Sûra Al-Huyurat; 49:13

«¡ Oh Creyentes! Cuando marchéis a combatir en el sendero de Dios, indagad, y no digáis a quien os dirige el saludo “¡no eres creyente! » Sûra An-Nisa´; 4:94

«No les juzguéis de incrédulos por algún pecado (que cometieran) ni deis fe de su condición de idólatras»  Sûra An-Nisa´; 4:94


HADICES


El Mensaje de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: “El musulmán es aquel cuya lengua y manos están a salvo los musulmanes” [Sahih al-Bujari, l.2, p.6.]

Algunas personas le preguntaron al Mensajero de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam). “¿Cuál es el mejor Islam?”. El respondió: “El de quien evita dañar a los musulmanes con su lengua y manos” [Sahih al-Bujari, l.2, p.7]

Dijo el Mensajero de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam): “Cuando dos musulmanes se enfrentan con sus espadas, el que mata y el que es muerto, ambos van al infierno”[Sahih al-Bujari, l.2, p.11]

El Mensaje de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: “Insultar a un  musulmán es fusûq (corrupción) y combatirlo es kufr (incredulidad)”[Sahih al-Bujari, l.2, p.14]

Dijo el Mensajero de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam): “El musulmán es hermano del musulmán; no lo oprime ni lo entrega a un opresor. Quien satisface las necesidades de su hermano verá sus necesidades satisfechas por Al.lah. Quien libera a un musulmán de un aprieto será liberado por Al.lah de uno de los aprietos del Al.lah de la Resurrección; y quien encubre a un musulmán será encubierto por Al.lah en el Día de la Resurrección”[Sahih al-Bujari,l. 45, p.230]

El Mensaje de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: “Que nadie apunte a su hermano con el arma, pues no sabe, tal vez Satán lo tiente a acertarle y caerá en un pozo de Fuego”[Sahih al-Bujari,l. 86, p.454]

Dijo el Mensajero de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam): “Insultar (maldecir) a un musulmán es corrupción y matarle es incredulidad”[Sahih Al-Muslim; T.1, p.46]

El Mensaje de Al.lah (Bpd) dijo: “Quien levanta las armas contra nosotros no es de los nuestros”[Sahih Al-Muslim; T.1, p.61]

El Mensaje de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: “Cuando un hombre trata de incrédulo a su hermano, entonces ha incurrido en ello (la incredulidad) uno de los dos”[Sahih Al-Muslim; T.1, p.44]

Dijo el Mensajero de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: “Si una persona llama a su hermano:”¡Eh, incrédulo!”, ha incurrido en ello (la incredulidad) alguno de los dos. Si era como afirmó (cae sobre el interpelado) . Y si no lo era, se vuelve sobre quien lo dijo”[Sahih Al-Muslim; T.1, p.44]

El Mensaje de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam)) dijo: “Los musulmanes son como una única mano respecto de los demás”[Musnad Ahmad, t.1, p.215.].

Narró Al-Mustawrid: El Profeta Sallallahu (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: "Si alguien come una vez a costa del honor de un musulmán, Al.lah le dará una cantidad similar para comer del Jahannam , si alguien se viste con una prenda a costa del honor de un musulmán, Al.lah le vestirá de igual forma en el Jahannam, y si alguien se pone en una posición de prestigio, Al.lah pondrá la humillación en el lugar de su reputación y le mostrará de esa forma en el día de la Resurrección". [Sunan Abu Dawud, L.41, n°.4863.].


Narrado Sa'id ibn Zayd: El Profeta (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: "El pecado más grave frecuente de se da, es hablar injustamente contra el honor de un musulmán".[Sunan Abu Dawud, L.41, n°.4858.].

Narrado Abu Hurayrah: El Profeta (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: "El pecado más grave es de hablar injustamente contra el honor de un musulmán, y es un pecado más grave aun el caer dos veces en la misma falta que solo una vez". [Sunan Abu Dawud, L.41, n°.4859.].

Narró Anas ibn Malik: El Profeta (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam)  dijo: "Cuando fui llevado al cielo pase por donde personas tenían clavos de cobre y se rascaban sus caras y sus pechos. Dije: ¿Quiénes son estas personas, Gabriel? Él respondió: Ellos son los que fueron entregados a la maledicencia y que manchillaron el honor de las personas". [Sunan Abu Dawud, L.41, n°.4860.].

Narrado Abu Hurayrah: El Profeta (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: "No es permisible para un musulmán mantenerse al margen de su hermano por más de tres días, pues quien lo hace y muere entrará al Infierno". [Sunan Abu Dawud, L.41, n°.4896.].

Narró AbuKhirash as-Sulami: AbuKhirash escuchó el apóstol de Al.lah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) decir: "Si uno se mantiene al margen de su hermano durante un año, es como derramar su sangre". [Sunan Abu Dawud, L.41, n°.4897.].

Narrado Abu Hurayrah: El Profeta (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam)  dijo: "El  creyente es el espejo del creyente y el creyente es hermano del  creyente que lo protege contra la pérdida y lo protege cuando él está ausente". [Sunan Abu Dawud, L.41, n°.4900.].

Narró Abdullah ibn Amr ibn al-'As: El Profeta (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: "El Compasivo tiene misericordia de aquellos que son misericordiosos. Si muestras misericordia a aquellos que están en la tierra, Aquel que está en el cielo tendrá misericordia por ti". [Sunan Abu Dawud, L.41, n°.4923.].

 Narró Aisha, Ummul Mu'minin: Un hombre pidió permiso para ver al Profeta (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) , y el Profeta (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: "Él es un mal miembro de la tribu. Cuando entró, el Apóstol de Allah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) lo trato y hablo con el, de una manera franca y amistosa. Cuando se marchó, le dijo: Apóstol de Dios, cuando este hombre le pidió permiso, tu dijiste: Él es un miembro malo de la tribu, pero cuando entró, lo trataste de una manera franca y amistosa". El Apóstol de Dios dijo: "Aisha! Allah no ama a quien es indigno y lascivos en su idioma". [Sunan Abu Dawud, L.41, n°.4774.].

 Malik me contó, de Abdallah Ibn Dinar, de Abdallah Ibn Umar, que el Mensajero de Allah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam), dijo: "Si un hombre dice a su hermano musulmán: "¡Oh kafir!", es verdad acerca de uno de ellos dos." [Al-Muwatta, L.56, n°.1.].

Malik me contó que oyó que A'isha, la esposa del Profeta,(Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam), envió un mensaje a uno de su familia que decía: "¿No permitirás que descanse el ángel del registro?" [Al-Muwatta, L.56, n°.9.].

Malik me contó de Suhayl Ibn Abu Salih, de su padre, de Abu Huraira, que el Mensajero de Allah (Sallallahu 'Alaihi wa Aalihi wa Salam) dijo: "Cuando oigáis decir a un hombre, "La gente está perdida," él mismo es el más perdido de todos." [Al-Muwatta, L.56, n°.2.].

El gran erudito Imam Abu al-Qasim ibn 'Asakir narra en Tabyin Kadhib al-Muftari (p. 373 -), con sus cadenas:

1. De Khaddash ibn `Iyash: Estábamos sentados en un círculo en al-Kufa, cuando un hombre entre nosotros, dijo:. "Estábamos sentados con Abu Huraira cuando un joven pasó. Un hombre que estaba sentado con nosotros, dijo:" Este es un kafir de entre la gente del Fuego . Abu Huraira, se levantó y fue a hablar con el joven, preguntándole: "¿Quién eres? ' Él contestó: 'Hijo, y así sucesivamente, hijo de tal y tal ". Abu Huraira dijo: "Dios tenga misericordia de tu padre!" El joven comenzo a mirar a su alrededor, así que le pregunto: '¿Qué estás buscando? " Él respondió: "No he orado todavía. Abu Huraira dijo: "Así que oras?" El joven respondió: 'Subhan Allah!' Abu Huraira: "Y usted dice Subhan Allah? ' Él dijo: 'La ilaha ill-Allah!' Abu Huraira: "Y usted dice La ilaha ill-Allah? ' El joven dijo: "Yo preferiría no salir del Salat, incluso si se me diera todo lo que hay sobre la faz de la tierra." Abu Huraira dijo: "Dios tenga misericordia de ti, Dios tenga misericordia de ti, Dios tenga misericordia de ti..." Luego regresó a su asiento en el círculo y dijo: "Yo oí al Mensajero de Allah dice:". El que da testimonio en contra de un musulmán que éste no se merece, vamos a prepararlo para su asiento en el fuego " [Tibyan al Kadhib al Muftari, del Imam Ibn Asakir; pág 373]

2. De `Ubayd Allah ibn 'Umar, de Nafi': Un hombre le dijo a Ibn 'Umar: "Tengo un vecino que da testimonio contra mí, que me compromete en shirk". Él respondió: "Di: 'La ilaha ill-Allah", que harás de él un mentiroso ". [Tibyan al Kadhib al Muftari, del Imam Ibn Asakir; pág 373]

3. De Sawwar ibn Shabib al-A`raji:Yo estaba sentado en la casa de Ibn Umar, cuando un hombre se acercó y le dijo: "¡Oh Ibn Umar, hay grupos de personas dando testimonio en contra de nosotros y atribuyendonos  kufr y shirk". Ibn Umar dijo: "¡Ay de vosotros ¿No dijiste:? 'La ilaha ill-Allah'" Tras lo cual toda la familia empezó a decir La ilaha ill-Allah hasta que la casa comenzó a temblar. [ibid]

4. De al-A`mash, de Abu Sufyan: Habíamos ido a ver  Jabir ibn `Abd Allah que vivía en La Meca y residia con Fihr Banu. Un hombre le preguntó: "¿sabia usted [que los compañeros] solian no llamar a nadie de la Gente de la Qibla [es decir, los musulmanes], 'mushrik'?" Él respondió: "Me refugio en Allah." El hombre continuó: "¿No has llamado a nadie de ellos Kafir ? Él dijo: "No." [ibid]


FATUAS SOBRE TAKFIR 

Los sabios nos advierten sobre el tratar a un hermano musulmán/a como incredulo. Hadrat Ibn Abideen dice en su Radd al-Muhtar: "La Fatwa de incredulidad no es dado a un musulmán cuando sus palabras tienen la posibilidad de ser interpretadas de mejor (Hasan) forma (que estas no llegan a la incredulidad)" (vol 3 / p. .283)

Ibn Aabidin, dice en su Bab al-Baghi: "Está claro en el Kitab al-Musaayirah por consenso que  Takfeer (Sentencia de que alguien está Kafir) es quién se opone a los fundamentos de la Religión (Usuul al-Din) y a las materias obligatorias [Los asuntos que son obligatorios de ser creídos] (Darooriyyat). Por ejemplo que el universo ("Aalam) es desde la eternidad (Qadeem) [sin un principio] o en el rechazo de la creencia de que la gente volverá con sus cuerpos el día del juicio. (Hashr al-Ajsaad) "

Se dice en Fataawa Bazzaziyyah, Durar wa Ghurar, Khayriyyah Fataawa, Durr al-Mukhtar y Mayma 'al-Anhur: "El que duda de tal persona (él, cuya incredulidad es evidente) y el hecho de que una persona se atormentado (Adhaabihi) ha cometido incredulidad ".

Algunos señalan a los seguidores de los ulemas saudís de ser takfiri, pero si leemos las fatuas de los referentes saudis más conocidos, nos damos cuenta que sus opiniones no difieren de las expresadas por ejemplo, por la escuela hanafi antes citadas.

Ante la pregunta sobre las condiciones para el takfir, Ibn Uthaymeen señala que existen dos condiciones: tener evidencia que los actos cometidos dejan fuera del Islam a una persona y tener la certeza de que aquel que comete dichos actos, está consciente de la naturaleza de estos, y que actúa a sabiendas que sus acciones van en contra de las creencias del Islam(1), ya que puede suceder que la persona en cuestión sea ignorante y no sepa que sus palabras, acciones o ideas están en contra de las enseñanzas del islam, o podría haber hecho una interpretación (ta'wil) [incorrecta], o podría suceder que pudo haber dicho ciertas palabras o repetido algo que leyó o vio, sin comprender bien y por ende, actuar sin tener la intención de ir en contra de las creencias del Islam(2).

Otro grupo que suele ser acusado injustamente de cometer takfir, es la escuela Deobandi de la India, tema que he tocado en otra entrada: Takfir entre los Deobandi


Traducción y comentarios:  Yerko Isasmendi
Texto basado en un ensayo titulado "The Fitnah of Takfir"
 

Notas

1) The Principles of Takfir - Takfir of an Individual  
2) The Principles of Takfir - on the Conditions For Takfir

sábado, 8 de diciembre de 2018

Tipos de pacto en al brujería



Las supuestas formas que las brujas utilizaban para concretar un pacto con el diablo, eran clasificados de esta manera por el Disquisitionun magicarum libri Sex, del teólogo y jurista jesuita Martín del Río publicado en 1599.

Según nuestro autor, el pacto en su modalidad expresa tiene tres formas o conductas típicas: (1) la primera, que se realiza con cierta solemnidad: el demonio se aparece visiblemente en alguna figura corpórea, y se le rinde lealtad y homenaje ante testigos. La segunda (2) modalidad consistía en formular la solicitud del pacto por escrito, y la tercera (3) a través de un mediador, ya sea el mago o una tercera persona, si el pactante tiene reparos en ver al diablo o conversar con él. 

Además los pactos tácitos podían ser, a su vez, de dos tipos: (1) cuando alguno a sabiendas se valía de señales supersticiosas aprendidas en los libros o en los discursos de los magos. También era pecado mortal, porque resulta ilícito asociarse concientemente con los malos espíritus, y (2) cuando sin darse cuenta se empleaban signos mágicos, por no saber que son malos e inventados por el demonio.

Los elementos del pacto, que se verifican en todas y cada una de sus modalidades, eran los siguientes, según expone nuestro autor: renegar de la fe, retirar la obediencia a Dios y rechazar el patrocinio de la Virgen; renegar del bautismo, por lo que se procede a un remedo de este, que "limpia" del catolicismo. Como consecuencia de ello, se le impone un nombre nuevo. Además, el pactante debe entregar un jirón de su ropa al demonio, pues este —sostiene Del Río— tiene buen cuidado de reclamar una parte de cada cosa: de los bienes espirituales de la gracia, la fe y el bautismo; de los corporales la sangre, como en el culto de Baal al pie del monte Carmelo. Es preciso, además, prestar juramento al diablo sobre un círculo grabado en la tierra, y comprometerse a hacer sacrificios, como matar una criatura estrigándola.




Yerko Isasmendi ®

Viridarium Chymicum de Daniel Stolcius



Viridarium Chymicum (El Jardín del placer alquímico) de 624 es quizás la más famosa obra de Daniel Stolz von Stolzenberg, médico y alquimista discípulo de Michael Maier.

El Viridarium Chymicum es una antología basada en fuentes anteriores donde se menciona a grandes personalidades de distintas tradiciones, todos en post de la misma vía espiritual, entre ellos a Hermes Trismegistus, María, Democrito, Avicenna, Alberto Magno, Arnaldo Villanova, Raimundo Lulio, etc. Según la visión de la Theophrastia Sacra, el misterio de la alquimia rosacruz comenzó con Hermes y culminó con Paracelso.

Daniel Stolz   explica el porque de su obra: « ... lo he hecho, querido lector, para distraerte de tus trabajos, a fin de que no tengas que esforzarte en penetrar enormes folios con gran pérdida de tiempo, y te encuentres en disposición de seguir fielmente las huellas de la Naturaleza. ¿Quieres que te lo confié todo limpiamente?. No me preocupo aquí sino de una sola cosa, que es iniciarte al amor de Vulcano, es decir, del fuego filosófico»





Viridarium Chymicum
Daniel Stolcius
Páginas: 120
Formato: .pdf

jueves, 6 de diciembre de 2018

Los consejos de Âdhurbâdh, hijo de Mahraspand (1)



(1) Se cuenta que Âdhurbâdh no tenía hijo de su cuerpo y que entonces puso su confianza en dios. Y no pasó mucho sin que un hijo fuera (nacido) a Âdhurbâdh, y porque Zoroastro, hijo de Spitâm, tenía un carácter recto, le llamó Zartusht (Zoroastro) y dijo: ‘Levántate, hijo mío, para que te enseñe la conducta civilizada (frahang).

(2) Hijo mío, piensa en la virtud y no vuelvas tus pensamientos al pecado, pues el hombre no vive eternamente y las cosas del espíritu son las más grandemente de desear.

(3) Aleja de tu mente lo que es pasado y no te inquietes ni preocupes por lo que no ha ocurrido aún.

(4) No pongas tu fe y confianza en reyes y príncipes.

(5) No hagas a otros lo que no sería bueno para ti.

(6) Sé sin doble intención entre dignatarios y amigos.

(7) No te entregues como esclavo a hombre ninguno.

(8) Permanece alejado de todo hombre que se te acerque con ira o enemistad.

(9) Ten esperanza siempre y en todas partes en dios y amígate con hombres tales que te sean de provecho.

(10) Esfuérzate por las cosas de dios y de los Amahraspand y ofrenda tu vida por ellos (si fuere necesario).

(11) No cuentes ningún secreto a una mujer.

(12) Escucha todo lo que oyes y no lo repitas al azar.

(13) No dejes (fuera de tu vista) a tu mujer y tus hijos salvo por razones de urbanidad (frahang), no sea que te sobrevengan cuidados y gravosa molestia y te lamentes.

(14) No des (limosna) a destiempo.

(15) Da una respuesta ambigua (sólo) cuando sea adecuado.

(16) No te burles de nadie.

(17) No compartas tus secretos con hombre de mala cabeza.

(18) No tomes a hombre irascible por compañero de viaje.

(19) No tomes a hombre frívolo por consejero.

(20) No tengas a hombre rico por compañero de tu mesa.

(21) No hagas de un ebrio tu compañero de fiesta.

(22) No tomes prestado de hombre de carácter malo o baja estirpe ni le prestes, pues pagarás pesados intereses y le tendrás siempre a tu puerta o estará siempre enviando mensajeros a tu casa, y con ello sufrirás gran pérdida.

(23) No llames a persona mal dispuesta para que te ayude.

(24) No muestres tus bienes al envidioso.

(25) No pongas en vigor un falso juicio en presencia de dignatarios.

(26) No escuches las palabras de calumniadores y embusteros.

(27) No extremes tu celo en castigar a otros.

(28) No armes querella en una fiesta.

(29) No golpees a otros.

(30) No te esfuerces por las posiciones.

(31) Consulta a quienes son de buen linaje, expertos en negocios, inteligentes y de buen carácter; hazlos amigos tuyos.

(32) Ten mucho cuidado que no te pongan un fardo pesado en la batalla.

(33) Permanece alejado de los vengativos dotados de poder.

(34) No entres en conflicto con un escriba.

(35) No cuentes tus secretos a un hablador.

(36) Ten en alta estima al hombre sabio de posición encumbrada, solicita su opinión y escúchala.

(37) A nadie digas mentira.

(38) No aceptes bienes de hombre alguno carente de vergüenza.

(39) No eches conscientemente nada a suertes.

(40) No jures sobre lo que es verdadero ni lo que es falso.

(41) Cuando estés por poner casa, estima antes los gastos.

(42) Corteja tú mismo a la que ha de ser tu esposa.

(43) Si (ya) tienes propiedad, empieza por comprar más gleba de regadío, pues, aun si no te da intereses, el capital queda.

(44) Hasta donde sea posible para ti, evita fastidiar a tu prójimo.

(45) No procures alcanzar venganza contra otros ni trates de causarles pérdidas.

(46) Sé tan generoso como puedas con tus bienes.

(47) No engañes a nadie, no sea que de ello te sobrevenga aflicción.

(48) Profesa alta estima a tus superiores, tenlos en mucho y atiende a lo que dicen.

(49) Toma prestado sólo de parientes y amigos.

(50) Quiere bien a la mujer honesta y dala en matrimonio a un hombre hábil e inteligente, pues los hombres hábiles e inteligentes son como la buena tierra que rinde toda suerte de producto una vez que se ha plantado la simiente.

(51) Sé llano en tu lenguaje.

(52) Nunca hables sin pensar.

(53) Presta dinero sólo en condiciones convenidas (pat adhvên).

(54) Quiere bien a una mujer prudente y honesta y pídela en matrimonio.

(55) Escoge un yerno de buen natural, honrado y de experiencia aunque sea pobre, porque(seguramente). recibirá riqueza de parte de dios.

(56) No te mofes de tus mayores, pues estás sujeto a ellos.

(57) No envíes a la prisión a un hombre orgulloso y despiadado sin escoger carceleros entre hombres robustos y (poner a la cabeza de ellos) un hombre inteligente.

(58) Si tienes un hijo, envíalo a una escuela cuando es aún niño, pues el arte de leer y escribir es extremadamente bien visto.

(59) Habla recio sólo después de mucha reflexión, pues hay momentos en que es mejor decir y momentos en que es mejor callar; (en general), callar es mejor que hablar.

(60) Escoge por mensajero a un hombre que dice la verdad.

(61) No pongas un siervo comprado sobre servidores fieles y dignos de confianza. Gasta según tus medios.

(62) Sé cortés en tu lenguaje.

(63) Mantén cortés tu conversación.

(64) Mantén rectos tus pensamientos.

(65) No te alabes; sólo así ejecutarás obras rectas.

(66) En presencia de reyes y príncipes, no te muestres sin merced.

(67) Pide el consejo de hombres buenos de edad madura.

(68) Nada aceptes de un ladrón y nada le des: antes bien, échale fuera.

(69) Como que temes el Infierno, no castigues a otros sino luego de la debida reflexión.

(70) No pongas tu fe y confianza en nadie ni en nada.

(71) Haz buen uso de la autoridad, de modo que obtengas (con ello) buena posición.

(72) Sé, sin pecado para que estés sin temor.

(73) Sé agradecido para hacerte digno de cosas buenas.

(74) Sé sin segundas intenciones para ser fiel.

(75) Di la verdad para que confíen en ti.

(76) Sé humilde para tener muchos amigos.

(77) Ten muchos amigos para gozar de buena fama.

(78) Sé de buena fama para vivir holgado.

(79) Elige lo mejor y ama tu Religión para ser salvo (ahrov).

(80) Piensa en el estado de tu alma de modo que vayas al Cielo.

(81) Sé generoso de modo que vayas al Paraíso (garôdhmân).

(82) No seduzcas las mujeres de otros, pues es éste un gravoso pecado para tu alma.

(83) No mantengas a hombres mezquinos e ingratos, pues no te agradecerán.

(84) No destruyas tu propia alma por la ira o la venganza.

(85) Cuando sientas apremiante deseo de hacer o decir (algo), [solicita] cortésmente y di una oración, pues a nadie nunca se le quebró la espalda por decir sus oraciones ni le vino mal aliento por solicitar con cortesía.

(86) No te dirijas primero a una persona de baja cuna.

(87) Cuando asistas a una reunión, no te sientes junto a un hombre de mala cabeza para no parecer una mala cabeza tú mismo.

(88) Cuando te sientes a un banquete, no te sientes en el sitial más alto para que no te saquen de él y te hagan sentar en uno más bajo.

(89) No descanses en las posesiones y bienes de este mundo pues las posesiones y bienes de este mundo son como el pájaro que vuela de uno a otro árbol sin asentarse en ninguno.

(90) Honra a tu padre y a tu madre, escúchales y obedéceles, pues mientras el padre y la madre de un hombre están vivos, él es como el león de la selva, que a nadie teme; mas el que no tiene padre ni madre es como una mujer viuda que es despojada por hombres y nada puede hacer, y a quién todos desprecian.

(91) Da tu hija a un hombre hábil e inteligente, pues un hombre hábil e inteligente es como la buena tierra que rinde mucho grano una vez que se ha plantado la simiente .

(92) Si no quieres ser engañado por otros, no engañes a nadie.

(93) No seas violento o desconsiderado en tu lenguaje, pues el hombre violento o desconsiderado en su lenguaje es como un fuego que cae sobre un bosque y consume todos los pájaros y peces y reptantes.

(94) No colabores con el hombre que maltrata a su padre y su madre, y con el cual están ellos descontentos, no sea que tu justicia se tome en injusticia y quedes privado de amigos y no tengas trato agradable con ninguno.

(95) No entregues, por falsa modestia o vergüenza, tu alma al Infierno.

(96) No digas nada que tenga doble sentido.

(97) Cuando te sientes en una asamblea, no te sientes junto a un mentiroso, no sea que por ello hayas de sufrir mucho.

(98) Toma las cosas con sosiego para que seas un huésped bienvenido.

(99) Levántate antes de la aurora, para que tu trabajo prospere.

(100) No hagas un nuevo amigo de tu antiguo enemigo, pues un antiguo enemigo es como una negra serpiente que no olvida en cien años las viejas injurias.

(101) Renueva tu amistad con viejos amigos, pues un viejo amigo es como el vino añejo, que cuanto más viejo mejor se torna y más apto para consumo de príncipes.

(102) Alaba a dios y sé alegre de corazón, pues de dios obtendrás aumento de las cosas buenas (de este mundo).

(103) No maldigas a hombre de jerarquía principal, pues hay funcionarios de seguridad en (todo) el reino, que decretan lo que es bueno para los súbditos (del rey).

(104) Esto te digo, hijo mío; que en los asuntos humanos el más grande auxiliar y el mejor es la sabiduría, pues si las riquezas de uno se dispersan o el ganado se le muere, la sabiduría permanece.

(105) Esfuérzate por estar anclado firmemente en tu Religión, pues el contento es la suprema sabiduría (dânâkîh) y la mayor esperanza espiritual.

(106) Ten siempre tu alma en vista.

(107) No abandones tu deber por preservar tu buen nombre.

(108) Ten apartadas tus manos del robar; tus pies, del hollar la senda del incumplimiento; y tu mente, de los deseos ilegítimos (varan), pues quien practica la virtud obtiene su premio y quien comete pecado recibe su castigo.

(109) Quien cave un pozo para sus enemigos en él caerá.

(110) El hombre bueno vive holgado, pero el malo sufre aflicción y gravoso dolor.

(111) Cásate con mujer joven.

(112) Bebe vino con moderación, pues quien bebe vino inmoderadamente cae en muchos pecados.

(113) Pues bien sabes que la serpiente tantas astucias tiene, no te precipites a tocar una, no sea que te muerda y mueras al instante.

(114) Aun si conoces bien un curso de agua muy frecuentado por bañistas, no te precipites a entrar en agua turbulenta, no sea que el agua te arrastre y al punto mueras.

(115) Por razón alguna obres en falso en un contrato, no sea que te consideren responsable por él.

(116) No robes su bien a otro ni retengas (lo robado) ni lo dadas a lo tuyo, pues (entonces) el (bien) tuyo propio será destruido y desaparecerá, pues cuando llevas un bien que no es tuyo y lo retienes y lo (atañes) a lo tuyo

(117) No te regocijes, pues los hombres son como un odre lleno de aire: cuando se desinflan, nada queda. Los hombres son como lactantes, criaturas de hábito que a sus hábitos se apegan.
(Deberes para los diversos días del mes)

(119) El día de Ohrmazd, bebe vino y alégrate.

(120) El día de Vahuman, ponte ropas nuevas.

(121) El día de Artvahisht ve al templo del Fuego.

(122) El día de Shahrêvar, regocíjate.

(123) El día de Spandarmat, cultiva tu campo.

(124) El día de Hurdât, cava tus canales de riego.

(125) El día de Amurdât, planta arbustos y árboles.

(126) El día de Dadhv-pat-Atur, lávate la cabeza y recórtate el pelo y las uñas.

(127) El día de Atur (Fuego) ve a dar un paseo y no hornees pan, pues es grave pecado.

(128) El día de Apân (las Aguas), abstente de agua y no molestes las aguas.

(129) El día de Xwarr (el Sol) lleva a tus hijos a la escuela para que se hagan instruidos y sabios.

(130) El día de Mâh (la Luna), bebe vino y departe con tus amigos y pide al Rey Luna una merced.
(131) El día de Tir (Sirio), envía tus hijos a aprender arquería y liza y equitación.

(132) El día de Gôsh (el Toro), mira por los establos y adiestra tus bueyes para el arado.

(133) El día de Dadhv-pat-Mihr lávate la cabeza y recórtate el pelo y las uñas, y (coge) tus racimos de la viña y échalos al lagar para que se hagan buenos.

(134) El día de Mihr, si has sido ofendido por alguien, levántate ante Mihr (Mithra) y pídele justicia y clama (a él) en alta voz.

(135) El día de Srôsh pide al bendito Srôsh una merced para la salvación de tu alma.

(136) El día de Rashn, la vida es alegre; haz, en santidad, lo que quieras.

(137) El día de Fravartîn no prestes juramento, y ese día haz sacrificio a las fravahr (espíritus de los difuntos) de los bienaventurados, para mejor complacerles.

(138) El día de Vahrâm pon los cimientos de tu casa, porque esté prontamente terminada, y sal a la batalla y la guerra, porque retornes vencedor.

(139) El día de Râm llama a tu mujer y haz (con ella) lo que se hace y disfruta; lleva cualquier querella (que tengas) ante los jueces, porque retornes victorioso o absuelto.

(140) El día de Vât (el Viento) limítate a las palabras (?) y no emprendas nada nuevo.

(141) El día de Dadhv-pat-Dên haz lo que quieras, trae tu mujer a tus habitaciones, recórtate el pelo y las uñas, y vístete.

(142) El día de Dên (la Religión), mata animales dañinos y reptiles.

(143) El día de Art, compra cualquier cosa nueva (que necesites) y tráela a casa.

(144) El día de Ashtât entrega tus yeguas, vacas y jumentas a sus machos, para que vuelvan con buena salud.

(145) El día de Asmân (el cielo), emprende un largo viaje, para que vuelvas sano y salvo.

(146) El día de Zamdât (la Tierra), no tomes medicinas.

(147) El día de Mahraspand, remienda tus ropas, cóselas y móntelas, y lleva al lecho a tu mujer, porque (te) nazca un hijo apuesto y de ingenio.

(148) El día de Ânaghrân (la Luz sin término) recórtate el pelo y las uñas y lleva al lecho a tu mujer, porque (te) nazca un hijo excepcional.

(149) No te regocijes con exceso en los buenos tiempos ni te aflijas con exceso en los tiempos malos, pues la buena fortuna del Tiempo se muda <en> infortunio, y el infortunio del Tiempo se muda en buena fortuna, y no hay arriba que no haya sido precedido por un abajo, ni un abajo al que no siga un arriba.

(150) No seas glotón (varanîk) al comer tu comida,

(151) Y no te sirvas de todos los alimentos. No te precipites a acudir a las fiestas y banquetes de los grandes para no volverte avergonzado.

(152) Pues hay cuatro cosas que son las más dañosas para el cuerpo de los hombres (mortales) y les hacen tener sobre su cuerpo ideas erróneas. Una es la jactancia de su fuerza. Otra es el lujo del orgullo que (lleva) a armar querella con un hombre bien asentado (hangat). Una es (el caso de) el hombre provecto de carácter pueril que corteja a una adolescente; y una es (el caso de) el hombre joven que corteja a una mujer madura.

(153) Debe saberse que el amor de los prójimos proviene de una mente equilibrada (bavandakmênishnîh); y el buen carácter, de ser bien hablado.

(154) Y yo te digo esto, hijo mío, que de todas las cosas que prestan ayuda al hombre, la mejor es la sabiduría.’





Traducción: Yerko Isasmendi ®

1) Los consejos de Âdhurbâdh, hijo de Mahraspand es un texto pahlavi [ed. J. D. Jamasp-Asana, Bombay, 1897], pp. 144-53) que fue publicado en español en el libro "Las doctrinas de los Magos" de R.C. Zaehner. Adarbad Mahraspandan fue un alto sacerdote zoroastriano, reconocido por su "santidad" y primer ministro de Shapur II (309-379 A.C.). Su hijo Âdhurbâdh es considerado como el último expositor de la ortodoxia zoroástrica en la época sasaní. Los libros pahlavíes que han subsistido lo tratan como el canon mismo de la ortodoxia, y el Dênkart recaba autoridad para sus enseñanzas remitiéndose a él.

Miftah tariq al-awliya



En su consejo para aquellos que buscan la "Llave para el camino de los Santos" (miftah tariq al-awliya), el venerable erudito y maestro espiritual Hanbali, el Shaij Ahmad ibn Ibrahim al-Wasiti, escribió sobre una de las "crestas" esenciales de tal clave:

'Si, oh mi hermano, deseas salvarte de los terrores de ese Día, entonces prepárate con piedad (taqwa). Esto se hace evitando lo que Al.lâh ha prohibido y cumpliendo todo lo que Él ha ordenado en términos de los deberes que han sido codificados en los manuales fiqh donde están estipulados los castigos legales y prohibidos, prescritos y otros. Esto es para que todo de lo que la Ley Sagrada sea respetado por ti. Porque no debe haber ninguna obligación que no debas cumplir: ni una oración perdida, ni un ayuno, ni un zakat, ni una murmuración de un musulmán sin una razón válida, ni ninguna enemistad, rencor u odiosidad sin una justificación legal. Cumple las responsabilidades con respecto a esos derechos (huquq) entre tu y Al.lâh, así como entre tu y otros. Al hacerlo, te unirás, si Al.lâh lo permite, a la compañía de los justos.(1)

La tarea, entonces, es ser firme en el cumplimiento de las prescripciones de la Ley Sagrada en nuestra vida diaria, según las enseñanzas de nuestra escuela de fiqh. Seguramente habrá obstáculos en el camino, contra los cuales debemos luchar y vencer. Esta lucha espiritual, o mujahadah, se menciona en el versículo: «En cuanto a los que se esfuerzan por Nosotros, los guiaremos a Nuestros caminos» [29:69]. El Profeta (la paz sea con él) dijo: «El luchador en el camino de Al.lâh (muyahid) es el que lucha contra su alma inferior (nafs) por obediencia a Al.lâh»(2).

Los imânes de suluk, o el camino espiritual, hablan sobre dos áreas de mujahadah. El primero es el mujahadah externo. Esta es la lucha espiritual contra cuatro enemigos mortales: el ego (nafs), el diablo (shaytan), la mundanalidad (dunya) y los propios caprichos (hawa); ya que pretenden evitar que cumplamos los actos obligatorios (fard) y recomendados (mustahabb), y eliminar las acciones prohibidas (haram) y luego las no aprobadas (makruh) de nuestra vida cotidiana.

En cuanto al mujahadah interno, este entrena nuestro corazón - a través de la gratitud (shukr), del amor (mahabbah) y del recuerdo (zikr) - de tal manera que nos acerquemos a su Señor y aprendamos a estar presentes con Él. Esencial para todo esto, es la idea de la moderación, la cual debe reinar sobre nuestros deseos y egos.

El imâm Ibn al-Qayyim escribió: «El camino de uno que busca a Al.lâh y a la otra vida no será sólido, excepto con ciertas restricciones: restringir el corazón para buscar y desear solo a Él, entrenándolo para alejarse de todo lo demás. Restringir la lengua de lo que no sea beneficioso para ella, entrenarla para recordar constantemente a A.lâh y cualquier otra cosa que la aumente en la fe y el conocimiento de Él. Y restringir los miembros de los pecados y los actos dudosos, entrenándolos para cumplir con las obligaciones y recomendaciones. No deben de separarse de estas restricciones hasta que se encuentren con su Señor»(3).


Shaij Ahmad ibn Ibrahim al-Wasiti
Traducción: Yerko Isasmendi

1)Miftah Tariq al-Awliya (Beirut: Dar al-Basha’ir al-Islamiyyah, 1999), 30-31.
2) Al-Tirmizi, Sunan, no.1671, donde dijo que el hadiz es hasan sahih.
3) Al-Fawa’id (Makkah: Dar ‘Alam al-Fawa’id, 2009), 74.