jueves, 27 de marzo de 2025

La “Oración” de Epicteto y Marco Aurelio



RESUMEN: En este artículo analizaremos en qué condiciones y en qué medida Epicteto y Marco Aurelio integran el uso de la oración en el ascetismo estoico. En primer lugar, se muestra que los estoicos transformaron radicalmente el uso de la oración: ya no se utilizaba para convencer a los dioses de que cumplieran nuestros deseos, sino, por el contrario, con el objetivo de ayudarnos a adaptar nuestros deseos al plan divino. En este sentido, la oración estoica es una forma de antioración. Sin embargo, lejos de reducirse a un simple proceso retórico y pedagógico al servicio del ascetismo moral, la oración presenta una verdadera dimensión religiosa.

Uno de los aspectos más paradójicos de la doctrina estoica es la oración. Podría parecer lógico que los estoicos fomentaran el uso de la oración: los estoicos invocan la oración como uno de esos ritos practicados universalmente para "probar" la providencia divina. Sin embargo, el uso estoico de la oración es problemático: ¿Cómo pueden los estoicos reconciliar la oración, que confirma la tesis estoica a favor de la providencia, con, primero, su teoría del destino y, segundo, su búsqueda de la libertad interior? ¿Cómo podría la oración cambiar el curso del destino que es resultado de la voluntad divina? Y al pedir ayuda a una deidad externa, ¿no corren el riesgo los humanos de descuidar su autonomía moral?

Esta última pregunta surge con particular agudeza entre los estoicos imperiales, ya que centran su enseñanza en el ascetismo moral y la búsqueda de la libertad individual. De hecho, el énfasis se pone más en las potencialidades internas del individuo –voluntas en Séneca, prohairesis en Epicteto– que en el poder de la providencia divina en el mundo. Nada parecería, pues, más contrario a la ascesis moral, centrada en la interioridad, que la oración.

De hecho, la realidad es más compleja. En primer lugar, las oraciones antiguas incluyen diferentes tipos de discursos: oraciones de votos, himnos, acciones de gracias, súplicas e imprecaciones. Podríamos entonces definir la oración como un discurso que completa y santifica el rito religioso: mediante la oración el orante busca el acuerdo de Dios cuando emprende una acción; Intenta apaciguar al dios al que se dirige o pide su protección. La oración es una petición solemne que el creyente dirige a Dios[1]. No hay que perder de vista, además, que en la Antigüedad la dicotomía entre religión y filosofía no era radical: esta ruptura surgió a partir de la Ilustración. Además, el estoicismo define su filosofía como la elucidación racional de la religión, como un discurso racional de mitos y ritos, considerados como la expresión simbólica y primitiva del logos. Consideremos, por ejemplo, el Compendio de alegorías estoicas de Cornuto.

Finalmente, quisiera mostrar que Epicteto y Marco Aurelio, en lugar de excluir, como se ha hecho hasta ahora, el uso de la oración del ascetismo espiritual, lo integran en su programa moral. Analizaremos pues en qué condiciones y en qué medida Epicteto y Marco Aurelio legitiman el uso de la oración en lo que Pierre Hadot llamó: “ejercicios espirituales”. Mostraré, en primer lugar, que los estoicos transformaron radicalmente el uso de la oración: ya no sería utilizada para seducir a la divinidad y convencerla de cumplir nuestros deseos, sino, por el contrario, con el objetivo de ayudarnos a adaptar nuestros deseos al plan divino. En este sentido, la oración estoica es una forma de antioración. ¿Debemos entonces considerar la oración como un simple ejercicio al servicio de la supresión de nuestras pasiones? Veremos entonces que lejos de ser un simple proceso retórico y pedagógico, la oración tiene una verdadera dimensión religiosa.


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Jordi Pià Comella
La « PRIÈRE » d’Épictete de Marc Aurele
Horitzo - Revista de Ciencies de la Religio
Traducido: Yerko Isasmendi



1) Sobre la oración antigua, véase Chapot - Laurot

¿Que es el Ijma?



Primero deberíamos de precisar que es un mujtahid[1] y los niveles de mujtahid que el islam sunnita reconoce, a excepción de la salafiyya[2que no reconoce dicha distinción y de ahí la discrepancias en varios temas.

Para la ahlu sunna (me refiero al sunnismo clásico) existe categorías o niveles de mudjtahid, tenemos en la cima de esta clasificación a los mudjtahid mutlaq (o absolutos), los cuales en base a su conocimiento de la lengua árabe, en la calificación de aplicar el razonamiento legal, el establecimiento de analogías, y la capacidad de inferir resoluciones de las pruebas, independientemente de la metodología y los resultados de las escuelas sunnitas, a través de su propia lucidez y un amplio conocimiento de los textos de lingüística y jurídica extraen normas y precedentes jurídicos.

Ejemplos de ellos serian varios de los Sahaba[3] y Tabi`in[4] como: al-Awza`i, al-Tabari, Dawud al-Zahir, además de los imames de las escuelas de fiqh[5], luego vienen los mudjtahid al-madhab y los mudjtahid fil-fatwa.

Todo erudito posterior al establecimiento de los madhab[5] cae en esta segunda o tercera categoría, pues basa su ijtihad[6], ya sea en la metodología de una determinada escuela y en base a posiciones jurídicas que han sentado presentes dentro de su escuela, o hacen idjtihâd basados en el análisis de fatuas[7] y en la comparación de esta con respecto a las dos fuentes principales de la shariah[8].

Aclarado esto, hay dos opiniones sobre el ijma[9], algunos estudiosos dicen que el ijma es el acuerdo de todos los mujtahid imames (mudjtahid al-madhab) de una época, no sólo de los "eruditos". No debemos de olvidar que son pocos estudiosos que han sido mujtahids, en cualquier época.

Otros eruditos dicen que el Ijma solo es el acuerdo del ijtihad de los mujtahids contemporáneos de un siglo. No ha habido mujtahid mutlaq a partir del siglo cuarto, y no ha habido 'ijma desde entonces.

Pero es la primera opinión la que prevalece, es decir, el Ijma es el acuerdo de todos los mujtahids de una época sobre una cuestión específica, por lo que el Ijma no se limita a una determinada escuela de jurisprudencia . Por el contrario, se mide de acuerdo a toda la opinión de la ummah[10]. Después del Corán y la Sunna[11], ijma es la tercera fuente de la ley islámica. 


Yerko Isasmendi 


1) Un mujtahid es una persona que está calificada para evaluar la ley islámica. La palabra proviene del árabe y significa "diligente" o "que se esfuerza". 
2) Es un movimiento reformista, ultraconservador dentro del sunnismo, que dice basarse en las enseñanzas de los "predecesores piadosos" (salaf), que son las primeras tres generaciones de musulmanes. 
3) Término que puede ser traducido como “discípulo” o “compañero”, que designa a toda aquella persona que se haya encontrado personalmente con el Profeta del Islâm
4) Son aquellos que vinieron después del tiempo del Profeta del Isâm y no conocieron personalmente, sino que conocieron a los Compañeros del Profeta (Sahaba) y aprendieron de ellos.
5) Término árabe que se refiere a las diferentes escuelas de interpretación de la jurisprudencia islámica o fiqh. 
6) Designa el esfuerzo de reflexionar, complementario al Corán y la Sunnah, que los ulemas o muftis y los juristas musulmanes emprenden para interpretar y aplicar los textos fundadores del islam y transcribirlos en términos del derecho islámico. 
7) Opinión o decisión religiosa emitida por un erudito islámico. La palabra proviene del árabe fty, que significa "decidir" o "opinar". 
8) Sistema legal islámico, un código de conducta que regula la vida de los musulmanes. La palabra "sharía" significa "camino o senda", shariah al-Islāmīya, camino del islam
9) Término árabe que significa "consenso" o "acuerdo". En el Islam, se refiere al acuerdo de la comunidad islámica sobre un punto de la ley islámica. 
10) Palabra árabe que significa "comunidad" y se refiere a la comunidad de los musulmanes. Es un término que se usa en el Corán y en la Constitución de Medina.
11) Término árabe que significa "costumbre", "vía" o "código de comportamiento". En el islam, se refiere a un conjunto de enseñanzas y prácticas del profeta Mahoma y sus primeros compañeros. La Sunna y el Corán son las dos fuentes principales de la revelación de Dios y definen la base de la religión musulmana

Asho Zarathustra

 

La vida de Zarathustra se ha ocultado bajo las nubes de la historia. Aun en la actualidad hay controversias sobre su nombre, hechos de su vida, fecha y lugar de nacimiento. La tradición nos dice que Zarathustra nació en el clan de Spitaman, siendo su padre Pourushaspa.

Se sabe que su nombre personal era Spitama, siendo un antepasado el fundador de la familia. Zarathushtra muy probablemente era el título por el que él era conocido después de haber proclamado Su Mensaje. De la misma manera que el Príncipe Siddhartha, después de su iluminación, fue conocido como el Buddha (el Iluminado), y Jesús fue conocido como el Cristo (El Ungido).

El nombre Zarathushtra (normalmente en su forma superlativa Zarathushtrotema) se había usado en Persia para designar la Cabeza de la religión zoroastriana. Por consiguiente, el significado usual relacionado a este nombre  "ushtra" (camello) creemos que no es apropiado en absoluto. A nuestro juicio la sugerencia hecha por algunos estudiosos que hacen derivar el nombre de "zaratha" (dorado) y "ushtra" (luz) de la raíz "ush" tiene más peso. De esta manera la designación correcta para el nombre del Profeta sería "Él de la Luz Dorada" que es justo el nombre más apropiado para el más Grande portador de luz para el mundo.

La fecha de su nacimiento aun no ha podido ser fijada satisfactoriamente, se suele admitir como fechas probables el siglo III ó IV A.C., es posible incluso que se remonte a una fecha más temprana. Nosotros podemos estar de acuerdo con el profesor A.V.W. Jackson, situando su nacimiento en el primer milenio A.C.

Se cree que Zarathustra vivía en un momento cuando el mundo estaba surgiendo de la Edad de Piedra; sin embargo, se han presentado visiones variadas con respecto a la fecha del nacimiento de Zarathustra. Algunos sitúan su nacimiento alrededor del 100 D.C, otros eruditos en cambio lo fechan tan atrás como en el 6800 A.C. Los sacerdotes de la dinastía Sasánida propusieron que habría nacido alrededor de 100 años antes de Ciro, el rey de la dinastía Aqamenides. Sin embargo, los historiadores griegos lo han situado en una era mucho más antigua. Los primeros estudiosos occidentales del Avesta (libros de los Zoroastrianos) lo pusieron mucho más cercano al tiempo presente.

James Darmesteter teorizó que Zaratustra vivió después de Cristo y que él había plagiado la Biblia, porque mucha de la doctrina persa era similar a la cristiana. Algunos estudiosos prefieren la fecha dada por Anquetil du Perron. Herzfeld, Henning y West, que ubica a Zaratustra en los siglos VI AC o VII AC. Otros coinciden con Bartholomaw y Widengren, que lo fecharon por 900 A.C, mientras que para Rudolph y Jackson seria en 1000 A.C. Mills, lo fechaba al principio a 900 A.C y después a 1500 A.C. Pour Davoud, Hummel y Haug han dado una fecha alrededor de 1100 A.C. El Bundahishn, un libro Pahlavi, fecha el nacimiento de Zarathustra unos 258 años antes de la conquista de Persia por Alejandro, o el 588 A.C. [1]

Esta fecha se ha identificado como la fecha "tradicional." Los historiadores Persas Birouni, Butt y muchos otros autores han rechazado esta fecha. Azarghoshasb ubica en la línea temporal a Zarathustra en el 3500 AC, Kavasji y Bharucha a 4000- 6000 AC y Katrak a 6600 AC. Más estudiosos han presentado la fecha de Zarathustra como quienes siguen la pista a las evidencias arqueológicas. Para un número más completo de referencias históricas se le invita al lector a adquirir "Zoroastrian Doctrine and Biblical Connections" de Daryoush Jahanian.

Aquí algunas evidencias:

1. En 1984, Asgarov en Ozbakistan ( provincia de la antigua URSS) llevo acabo excavaciones de unas ruinas de un templo Zoroastriano, que se estimo su data al alrededor de 2000 A.C.

2. Lommel y Meyer notaron unas inscripciones de Sargón, el Rey Asirio, fechadas al 714 A.C. Éstas aluden a Mazdaku, un gobernante Medo. Este nombre podría traducirse como "perteneciente a Mazda" que según ellos sólo podría significar que las clases altas de los Medos eran Zarathustrianos, probablemente siglos antes de eso. Sin embargo, las fechas indicadas son sólo algunas de las indicaciones históricas y arqueológicas que señalan una fecha muy antigua para Zarathustra.

El gran estudioso James H. Moulton presentó una teoría basada en datos arqueológicos que apuntaron a la división de los Arios en dos grupos migratorios alrededor de 2000 AC. Uno de aquellos entró en el moderno Irán y el otro en la India y Afganistán.

Habría una inversión subsecuentemente en el papel de divinidades entre Persia e India dónde los daevas se volvieron dioses y asuras (ahuras en persa) se transformaron en demonios, mientras que en Persia pasó lo contrario. Moulton teorizó que la división ocurrió como resultado de Zarathustra, quien enseñaba contra los daevas.

Pero el testimonio principal para dar una fecha más antigua para el Mantran persa es el elemento lingüístico.

Los RigVedas y los Gathas son contemporáneos y su idioma es sumamente similar. Hay ciertas personajes que aparecen en ambas obras. Como los RigVedas más tempranos han sido fechados antes de los 1500 AC, nosotros estamos ahora seguros que Zarathustra vivió por lo menos en ese momento y probablemente siglos atrás ya que los RigVedas se cantaron muchos años antes de que ellos se pusieran por escrito. La importancia de la fecha de Zarathustra se pondrá en evidencia cuando nosotros estudiemos las influencias de esta religión Persa antigua en las religiones Orientales y Occidentales.

Desilusionado y apenado por los rituales abrumadores y las prácticas de sacrificios de su día, Zarathustra se volvió a su ser interno y a la naturaleza para encontrar las respuestas a preguntas que confundían su mente. A través de la contemplación y la meditación, él reflexionó sobre la naturaleza de la realidad, con una mente desprovista de prejuicios. Esta búsqueda lo llevó a descubrir el orden preciso y la organización en el universo.

Zarathustra era un compositor de himnos, aunque él mismo no se llama así. Era el equivalente de un "Rishi Védico". Fue para muchos el primer Monoteísta puro de la Historia,  de hecho, Zarathustra fue un pensador de una originalidad y perspicacia tales que ha influenciado fuertemente a casi todo el pensamiento filosófico y religioso posterior[2]. 

Zarathustra fue también el primero en basar sus doctrinas principalmente en la ética. De allí que ha sido llamado el Padre de la ética. Su doctrina está concentrada totalmente en principios esenciales y éticos, no culturiza ni ritualiza, sino que deja esto a la discreción de sus seguidores. De hecho, su doctrina da una hasta ahora no igualada latitud de discreción al individuo. No solo se le insta a escoger por si mismo el qué hacer, creer, adorar, orar, etc; si no se le insta el hacer de sus opciones, siempre cuando sean bien informadas. No se prestan sus doctrinas a manipulaciones emotivas, dado que no presenta a Dios como un severo juez, juzgando y castigando los errores humanos. Lo representa más bien como Sabiduría y Bondad personificadas. De hecho, Ahura Mazda es Todo Bien.

Mazda es el aliado y el compañero en alma del ser humano. Su amigo y guía, que ha diseñado al cosmos para que progrese y evolucione. Ha creado criaturas con capacidades de raciocinio, conceptualización abstracta y juicio ético. Estas criaturas ahora tienen la responsabilidad y oportunidad de progresar éticamente. Si logran esta meta en su totalidad alcanzarán lo Completo (Haurvatat) y transcenderán lo temporal llegando a lo eterno ( Ameretat).

Mas allá de esto, el pensamiento de Zarathustra se basa en esta trascendencia: hay un mundo temporal y físico y otro invisible mental y/o espiritual y netamente ético. Sus términos e ideas abarcan la totalidad de esta realidad. Por ejemplo, Asha, es un Orden de leyes que gobiernan, sostienen y promueven al cosmos hacia su meta de realización y perfeccionamiento, pero no es solo un orden físico sino espiritual, mental y ético. Su contribución al dilema del mal, es también única y profunda. El Mal y el bien son construcciones éticos, es decir nadie los ha creado sino más bien son posibilidades inherentes en las elecciones éticas de los mortales. Los seres están en desarrollo hacia convertirse en algo mejor, superior y totalmente distinto. Algo que se le llama el Imperio de la mejor o la más alta mente, la Casa de los Gathas o el Canto, etc. Como parte de ese desarrollo, el mortal tiene que vencer sus inclinaciones egoístas, destructivas, y manipuladoras, las que caen bajo la definición de Aka o Angra Mainyu, o sea la Mentalidad destructiva. Esta mentalidad es vencida siguiendo las inclinaciones de la mentalidad Progresiva, Edificante Creativa, Constructiva, llamada Spenta Mainyu. Uno pues escoge conscientemente lo que esa mentalidad lo lleva a uno a escoger; esto es lo que está en armonía con el Recto Orden Cósmico (Asha) y por lo tanto lleva al progreso hacia lo Completo. Pero uno no sigue este camino individualmente. Pues la meta es sanar o renovar al mundo, convertirse en un benefactor del Mundo Viviente. Por lo tanto, es importante crear un orden social que cristalice colectivamente la doctrina y visión Zarathustriana.

Este Imperio, llamado el Imperio del Recto Orden y la Mente amante del Bien, es nombrado Kshahthra Vairya Vohu, el Imperio Elegido que Ama el Bien. Este es el gobierno por voluntad propia de los Principios de Vida dados por el Sabio en nuestras vidas, tanto la colectiva y social como la individual. Es la apropiación de estos principios divinos por el mortal y su aplicación en la tierra a la sociedad y a la vida individual de los mortales. Todo este compendio doctrinal es presentado por Zaratustra en 17 Cantos o Himnos poéticos de gran belleza, llenos de matices y alegorías, que representan un calidoscopio divino.

 
Yerko Isasmendi
 
Pero nosotros también debemos mencionar dos tradiciones ocultas; una nos dice que vivió a una edad tan remoto que puede ser considerada como prehistórica, y la otra tradición nos cuenta que no ha habido un Maestro, pues Zarathustra sería un titulo, y que por consiguiente el Maestro Zarathustra que conocemos y que las tradiciones Pahlavi hablan es el último de un linaje de Maestros.
2) Algunas fuentes han planteado que Sócrates habría visto en Zarathustra al padre de la filosofía, quizás esta "idea" surja del hecho, que su religión la Mazdayasna, significa literalmente la Adoración o Veneración al Sabio o la Sabiduría, o sea, el equivalente al vocablo griego Filosofía, de Filo = Amor y Sofia = Sabiduría.

domingo, 23 de marzo de 2025

Intelectualismo de la Piedad y Socratismo en Epicteto: ¿Sócrates, Mesías de Zeus?



RESUMEN: La piedad en la Antigüedad se presenta a la gente moderna en formas dispares y a menudo extrañas, ya sea en misterios, sacrificios, festivales o ascetismo. Sin embargo, ciertas prácticas religiosas arraigadas en un clima filosófico y racionalista pueden revelar una práctica de piedad mucho más personal y humana de lo que la distancia entre las prácticas religiosas antiguas y la relación moderna con lo divino nos haría creer. En particular, la práctica de la piedad del maestro estoico Epicteto da acceso a un universo religioso construido a partir de la racionalidad humana y que tiene como fin la armonización del individuo con la racionalidad del mundo. Este artículo intentará analizar la relación de Epicteto con lo divino y demostrar el carácter teológico, casi mesiánico, de Sócrates en el universo religioso del maestro estoico. Esta demostración apoyará una interpretación personalizadora y humana de la piedad estoica, que expone vestigios potencialmente interesantes para comprender la génesis de la relación entre el mundo occidental y lo divino. 

INTRODUCCIÓN

La noción de «piedad» ha ocupado siempre un papel primordial en la historia filosófica y religiosa de Occidente, a pesar de que ha cambiado muchas veces su significado e importancia desde la época de la Grecia clásica. Para apoyar esta afirmación, basta con recordar la acusación de impiedad lanzada contra Sócrates durante su proceso[1], la condena pronunciada en el siglo XIII por Étienne Tempier, obispo de París, contra los maestros de las artes que vivían su relación con Dios gracias a las herramientas encontradas en los «textos de aquellos paganos que Dios ha condenado»[2], o incluso la conmoción provocada por Spinoza en el siglo XVII al atacar a las autoridades religiosas de su tiempo, que «nunca habían expuesto otra cosa que diversas especulaciones aristotélicas y platónicas»[3].  Estos ejemplos revelan las relaciones conflictivas entre la piedad filosófica y la autoridad, tanto de las religiones institucionalizadas como del poder civil, al tiempo que muestran el carácter casi orgánico que la reflexión crítica y los filósofos desempeñan en la relación entre lo humano y lo divino. Sin embargo, resulta desconcertante para una persona moderna imaginar una piedad que pretenda estar enteramente determinada por la razón, es decir, que no deje ningún lugar efectivo a la fe, puesto que la piedad parece estar vinculada a un acto de fe en relación con una doctrina definida, una institución o una comunidad de creyentes. Para intentar escapar del marco moderno de reflexión sobre la piedad, podemos decidir mirar a pensadores fundamentalmente heterodoxos en relación con la tradición post antigua, por ejemplo Spinoza, o bien proyectarnos en la filosofía de la Antigüedad. Esta proyección puede encontrar un socio privilegiado en la doctrina de Epicteto, maestro estoico del siglo II d.C., si intentamos concebir esta doctrina bajo la égida de una constante histórica de la filosofía antigua, admirablemente expresada por Hadot: «En la Antigüedad, la filosofía era esencialmente conversión, es decir, un retorno a sí mismo, a la propia esencia, mediante un violento arranque de la alienación de la inconsciencia»[4]. Teniendo como objetivo comprender a Epicteto como un maestro que propone una verdadera conversión a la vida filosófica, es decir a un modelo de vida enteramente basado en el racionalismo que, a través de su realización, debe conducir a la sabiduría y a la felicidad, el presente estudio explicará la visión intelectualista y racional de la piedad en los Discursos para ponerla en paralelo con la figura del Sócrates de Epicteto. Utilizaremos este paralelo para demostrar el carácter acontecimental, tanto histórico como conceptual, de Sócrates y de su búsqueda apolínea de conversión que propone Epicteto, es decir, de la instauración de una piedad completamente intelectualista. Este objetivo se alcanzará mediante una determinación precisa del concepto de piedad en Epicteto, así como mediante la contextualización práctica de esta piedad a través de la vida filosófica. Finalmente, esta contextualización se asociará a la actividad filosófica de Sócrates para demostrar cómo la piedad de Epicteto es similar y dependiente del socratismo, gracias al Sócrates de los Discursos y al papel que Sócrates juega en la economía teológica de la piedad en Epicteto. En resumen, esta tesis intentará dar cuenta del papel paradigmático de Sócrates y del filósofo para la piedad de Epicteto, paradigma que demostrará el papel teológico, casi mesiánico, de Sócrates en Epicteto, al tiempo que destacará cómo esta conclusión proporciona vías para la reflexión sobre el problema del surgimiento de teísmos personales y omnipotentes en la práctica religiosa occidental.


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Viktor Touchette Lebel
Intellectualisme de la piété et socratisme chez Épictète : Socrate, messie de Zeus?
Revue Phares, vol. 18 (2018)
Traducido: Yerko Isasmendi



1) Platon, Apologie de Socrate, introduction et traduction par L. Brisson, Paris, GF-Flammarion, 2004, 26b, p. 101. 2.
2) Alain de Libera, La philosophie médiévale, Paris, PUF (coll. Quadrige : Manuels), 2004 (1993), p. 415. 3
3) Spinoza, «Traité des autorités théologique et politique », introducción y traducción por M. Francès, Œuvres complètes, Paris, NRF Gallimard (coll. Bibliothèque de la Pléiade), 1954, p. 611
4) P. Hadot, « Conversion », Exercices spirituels et philosophie antique, Paris, Études Augustiniennes, 1981, p. 181.

jueves, 20 de marzo de 2025

Los signos de los tiempos I

  

Han pasado treinta y seis años desde que Hieromonje Seraphim Rose partió de esta tierra hacia el reino celestial, y su legado continúa cobrando fuerza como brújula para quienes buscan la verdad en el cristianismo ortodoxo. Sus libros siguen siendo populares y varias de sus charlas grabadas han sido transcritas y están disponibles gratuitamente. Una de estas charlas se llama “Los signos de los tiempos”, en la que el Seraphim ofrece una descripción general de las tendencias en el mundo moderno de la espiritualidad, la pseudo espiritualidad y los eventos que llevaron a la venida del anticristo.

La siguiente charla[1] fue dada por el padre Seraphim hace casi veinte años y, sin embargo, sus palabras son bastante relevantes para nuestra época a medida que nos acercamos al final del segundo milenio. Aunque algunos de los ejemplos individuales que da ya han sucedido, ahora hay ejemplos aún más extremos de los mismos fenómenos de los que habla. Como siempre, humilla su comprensión ante las Sagradas Escrituras y su interpretación de los Santos Padres ortodoxos, y así su enseñanza sobre los tiempos permanece atemporal, libre de las modas y prejuicios intelectuales de este mundo. A medida que pase el tiempo, la cosmovisión ortodoxa de la que recibió su sabiduría será cada vez más necesaria para la supervivencia espiritual de los verdaderos cristianos.

1. ¿Por qué estudiar las señales de los tiempos?

El tema de esta charla está centrado en los signos de los tiempos. En primer lugar, debemos saber qué se entiende por la frase "signos de los tiempos". Esta expresión proviene directamente del Evangelio, de las palabras de nuestro Salvador en Mateo 16:3. Cristo les dice a los fariseos y saduceos que se le acercan: «sabéis distinguir el aspecto del cielo», es decir, decir qué tiempo hará; «más las señales de los tiempos no podéis». En otras palabras, les está diciendo que esto no tiene nada que ver con la ciencia, ni con conocer nuestro lugar en el mundo, ni nada por el estilo. Es una cuestión religiosa. Estudiamos los signos de los tiempos para poder reconocer a Cristo.

Durante el tiempo de Cristo, los fariseos y saduceos no estudiaron las señales de los tiempos por lo que no pudieron ver que Cristo había venido, que el Hijo de Dios estaba en la tierra, puesto que había señales que deberían haber reconocido. Por ejemplo, en el libro de Daniel en el Antiguo Testamento, hay una profecía sobre las Setenta Semanas, lo que significa que el Mesías vendría aproximadamente 490 años después de la época de Daniel. Aquellos judíos que leyeron sus libros con mucho cuidado sabían exactamente de qué se trataba todo esto, y más o menos en el momento en que Cristo vino, supieron que era el momento del Mesías.

Pero esta es una señal externa. Más importante aún, los fariseos y saduceos deberían haber estado atentos a las señales internas. Si sus corazones hubieran estado bien con Dios, y si no hubieran estado simplemente tratando de cumplir el mandamiento externo de la ley, sus corazones hubieran respondido y hubieran reconocido a Dios hecho carne cuando Él vino. Y muchos de los judíos lo hicieron: los apóstoles, los discípulos y muchos otros.

Este mismo pasaje del capítulo 16 de San Mateo habla más sobre los signos. Nuestro Señor dijo a los judíos: «La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás». Los eventos del Antiguo Testamento contienen prefiguraciones de eventos del Nuevo Testamento. Cuando Jonás estuvo tres días en el vientre de la ballena, esto fue una prefiguración de que nuestro Señor estuvo tres días en la tumba. Y esta señal, la señal de Jonás, fue dada a la gente de la época de Cristo.

Nuestro Señor les estaba diciendo a los fariseos y saduceos que una generación malvada y adúltera busca eventos espectaculares, es decir, fuego descendiendo del cielo, o que los romanos fuesen ahuyentados, que los ángeles se manifestarán o el destierro del gobierno extranjero de los romanos, y cosas de ese tipo. Cristo les dijo que no se darían este tipo de señales. Una generación mala y adúltera busca eso, pero los puros de corazón buscan algo más espiritual. Y la única señal que se les da es la señal de Jonás. Por supuesto, es una gran cosa que un hombre esté tres días en la tumba y se levante, siendo Dios.

Por lo tanto, por las palabras de nuestro Salvador, sabemos que no debemos estar atentos a las señales espectaculares, sino más bien debemos mirar hacia adentro en busca de señales espirituales. Además, debemos estar atentos a aquellas cosas que de acuerdo con las Escrituras deben suceder.

2. Las señales que nos dio Cristo

Los cristianos ortodoxos ya hemos reconocido y aceptado las señales de la primera venida de Cristo. El hecho mismo de que seamos cristianos ortodoxos significa que lo hemos hecho. Sabemos lo que significan estas señales: por ejemplo, la señal de Jonás, los 490 años de Daniel y muchas otras cosas que cumplió nuestro Señor. Nuestros servicios divinos ortodoxos están llenos de las profecías del Antiguo Testamento que se cumplieron con la venida de Cristo. Todos lo vemos y reconocemos, todo parece claro. Pero ahora tenemos que buscar diferentes tipos de señales, es decir, las señales de la Segunda Venida de Cristo. Toda la enseñanza sobre la Segunda Venida de Cristo y los signos que la precederán se expone en varios lugares de los Evangelios, especialmente en el capítulo 24 de San Mateo, San Marcos y San Lucas también tienen capítulos sobre esto.

El capítulo de San Mateo cuenta que nuestro Señor salió del Templo y cómo sus discípulos se acercaron a él para mostrarle los edificios del Templo. Por supuesto, en esos días el Templo era el centro de adoración. Todo judío tenía que venir al templo al menos en la Pascua,  porque solo en el era donde se podía adorar a Dios de la manera correcta.

Nuestro Señor miró el templo y dijo a sus discípulos: «¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada». Decirle a un judío creyente en ese momento que todo el Templo será derribado, que no quedará nada de él, es como decir que es el fin de los tiempos, porque el Templo es precisamente el lugar donde se supone que se adora a Dios. ¿Cómo vas a adorar a Dios si no hay templo?. Entonces, estas palabras de nuestro Salvador hicieron que los discípulos comenzaran a pensar en el fin de los tiempos. Inmediatamente dijeron: «Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?». En otras palabras, ellos ya sabían que Él vendría de nuevo y que esto estaría ligado al fin de los tiempos.

Entonces nuestro Señor da toda una serie de señales que deben suceder antes de que Él regrese. En primer lugar dice: «Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán». Es decir, vendrán muchos falsos Cristos. Esto ya lo hemos visto a lo largo de la historia de la Iglesia: los que se han levantado contra la Iglesia, los que han pretendido ser Dios, han pretendido ser Cristo.

En segundo lugar, en el próximo versículo dice: «Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin». Por supuesto, desde el comienzo mismo de la era cristiana ha habido guerras y rumores de guerras, y más aún en nuestro tiempo. «Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares». De nuevo, guerras, luego hambrunas, terremotos. Y Él dice:«Y todo esto será principio de dolores».

Luego viene la siguiente señal, que son las persecuciones. «Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de mi nombre». Entonces, primero tenemos falsos Cristos, luego guerras, rumores de guerras, hambrunas, terremotos, persecuciones, y luego una señal muy importante para nuestro tiempo con respecto al creciente enfriamiento del amor: «y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará». Este es el más mortífero de todos los signos, porque el signo de los cristianos, como nos dice San Juan el Teólogo, es que se aman el uno del otro. Cuando este amor se enfría, esto significa que incluso los cristianos están comenzando a perder el cristianismo.

Luego, otra señal, en el siguiente versículo del capítulo 24: «Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin». Esta señal del Evangelio predicado a todas las naciones es lo que vemos a nuestro alrededor ahora. El Evangelio ha sido traducido y publicado en cientos de idiomas para casi todas las tribus de la tierra, y el cristianismo ortodoxo se está predicando en casi todos los países del mundo. En África hay grandes misiones: en Uganda, Kenia, Tanzania, el Congo y se extienden desde allí.

El lugar más difícil: nuestro Señor habla acerca de la abominación desoladora de la que habló el profeta Daniel. «Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)». Es decir, se supone que debes entender esto a partir de otra cosa. Esta es otra señal. Está preocupado, por supuesto, con respecto al Templo de Jerusalén y algún tipo de profanación del mismo.

Luego, en el versículo 21, está la señal de la gran tribulación: «porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá». Es decir, será el peor y más difícil momento de sufrimiento de toda la historia del mundo. Pueden leer libros de historia y descubrir que ha habido muchas ocasiones en la historia del mundo en las que hubo un gran sufrimiento. Si leen acerca de lo que les sucedió a los judíos cuando Jerusalén fue tomada después de la muerte de Cristo, encontrará que el sufrimiento que sucedió en ese momento no tuvo paralelo. En otros lugares ha habido casi tanto sufrimiento. Y sin embargo, la gran tribulación al final será mucho peor. Por supuesto, será mundial e involucrará a todos, no solo a una persona, y tendrá un carácter impresionante. Se llamará "la tribulación que el mundo nunca ha visto".

Justo después de este tiempo, algo aún peor comienza a suceder. El versículo 29 dice:«E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas». Un evento así, por supuesto, nunca ha ocurrido antes, y esto obviamente se refiere al tiempo justo en el fin de los tiempos, cuando toda la creación se prepara para ser aniquilada con el fin de ser remodelada.

Finalmente, el siguiente verso: «Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo», es decir, la señal de la Cruz aparecerá en el cielo, «y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria». Es decir, la mismísima venida de Cristo será en los cielos con la señal de la Cruz, y ese es el final de todo.

Después de contar todo esto acerca de las señales del fin, nuestro Señor da una orden final, diciendo: «Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor ... Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis».

Todo esto está en el capítulo 24 del Evangelio de San Mateo. Pero todo esto, para cualquiera que no esté completamente familiarizado con las Escrituras y los escritos de los Santos Padres, casi plantea más preguntas que las que resuelve. Debemos entender cuál es el significado de todas estas profecías. ¿Cómo podemos saber cuándo realmente se están cumpliendo?. ¿Y cómo podemos evitar las falsas interpretaciones?. Porque hay muchos falsos Cristos, falsos profetas, falsas profecías, falsas interpretaciones. ¿Cómo podemos saber cuál es la verdadera interpretación y cuáles son los verdaderos signos de los tiempos?. Si miras a tu alrededor y vas a cualquier librería religiosa, verás estantes que contienen muchos libros de comentarios sobre el Libro de las Revelaciones (El Apocalipsis), libros con interpretaciones sobre el fin de los tiempos venideros. De hecho, muchos cristianos que no son ortodoxos tienen un sentimiento muy definido de que estos son los últimos tiempos, pero todos dan interpretaciones basadas en sus propias opiniones.

3. La base para entender los signos

Lo primero que debemos tener si queremos conocer la verdadera interpretación de los signos de los tiempos es algo que podemos llamar conocimiento ortodoxo básico. Es decir, conocimiento de la Sagrada Escritura, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento (y no solo según nos parece, sino según como la Iglesia los ha interpretado); conocimiento de los escritos de los Santos Padres; conocimiento de la historia de la Iglesia; y conciencia de los diferentes tipos de herejías y errores que han atacado la verdadera comprensión del dogma por parte de la Iglesia y especialmente de los últimos tiempos. Si no tenemos una base en fuentes como estas, nos encontraremos confundidos y desprevenidos. Eso es precisamente lo que nos dice nuestro Señor: estar listos, estar preparados. A menos que tengamos este conocimiento básico, no estaremos preparados y malinterpretaremos los signos de los tiempos.

Hace unos años se imprimió un libro en inglés que se ha convertido en un fantástico bestseller para un libro religioso. Ha vendido más de diez millones de copias en Estados Unidos. Se llama The Late Great Planet Earth de Hal Lindsey, un protestante evangélico de Texas. Con un estilo bastante superficial da su interpretación de los signos de los tiempos. Él cree que los últimos tiempos son justamente los que vivimos ahora. Cree que en todas partes a nuestro alrededor se están cumpliendo estas señales de las que habló nuestro Señor. Si leen este libro, encontrarán que a veces menciona algo más o menos correcto de acuerdo con nuestro entendimiento ortodoxo, a veces está totalmente equivocado y, a veces, está parcialmente equivocado y parcialmente en lo correcto. Es como si estuviera adivinando, porque lee las Escrituras de acuerdo con su propio entendimiento. No tiene ningún conocimiento cristiano ortodoxo básico, ni antecedentes en el verdadero conocimiento de las Escrituras y de los Santos Padres. Por lo tanto, si leen este libro en serio, se encontrarán muy confundidos. Ya no sabrá qué creer. Habla, por ejemplo, de un milenio que se supone que vendrá antes del fin de los tiempos. Él habla del rapto, cuando los cristianos supuestamente son reunidos en los cielos antes del fin de los tiempos, y observaran cómo la gente sufre abajo. Habla de la construcción del templo en Jerusalén como si fuera algo bueno, ya que piensa que esto preparada la venida de Cristo.

Si leen libros como este (hay muchos otros libros; el libro de Lindsey resulto ser un éxito de ventas porque el autor captó la imaginación de la gente en un momento determinado), y si los tomas todos como verdad, encontrarás que en lugar de reconocer a Cristo, que es la única razón de nuestro entendimiento sobre las señales de los tiempos, estarás aceptando al Anticristo.

Tomemos, por ejemplo, la cuestión misma del Templo de Jerusalén. Es cierto, según las profecías ortodoxas, que el Templo será reconstruido en Jerusalén. Si miras a personas como Hal Lindsey, o incluso al fundamentalista Carl McIntire, también están hablando de la construcción del Templo, pero están hablando de ello como si lo estuviéramos construyendo para que Cristo regrese y reine el mundo durante mil años. De lo que están hablando es de la venida del Anticristo. El milenio, según la interpretación protestante, como un reinado especial de mil años al final de los tiempos, es en realidad el reinado del Anticristo. De hecho, ya ha habido personas que se han levantado y proclamado su reino de mil años que durará hasta el fin de los tiempos. El último fue Adolf Hitler. Esto se basa en el mismo tipo de idea quiliástica: es decir, interpretar el milenio en un sentido mundano. Los mil años reales del Apocalipsis son la vida en la Iglesia que es ahora, es decir, la vida de la Gracia; y cualquiera que viva en ella puede ver, al comparar con la gente que vive afuera, que en verdad es el cielo en la tierra. Pero, este no es el final. Esta es nuestra preparación para el verdadero reino de Dios que no tiene fin.

Hay muchos libros básicos de conocimientos ortodoxos ahora disponibles. Aquellos que estén seriamente preocupados por estudiar los signos de los tiempos deberían primero estar muy versados en algunos de estos libros, y deberían leerlos, estudiarlos seriamente y tenerlos como alimento diario. Los mejores libros para leer no son la interpretación que alguien hace del Apocalipsis (el Libro de la Revelaciones), porque en este momento no hay realmente ninguna interpretación ortodoxa de este tema en inglés[2].

Los mejores libros son los libros básicos de texto espirituales. En primer lugar, están los textos básicos de los dogmas ortodoxos, los diversos catecismos. Uno de los mejores es la obra del siglo VIII de San Juan Damasceno, Sobre la fe ortodoxa, que recorre todo el catecismo. Una aún anterior es la Catequesis Catequética de San Cirilo de Jerusalén, es decir, conferencias preparadas para personas a punto de ser bautizadas, que recorre todo el Credo y explica lo que cree la Iglesia. Hay muchos libros de catecismo similares, tanto en la antigüedad como en tiempos más modernos. Más recientemente tenemos los catecismos en ruso de Metropolitan Platon y Metropolitan Philaret, que son un poco más cortos y sencillos.

Luego hay otro tipo de libros: comentarios sobre las Sagradas Escrituras. No hay demasiados de estos en inglés[3], pero tenemos algunos de los comentarios de San Juan Crisóstomo. Esta área es un poco débil en inglés, porque hay muchos buenos libros en ruso que aún no están en inglés, incluidos libros más recientes de comentarios sobre las Escrituras, incluso sobre el Apocalipsis. Los libros del arzobispo Averky son muy buenos y ahora están comenzando a ser traducidos al inglés. Si Dios quiere, en poco tiempo estarán ya publicados[4].

Luego, además de estos dos tipos de libros —catecismo básico y comentarios sobre las Escrituras— están todos los libros sobre la vida espiritual ortodoxa. Estos incluyen la Historia Lausiaca (que cuenta cómo vivían los monjes en Egipto y cómo luchaban espiritualmente), los Diálogos de San Gregorio de Roma, Las Vidas de los Santos, La Escalera de San Juanlas Homilías de San Macario el Grande, los libros de San Juan Casiano, la Filokalia, La Guerra Invisible y Mi Vida en Cristo de San Juan de Kronstadt. Estos libros tratan sobre la vida espiritual ortodoxa básica, la lucha espiritual, cómo discernir las artimañas de los demonios, cómo no caer en su engaño. Todos ellos dan una idea básica para comprender los signos de los tiempos.

Luego están las obras de escritores más recientes que tienen el mismo espíritu patrístico que los antiguos Santos Padres. Los principales ejemplos son los dos grandes escritores de la Rusia del siglo XIX, el obispo Teofano el Regluso y el obispo Ignatius Brianchaninov[5], cuyas obras ahora están saliendo gradualmente en inglés. El libro The Arena del obispo Ignatius y varios artículos del obispo Theophan están en inglés[6]. Estos dos escritores son muy importantes porque transmiten la enseñanza patrística hasta nuestros días. Ya han explicado muchas preguntas que surgen sobre cómo entender a los Santos Padres. Por ejemplo, la nueva Palabra ortodoxa tiene un texto completo del obispo Ignacio sobre las casas de peaje que el alma encuentra después de la muerte. A veces, al leer a los Santos Padres, uno tiene preguntas sobre estos temas y no sabe muy bien cómo entender lo que dicen los Padres antiguos, y estos Padres más recientes explican estos textos.

Están las historias de la Iglesia, que cuentan la revelación de Dios a los hombres y cómo Dios actúa con respecto a los hombres. Es muy instructivo leer las historias del Antiguo Testamento, porque exactamente las mismas cosas se repiten en el Nuevo Testamento. Entonces uno debería leer, junto con el Nuevo Testamento, las historias de la Iglesia del Nuevo Testamento. Por ejemplo, hay un libro de bolsillo de la Historia de la Iglesia de Eusebio, que traza la historia de la Iglesia a lo largo de los primeros tres siglos, escrito desde un punto de vista cristiano ortodoxo[7]. Es muy importante ver lo que los primeros escritores de la Iglesia vieron que era importante en la historia de la Iglesia: los mártires, los apóstoles, etc.

Entonces, todos estos diferentes tipos de escritos ayudan a prepararnos con conocimientos cristianos básicos, es decir, catecismos, comentarios sobre las Escrituras, libros sobre la vida espiritual, libros patrísticos más recientes con este mismo espíritu e historias de la Iglesia. Antes de leer demasiado sobre lo que significan específicamente los signos de los tiempos, debemos tener un trasfondo básico en todas estas categorías de libros. Todos ellos nos preparan para comprender algo sobre los signos de los tiempos. Una vez que uno ha comenzado a prepararse así, no se trata simplemente de sumar conocimientos en la cabeza y ser capaz de repetir de memoria ciertas frases, para tener exactamente la interpretación correcta de un versículo de la Biblia, o algo por el estilo.


Padre Seraphim Rose
Traductor: Yerko Isasmendi


Notas:

1) Discurso pronunciado en la conferencia de mujeres de San Herman en Redding, California, en el verano de 1980. Este discurso, que nunca antes había aparecido impreso, fue transcrito de los archivos de cintas de la Hermandad de San Herman. El padre Seraphim dio otra charla sobre el mismo tema en mayo de 1981, en la Universidad de California, Santa Cruz. Esa charla, titulada "Señales de la llegada del fin de los tiempos", está disponible en cassete.
2) El padre Seraphim dio esta charla antes de la publicación de su traducción del Comentario del Arzobispo Averky sobre el Apocalipsis, primero en The Orthodox Word y luego como un libro separado.
3) Desde el reposo del padre Seraphim, se han publicado comentarios ortodoxos sobre las Escrituras de San Cirilo de Alejandría y San Teofilacto el Búlgaro
4) Además de traducir la totalidad del Comentario del Arzobispo Averky sobre el Apocalipsis, el padre Seraphim tradujo algunas partes de su Comentario a los Evangelios y epístolas.
5) Más tarde canonizada por la Iglesia en Rusia.
6) El libro de San Ignacio "Sobre la oración de Jesús" también está en inglés. Dado que el padre Seraphim's falleció, su Hermandad ha publicado tres libros de San Teofano en inglés: The Spiritual Life, The Path to Salvation y Kindling the Divine Spark.7) Eusebio vivió en el siglo IV.
7) Eusebio vivió en el siglo IV.

lunes, 17 de marzo de 2025

Comentario del Fukanzazengi

 

«Luego de regular tu postura, exhala completamente y vuelve a tomar aire. Balancea tu cuerpo de izquierda a derecha un par de veces. Siéntate establemente e inmóvil. Piensa en no pensar. ¿Cómo se piensa en no pensar? Pensando más allá del pensamiento. Pensando más allá del no-pensamiento. Ésta es la forma esencial del zazen»

“Piense en no pensar. ¿Cómo piensas en no pensar? No pensando". Estas son las famosas palabras del Maestro Yaoshan, quien está en nuestro linaje. Ahora bien, una frase como esta podría analizarse bastante. Pero para nuestro propósito, podemos tomarla claramente como, hacernos incondicionales y simplemente sentarnos. Ese estado incondicionado es un estado de no pensar. Ahora, hablando más directamente, ¿qué es el estado incondicionado? Es cuando no desarrollamos ni nos aferramos a ninguna idea obstinada. Incluso llegando a hacerte muy ingenuo. Ahora, en español, “ingenuo” tiene una implicación o connotación bastante negativa, pero en japonés hay una palabra similar que tiene connotaciones muy positivas: estar muy vacío, como un papel blanco limpio. Lo que sea que esté dibujado en él, lo puedes ver muy claramente. Pero si el papel está arrugado o algo antes estaba escrito, lo que sea que intentes poner se vuelve ambiguo y poco claro. Por lo tanto, al sentarse es muy importante no tener en mente tus propias ideas o pensamientos. Ese estado mental incondicionado y muy simple, ese es el estado de no pensar. Y con ese estado de ánimo, siéntate. Elimina todo tipo de actividades mentales, ni siquiera pienses en convertirte en Buda. Eso es lo que quiere decir el maestro Dogen. Incluso tratar de convertirse en Buda o tratar de iluminarse se convierte en un obstáculo, porque no sabemos qué es la iluminación hasta que llegamos a ese estado. Entonces, cualquier cosa en la que pensemos se convierte simplemente en una idea. Allí mismo se abre la brecha entre nosotros y el objeto en el que pensamos. En otras palabras, elimina ese objeto también. Al sentarnos, concentrarnos en zazen, nos vaciamos y al mismo tiempo podemos vaciar el objeto. De modo que la relación sujeto-objeto se elimina por completo. Entonces te conviertes en un ser total. Y de eso es de lo que habla; el zazen mismo manifiesta la realidad última. Ese es el tipo de zazen del que habla. Eso es shikantaza. 

Así que no negamos la función de nuestra conciencia al decir que cuando hacemos shikantaza, no podemos pensar en nada. La conciencia funciona vívidamente en el sentido de estar condicionada por ciertas ideas o pensamientos que tenemos. Si hacemos eso, ahí mismo nos encontramos con esas ideas. Y eso nos restringimos mucho. De hecho, esto sucede todo el tiempo. Por ejemplo, cuando tenemos dificultades o problemas, pensamos, "alguien me está creando los problemas". Pero no es así. Si hay alguna dificultad o problema, es un problema que nosotros mismos hemos creado. Siempre ese es el caso. Puede que no lo parezca, pero lo es. En un sentido más estricto de la palabra es así, y en un sentido más amplio también lo es. A veces es difícil de aceptar: por ejemplo, si la casa de al lado se incendia, de modo que el edificio en el que vivimos también se quema. No estamos haciendo nada malo y, sin embargo, suceden ese tipo de cosas. Así que podemos culpar a los demás y, sin embargo, si lo miramos desde una perspectiva más amplia, también son parte de nosotros mismos. Entonces, en realidad, nadie tiene la culpa.

Cuando realmente nos damos cuenta de lo que es mi yo, entonces "mi" se vuelve idéntico a "tu" o "su" o incluso "eso". Ese es el estado del no pensar. Así que nuevamente, volviendo al punto que mencione al principio, aclaremos nos lo más posible. Entonces seamos como somos. Entonces nuestro ser se convierte en algo absoluto.

"Las trampas y lazos nunca pueden alcanzarlo". ¿Qué son las "trampas y lazos"? Nuestras ideas, nuestros propios pensamientos. Así que ese estado muy simple, parecido a un espejo, es el estado que las trampas y las ataduras nunca pueden alcanzarnos. Es decir, nos atrapamos o cogemos a nosotros mismos. Y nuevamente, no significa que negamos el significado o la importancia de la función mental. Sin dicha función, simplemente no podemos sobrevivir. Pero deberíamos intentar no tener nuestras propias ideas muy fijas.

Eso también me recuerda esa declaración de Dogen Zenji en el Zuimonki compilado por el Maestro Ejo. Dice algo como esto: "Si nuestro maestro dice que los gusanos y los sapos son los Budas, simplemente creeremos que los gusanos y los sapos son los Budas". Esa es la forma de aprender. En otras palabras, hazte muy sencillo, vacío, sin tener tus propias opiniones. Entonces podrás tomar lo que sea que se vierta. Hay una historia en uno de los sutras en la que un monje muy crédulo logró las cuatro etapas del arhat cuando un monje mayor le lanzó una pelota cuatro veces. Este monje simplón simplemente creía literalmente cierto lo que el monje mayor le dijo en broma y, debido a su completa fe, alcanzó la iluminación. No importaba que su maestro no hablara en serio. Eso es lo que yo llamo fe.

Y se puede decir exactamente lo contrario. Independientemente del buen maestro que tengas, si te aferras a algo propio, eso es todo. También sucedió en la época del Buda, cuando expuso el Sutra del Loto, el Sutra Saddharmapundarika, en el monte Grdhakuta. Al principio del sutra dice que 500 monjes simplemente se pusieron de pie y se fueron: "El Buda está diciendo tonterías, vámonos ..."

Escuché de Yasutani Roshi que Harada Roshi solía explicar qué es el estado de shikantaza: es decir, ponerse en un estado de no pensar y sentarse firmemente. Cuando nos sentamos, pueden ocurrir dos tipos principales de alteraciones. Uno es tener la mente dispersa y ocupada, y el otro es una mente adormecida y soñolienta. Y la forma de eliminar a estas dos alteraciones mientras estamos sentados es concentrarnos en zazen como si estuviéramos inmersos en un duelo de vida o muerte. Desafortunadamente, no nos sentamos así todo el tiempo.

El zazen del que hablo no es aprender a meditar. Es simplemente la puerta del Dharma del reposo y la dicha, la práctica-realización de la iluminación totalmente culminada.

El término utilizado aquí es "práctica-realización" y está dividido con guiones. La práctica es la realización misma. O practicando la realización. O práctica de realización. Ese es nuestro zazen.

Una vez más, me recuerda el comentario de Yasutani Roshi no solo sobre zazen, sino también sobre qué tipo de actitud deben tener hacia ustedes mismos. Hagan lo que hagan no es más que la acción del Buda, exponiendo y manifestando el Dharma ustedes mismos. Y eso no es más que perfecta unidad y armonía por completo. ¿Dónde está el problema? Incluso las dificultades no son más que el Dharma mismo. ¿De qué quejarse? ¿Por qué estar frustrado? ¿De qué estar molesto? "La práctica-realización de la iluminación totalmente culminada" es "la manifestación de la realidad absoluta". ¿Qué es? En cierto modo es zazen; y en cierto modo eres tú mismo. Tú zazen es una cosa total, y siendo así, también te vuelves último y absoluto. Ese es el tipo de zazen del que habla Dogen Zenji.


Hakuyu Taizan Maezumi
On Zen Practice: Body, Breath & Mind
Traducción: Yerko Isasmendi 

sábado, 15 de marzo de 2025

Regimiento Mevlevi :: Derviches en el Ejercito Otomano


En los primeros tiempos de la I Guerra Mundial, el líder de la Tariqa Mevlevi, sheij Abdul Celebi, comprendió que el imperio Otomano necesitaba más que apoyo espiritual por parte de los derviches, en especial en la conflictiva situación que se estaba viviendo en Palestina, por lo cual, organizo el "Mücâhidîn-i Mevleviyye Alayı"[1], para lo cual, envió a los tekkes de Estambul una espada y una bandera, como un llamado a la "Cihâd-ı Mukaddes"[2]. De este llamado surgió un regimiento que iría en apoyo de los "Mücâhidîn-i Bektâşiyye Alayı"[3]. En la Mevlânâ Dergâhı[4] de Konya, el sheij Veled Çelebi fue nombrado comandante de los Muyahidines Mevlevis. Prontamente derviches mevlevis de todas  partes del imperio comenzaron a unirse a la lucha. El Regimiento de los Muyahidines Mevlevis que había comenzado con 4 Mevlevihaneden[5] muy pronto llego a tener inscritos a derviches de 1.026 tekkes.

En el distrito de Alanya[46] 138 voluntarios Mevlevis dirigidos por el sheij Abdulbaki Effendi se unieron a las fuerzas de la Mevlevihane de Estambul. En la batalla de Gallipoli participaron fuerzas de 110 Dergah Mevlevi  dirigidos por 67 sheijs.

Una serie de fuertes fueron levantados estando al cuidado de los Mevlevis, siendo inspeccionados por el Ministro de Defensa de ese entonces, que luego de la inspección, y las oraciones, presencio la ceremonia Mevlevi y la procesión, encabezada por el sheij Abdulbaki Efendi .


Fotografía de un batallón Mevlevi - 1915


Grupo de Sheikh Mevlevi


Dergah Mevlevi utilizada como fuerte militar de principios del S. XX



Yerko Isasmendi 



Notas:

1) Regimiento de los Muyahidines Mevlevis
2) Gran esfuerzo / lucha en árabe Yihad Akbar
1) Regimiento de los Muyahidines de la Tariqa Bekhtashi
4) Derga Mevlevi
5) Dergah/Tekkes Mevlevi
5) Alâ'iyye Sancağı, divisiones administrativas


viernes, 7 de marzo de 2025

Séneca y el Platonismo



Séneca, seguidor de la filosofía estoica, a menudo mostró lealtad a los maestros de dicha escuela, especialmente a Crisipo y Posidonio. En las primeras Cartas a Lucilio, emprende frecuentes incursiones en el campamento epicúreo, non tanquam transfuga sed explorator, no como un desertor sino como un explorador. Según el método crisipiano, utiliza los puntos de convergencia entre el Jardín y el Pórtico para hacer más efectiva su parénesis. En cuanto a Platón, es bastante raro que lo cite por su nombre, y también es bastante raro que se pueda detectar en su obra, con suficiente certeza, la presencia de textos platónicos sin que se pronuncie el nombre de su autor. En general, las referencias parecen proceder del fondo cultural de Séneca, que por supuesto debió incluir los grandes diálogos, más que de doxografías u otros autores, pero no hay indicios de un contacto asiduo con la obra del maestro de la Academia. En la Consolación a Marcia se alude a las palabras del Fedón sobre el conocimiento de la muerte por los verdaderos filósofos, en un estilo indirecto, como a una proclamación hecha por Platón al género humano, en una anáfora que amplifica su significado y aumenta su fuerza persuasiva[1]. En esta misma obra y en la Consolación a Polibio se evoca la alternativa planteada por Platón en la Apología de Sócrates: la muerte es un fin total o un paso al más allá[2]. Un punto de la doctrina es fácilmente reconocible: el ser del hombre es su alma de origen divino, que aspira a liberarse de la prisión del cuerpo y a ganar su verdadero hogar. Estas referencias eran evidentemente requeridas por el tema y pertenecían a la tradición del género literario. En Sobre el Ocio, Séneca inserta una traducción libre del texto de la República sobre la no participación del hombre sabio en los asuntos de Estado, si es demasiado corrupto[3].

Conviene reservar dos Cartas (58 y 65) que son de particular interés en la relación entre Séneca y el platonismo, porque discuten y evalúan, en su relación con la vida moral y la visión del mundo, tesis atribuidas a Platón. Pero, a medida que descubrimos, en el curso de su exposición, la presencia de elementos peripatéticos o estoicos o referencias implícitas a exégesis, percibimos que no vienen de él en línea directa sino de una doxografía o de un comentario al Timeo. Es, de hecho, este diálogo, del cual se traduce libremente un breve pasaje en la Carta 65, el que constituye la obra de referencia aquí. La Carta 58 trata de los diversos modos de ser según Platón; La Carta 65 es una exposición de las concepciones estoica, aristotélica  y platónica de la causalidad. Las similitudes en la estructura son evidentes: aquí y allá Séneca relata a Lucilio una conversación que tuvo con amigos sobre el tema propuesto y solicita su arbitraje; aquí y allá, después de la exposición de las tesis, Lucilio reprocha a Séneca la inutilidad de su planteamiento para apelar a su justificación.

La Carta 58 da la sensación muy clara de que Séneca no tiene  una práctica habitual de la obra de Platón, ya que, dice, fue por casualidad que durante una conversación con amigos la conversación recayó sobre él y comenzó en torno a problemas relativos a la traducción. Se ha deplorado la pobreza de la lengua latina, ya que no tiene equivalente para un gran número de conceptos. Es el caso de la palabra ὄν, que Séneca lamenta tener que traducir por una expresión verbal “quod est”. Y, a este respecto, un amigo le comenta que según Platón, el ser puede decirse de seis modos[4]. A menos que supongamos un artificio literario totalmente gratuito, se trata pues de una adquisición muy reciente que Séneca transmite a Lucilio. Y, para hacerle entender que la división platónica se concibe según un orden jerárquico, comienza diciéndole que, según Aristóteles y los estoicos, de un primer género τὸ ὄν deriva todo lo que es, géneros, especies, individuos: genre primum –  corporalia e incorporalia  –  animantia e inanima  –  animalia y sata  –  species ( homo, canis, equus)– individuos. Los estoicos añaden incluso, además del primum genre, un género aún más general, el τι, el quid  el algo, al que se opone lo que sólo existe en la imaginación[5].

Ya sea que Séneca añadiera estas consideraciones por su propia cuenta o que vinieran de su informante, indican claramente que la división no se remonta directamente a Platón, sino a intérpretes influenciados por Aristóteles y los estoicos. Y, de hecho, no puede, tal como está, provenir del Timeo, la obra que, claramente, sirvió de base a las interpretaciones[6]. En primer lugar, el sexto modo no corresponde a una noción platónica, sino a los incorpóreos del estoicismo. Entonces, si el primer modo "quod est" parece ser el mundo inteligible, objeto eterno del pensamiento verdadero, opuesto por Platón al mundo sensible, objeto de la opinión[7], el demiurgo del Timeo no parece ser identificado como el ser por excelencia, dios trascendente dotado de todo poder y situado por encima de las Ideas, modelo ejemplar. Por el contrario, esto es lo que ocurre si las Ideas se conciben como pensamientos de Dios. No hay aquí ninguna indicación de que Séneca se refiera a esta concepción, pero la Carta 65 muestra que era consciente de ella[8]. En esta perspectiva, de los dos primeros grados de la jerarquía, se constituye el mundo inteligible. Dios y las Ideas, modelos ejemplares, pasamos a los otros dos, el idos, concebido tanto en términos platónicos como la copia del modelo como en términos aristotélicos como la forma unida a la materia para dar forma al mundo sensible, luego al mundo sensible mismo. Desde su segundo hasta su cuarto grado, el esquema senequiano parece pues reproducir una división jerárquica cuatripartita, basada en la oposición entre el mundo inteligible y el mundo sensible: Dios – Ideas –  idos  – mundo sensible. Si la adición del sexto modo, como grado inferior del ser, es fácilmente explicable desde una perspectiva ontológica, no ocurre lo mismo con el primero. Pero precisamente, las indicaciones que aporta Séneca sobre el tema no son de orden ontológico sino de orden lógico (Quod generaliter est... sub oculos non uenit. Animal non uidetur: cogitatur) . Es cogitabile como primum genre. Y, en efecto, para los estoicos los géneros son puros objetos del pensamiento, mientras que las especies o individuos son realidades sensibles .


Leer texto completo

François-Régis Chaumartin
Sénèque et le platonisme (à propos des lettres 58 et 65)
Vrin, Contre Platon, vol. 1
Traducido: Yerko Isasmendi



1) οἱ ὀρθῶς φιλοσοφοῦντες ἀποθνῄσκειν μελετῶσι – “Quienes, en el sentido estricto del término, se dedican a filosofar, practican la muerte” (Fedón, 67 e). Platón proclama: sapientis animum totum in mortem prominere, hoc uelle, hoc meditari, hac semper cupidine ferri in exteriora tendentem – “Por eso proclama Platón que el alma del sabio se precipita toda hacia la muerte, es el objeto de su voluntad, es el objeto de su meditación, es el deseo constante que lo lleva fuera del mundo” (Cons. a Marcia, 23,2). Véase A. Setaioli, Seneca e i Greci, Citazioni e traduzioni nelle opere filosofiche, Bolonia, 1988, pág. 122 ; en este mismo libro, pág. 126-140, se presenta un resumen crítico de las diversas interpretaciones propuestas para las dos cartas y sus fuentes.
2) Platón, Apol. de Sócrates , 40-41. Contras. A Marc. , 19, 4 ; Contras. al Pol. , 9, 2 ; véase L.A. Seneca, I dialoghi,, vol. sec., Milán, 1990, ed. G. Viansino, con comentario, pág. 518-519; Véase también, por ejemplo, R. Hoven, El Stoïcisme et Stoïciens face au problème de l’au-delà, París, 1971, pág. 114.
3) Platon, Rép., VI, 496c-d ; Sénèque, De otio, 3, 3. Véase L.A. Seneca, De otio, éd. I. Dionigi, Brescia, 1983, 83-86 ; en outre, I. Dionigi, Seneca, De otio, 3, 3 e Platane, Respublica, 496c-d : analogia o dipendenza ?, Studi Pasoli, Bologna, 1981, 23-45.
4) Sex modis hoc [sc. quod est] a Platane amicus noster, homo eruditissimus, hodierno die dicebat – – “Este ser es dicho por Platón de seis modos, dijo ayer nuestro amigo, hombre de muy grande cultura” ( Ep.  58, 8). Como se ha observado a menudo y a pesar de algunas opiniones en contra, la hipótesis planteada por E. Bickel, según la cual el amicus mencionado en la Carta 58 era un liberto encargado por Séneca de proporcionarle información bibliográfica, no está sólidamente fundada (E. Bickel, "Senecas Briefe 58 und 65. Das Antiochos-Poseidonios Problem", Rh. M. , 1960, p. 7-8).
5) Ep.58  , 8-15.
6) Primum illud “quod est” nec uisu nec tactu nec ullo sensu comprenditur: cogitabile est  – “el primer ser no se capta con la vista ni con el tacto ni con ningún otro sentido: es objeto del pensamiento” ( Ep.  58, 16). Secundum ex his quae sunt ponit Plato quod eminet et exsuperat omnia ; hoc ait per excellentiam esse [...] Quid ergo hoc est ? deus scilicet maior ac potentior cunctis – “Como segundo ser, Platón pone al que sobrepasa y domina a todos; dice que es el ser por excelencia [...] ¿Qué es, pues, este ser? Evidentemente, Dios, mayor y más poderoso que todos” (Ep. 58, 17). Tertium genus est eorum quae proprie sunt ; innumerabilia haec sunt, sed extra nostrum posita conspectum [...] Propria Platonis supellex est : “ideas" uocat, ex quibus omnia quaecumque uidemus fiunt et ad quas cuncta formantur. Hae immortales, immutabiles, inuiolabiles sunt. Quid sit idea, id est quid Platoni esse uideatur, audi : “idea est eorum quae natura fiunt exemplar aetemum”. Adiciam definitioni interpretationem [...] Volo imaginem tuam facere. Exemplar picturae te habeo, ex quo capit aliquem habitum mens nostra quem operi suo imponat ; ita illa quae me docet et instruit faciès, a quo petitur imitatio, idea est –– “El tercer tipo incluye aquellos que son seres en sentido propio: son innumerables pero están situados fuera de nuestra vista [...] Este es el conjunto de herramientas intelectuales particulares de Platón: las llama “ideas”; De ellos está hecho todo lo que vemos, de ellos están formadas todas las cosas. Son inmortales, inmutables, inalterables. Escuchemos lo que es la idea, es decir, lo que para Platón es el ser: “la idea es el modelo eterno de lo que se hace en el universo”. Añadiré una explicación a la definición [...] Quiero pintar tu retrato. Eres el modelo de mi pintura, del cual mi mente capta un diseño para plasmarlo en su obra; Así pues, la figura que me guía y me conduce, que trato de imitar, ésta es la idea» ( Ef.  58, 18 19). Quartum tocum habebit idos [...] Paulo ante pictoris imagine utebar Ille cum reddere Vergilium coloribus uellet, ipsum intuebatur. Idea erat Vergilii faciès, futuri operis exemplar ; ex bac quod artifex trahit et operi suo imposuit, idos est [...] Alterum exemplar est, alterum forma ab exemplari sumpta et operi imposita ; alteram artifex imitatur, alteram facit – « L’idos tiendra la quatrième place–  [...] Un poco antes hice una comparación con el pintor. Este último, cuando quiso representar a Virgilio con colores, lo miró. La idea fue la figura de Virgilio, modelo de la futura obra; lo que el artista extrae de él y reproduce en su obra es el ídolo.[...] Uno es el modelo, el otro la forma tomada del modelo y reproducida en la obra” ( Ep.  58, 20-21). Quintum genus est eorum quae communiter sunt ; haec incipiunt ad nos pertinere ; hic sunt omnia, homines, pecora, res. Sextum genus est eorum quae quasi sunt, tanquam inane, tanquam tempus – « Le cinquième genre comprend les étants au sens courant ; ceux-ci commencent à nous regarder ; ici, il y a tout, hommes, bétail, objets. Le sixième genre comprend ceux qui sont pour ainsi dire des étants, comme le vide, comme le temps ( Ep.  58, 22). Para las nociones de género y especie, Séneca invocó expresamente la autoridad de Aristóteles ( Ep.  58, 8-10). Aquí utiliza género como sinónimo de modus, como también en el párrafo 8, donde la palabra se refiere a Platón. De hecho, modus es también una noción aristotélica (en griego, τρόπος), véase E. Bickel, art. citado, pág. 1, con referencias a Aristóteles, Meta. , 9, 1, 1051a17 y Pol. , 3, 6, 1278b31. 
7) τί τὸ ὂν ἀεί, γένεσιν δὲ οὐχ ἔχον, καὶ τί τὸ γιγνόμενον μὲν ἀεί, ὂν δὲ οὐδέποτε ; τὸ μὲν δὴ νοήσει μετὰ λόγου περιληπτόν, ἀεὶ κατὰ ταῦτα ὄν, τὸ δ’αὖ δόξῃ μετ’ αἰσθήσεως ἀλόγου δοξαστόν, γιγνόμενον καὶ ἀπολλύμενον, ὄντως δὲ οὐδέποτε ὄν – "¿Qué es entonces el ser eterno que no nace, y qué es el que siempre nace y nunca es? El primero es aprehendido por el intelecto y el razonamiento, porque es constantemente idéntico. En cuanto al segundo, es objeto de la opinión unida a la sensación irracional, porque nace y muere pero nunca es realmente" (Timeo, 27d-28a). Contra W. Theiler (Die Vorbereitung des Neuplatonismus, Problemata, 1930, 1-60), E. Bickel ha demostrado claramente que "quod est" no puede traducir οὐσία, que Séneca traduce como essentia, un término tomado de Cicerón y Fabiano, mientras que reserva "quod est" para la traducción de τὸ ὄν.
8) Nihil autem ad rem pertinet utrumforis habeat exempta ad quod referai oculos an intus, quod ibi ipse concepit et posuit. Haec exemplaria rerum omnium deus intra se habet numerosque uniuersorum quae agenda sunt et modos mente complexus est ; plenus est his figuris quas Plato « ideas » appellat – « Pero no tiene importancia si tiene un modelo fuera de sí mismo para mirar o si lo tiene dentro de sí mismo y lo ha diseñado y puesto en marcha él mismo. "Dios posee dentro de sí los modelos de todas las cosas, y su mente ha captado las relaciones numéricas y modalidades de todo lo que debe crear» (Ep. 65, 7).
Τὰ παραπλήσια δὴ καὶ περὶ θεοῦ δοξαστέον ὡς ἄρα τὴν μεγαλόπολιν κτίζειν διανοηθεὶς ἐνενόησε πρότερον τούς τύπους αὐτῆς, ἐξ ὧν κόσμον νοητὸν συστησάμενος ἀπετέλει καὶ τὸν αἰσθητὸν παραδείγματι χρώμενος ἐκείνῳ – Así pues, aproximadamente, debemos considerar a Dios: que, habiendo decidido fundar la gran ciudad, concibió primero los tipos a partir de los cuales realizó, ajustándolos, el mundo inteligible para producir a su vez el mundo sensible, tomando como modelo el primero» (Filón de Alejandría, De opiftcio mundi, 19).
εἴτε γὰρ νοῦς ὁ θεὸς ὑπάρχει εἴτε νοηρόν, εἴσιν αὐτῷ νοήματα καὶ ταῦτα αἰωνία τε καὶ ἄτρεπτα εἰ δὲ τοῦτο εἴσι αἱ ἰδέαι – « ya sea Dios un espíritu o un ser pensante, tiene pensamientos y estos pensamientos son eternos e inmutables; si es así, existen ideas.» (Albinos, Didaskalikos, IX, 3).
ἑαυτὸν ἂν οὖν καὶ τὰ ἑαυτοῦ νοήματα ἀεὶ νοοίη καὶ αὕτη ἡ ἐνέργεια αὐτοῦ ἰδέα ὑπάρχει – «Esta inteligencia debe, pues, concebirse siempre a sí misma al mismo tiempo que concibe sus propios pensamientos, y su acto mismo es la idea» (Albinos, Didaskalikos, X, 3).
Idea intellectus dei est aetemus aetemi – "la idea es el pensamiento eterno de un Dios eterno" (Calcidio, Com. al Timeo, 336); idea [...] perfectus intellectus dei – “la idea del pensamiento perfecto de Dios» (ibid., 363, 7).

lunes, 3 de marzo de 2025

La ascensión de nuestro señor



En la fiesta de la Ascensión de nuestro Señor celebramos el cumplimiento de la profecía del Rey David, que se usa como el Prokimenon del día. ¿Qué significa para los cristianos ortodoxos? No es solo Jesucristo quien ha ascendido; porque Él ha elevado la naturaleza humana a los cielos. Nosotros también resucitaremos de los muertos y, si somos juzgados dignos, resucitaremos con nuestro cuerpo espiritual regenerado al cielo, donde, como dice el Beato Agustín, «todo el pueblo de Dios será igual a los ángeles».

Pero la idea de esta promesa nos recuerda también nuestra responsabilidad. El Señor resucitado ya no está con nosotros en la carne, sino solo a través de su invisible Espíritu Santo. El período intermedio entre la Primera y Segunda Venida de Cristo es para nosotros un tiempo de testimonio y testimonio de Aquel a quien adoramos sin ver. El Señor, justo antes de Su Ascensión, ordenó a Sus discípulos: «Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura» (San Marcos 16:15); y Él les dijo: «Ustedes serán mis testigos ... hasta el extremo de la tierra» (Hechos 1: 8).

Cristo ha estado con nosotros durante cuarenta días, y hemos festejado con razón; Ahora debemos, llenos del Espíritu Santo de Dios, esforzarnos por difundir Su Evangelio y ser Sus testigos ante el mundo. Por todo lo que hacemos o dejamos de hacer, seremos juzgados por Aquel que regresará a la tierra de la misma manera que ascendió al Cielo. Con un pensamiento tan aleccionador en mente, ¿cómo no podemos ser celosos de dar a conocer su verdad, para que todos puedan unirse en el alegre clamor de esta fiesta? «Sé exaltado, oh Dios, sobre los cielos, y tu gloria sobre todos los tierra» (Salmo 107: 6 LXX, 108: 5 texto hebreo).



Padre Seraphim Rose
Heavenly Realm
Traducción: Yerko Isasmendi