Muchas se preguntan ¿cuál es el motivo del cambio de posición de la Justicia por la Fuerza en el Tarot Rider de A.E. Waite?, por lo que trataré de dar una explicación resumida sobre este tema[1].
Se sabe que este cambio fue uno de los elementos de la enseñanzas del tarot de la Golden Dawn[2] que Waite[3] plasmo en su mazo, aunque sin dar mayores explicaciones. En su libro “The Pictorial Key to the Tarot” Waite se limitó a decir «Por razones que me satisfacen, esta carta ha sido intercambiada con la de la Justicia, que recibe habitualmente el número ocho. Como la variación no lleva consigo nada que sea significativo para el lector, no hay motivo para explicaciones»[4].
Rachel Pollack en su libro "Los setenta y ocho grados de sabiduría del Tarot" dedica algo de espacio a una discusión sobre las razones de porque Waite realizo dicho cambio y sobre los méritos relativos de los dos sistemas de numeración, pero no menciona el motivo de Waite para cambiar la posición de la Justicia por la Fuerza. Pero tenemos una pista a través de Chris Zalewski y Pat Zalewski autoras del libro “The Magical Tarot of the Golden Dawn”, ya que al hablar del arcano de la Fuerza dicen: «En el número 8 está el ritmo de la eternidad y de los ciclos alternos de involución y evolución. Aunque es un número de justicia, esta es la justicia de la Ley de la Naturaleza y no la del hombre. Esto se respalda en el simbolismo el Árbol de la Vida, donde la clave 8 y la clave 11 solían estar asociadas. El 8 es una cantidad de poder, fuerza, control y responsabilidad, mostrando el juego alterno de fuerzas positivas y negativas, de atracción y de repulsión», dando a entender que el motivo de este cambio es cabalístico; o sea se forzaron las correspondencias entre dos sistemas sin relación real con miras a que su simbolismo calzará; ya que la Golden Dawn suscribía la idea errada de Eliphas Levi[5] de la profunda relación entre el Tarot y Cábala.
Si hacemos una pequeña tabla entre los 22 arcanos y letras hebreas (ambos tienen una secuencia establecida) con sus respectivas correspondencias astrológicas dadas en el Sefer Yetzirá[6] tenemos:
Como dicho sistema no calzaba, la G.D. pasó a descartar el vínculo más fuerte entre el Tarot y la Cabalá, es decir, la numerología, y asociar el primer triunfo con la segunda letra, el segundo triunfo con la tercera letra, y así sucesivamente, de la siguiente manera:
Podemos ver en este nuevo ordenamiento como las correspondías cobran más sentido: el Loco aleph y aire. La luna con Hecate, patrona de la hechicería. Escorpio, el signo más siniestro, encaja bien con la Muerte.
Pero hubo al parecer un nuevo reordenamiento para hacer que los sistemas calzarán aun más:
Papisa (rebautizado como "Suma Sacerdotisa") = Gimel = Marte fue reemplazado por la Luna.
Emperatriz = Daleth = Sol fue reemplazado por Venus.
Rueda de la Fortuna = Kaph = Venus fue reemplazado por Júpiter.
Casa de Dios (rebautizada como "Torre") = Pe = Mercurio fue reemplazado por Marte.
Sol = Resh = Saturno fue reemplazado por el Sol.
Mundo = Tau = Júpiter fue reemplazado por Saturno.
Con los cambios anteriores realizados, las 3 cartas madres (1, 3, 21) relacionadas con el aire, agua, fuego y las 7 letras dobles (2, 3, 4, 11, 17, 20, 22) relacionadas con los 7 planetas tradicionales quedaron en una relación de correspondencias aceptables. Pero aun había que hacer algo con las letras simples y los 12 signos del zodíaco y es ahí donde Waite opta por cambiar la posición de la Justicia por la Fuerza.
En este nuevo reordenamiento prácticamente todas las asignaciones son defendibles. El mago es Mercurio, es decir, Thoth o Hermes Trismegistus. Las dos figuras femeninas están asignadas a los dos planetas femeninos: la Papisa virgen a Diana y la Emperatriz casada a Venus. La Casa de Dios, que representa un rayo, podría haberse asignado más apropiadamente a Júpiter, pero Marte también funciona debido a las connotaciones marciales de una torre. El Sol, por supuesto, es el Sol. Las asignaciones de Júpiter y Saturno no son exactamente obvias, pero tampoco parecen obviamente incorrectas. Y en el caso del mazo de Waite, estas relaciones fueron reforzadas a través de la iconografía que se escogió para decorar cada uno de los arcanos.
La " Suma Sacerdotisa (Papisa) ahora se representa como Isis, con un tocado lunar y con la Luna bajo sus pies.
El escudo de la Emperatriz, que anteriormente llevaba el águila imperial, ahora tiene forma de corazón y lleva el signo astrológico de Venus.
El Emperador también ha perdido su águila y ahora se sienta en un trono decorado con cabezas de carneros (por Aries).
Los enamorados han sido totalmente renovados. En lugar de la imagen de un hombre que elije entre dos mujeres, ahora se nos muestra a Adán y Eva, una pareja que sugiere a Géminis.
La Templanza ahora presenta flores de iris, lo que sugiere la diosa del arco iris y, por lo tanto, a Sagitario.
El Diablo ahora se representa como más parecido a una cabra, para sugerir Capricornio.
En la carta del Sol se han eliminado las imágenes de Geminis[8].
Vemos que el cambio no solo se hace para que la Fuerza este asociada a Leo y la Justicia con Libra, puesto que también dicho cambio permite que la Justicia sea el punto medio de las arcanos mayores (11 es el número medio de 1-21), un buen "punto de equilibrio, ya que Libra marca el punto medio de los signos.
Yerko Isasmendi
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