Un a-método de lectura del Tarot

 

Desde ya tiempo hable o más bien esboce la idea de un a-método de lectura del Tarot, por cosas de la red, ese pequeño texto se perdió, no obstante el tema ha seguido dándome vueltas en la cabeza; a veces se asoma con insistencia en conversaciones o lecturas, y creo que de alguna manera, es relevante para el proceso en el que algunos estamos de re descubrir un legado mágico con tintes propios.

A que me refiero con un a-método?, pues justamente a lo textual de la expresión, o sea a un no método, que persigue establecer una relación personal simbólica con el mazo utilizado. Y este sencillo planteamiento reviste una postura con respecto a todo trabajo mágico; pues a pesar que en esta ocasión se refiere a la cartomancia; hace alusión al entendimiento y práctica de lo mágico en donde lo subconsciente es el centro sobre el cual se erige toda magia, en oposición a lo que de alguna manera podríamos clasificar como alta magia, en donde una fuerte formación teórica es gravitante, por ende, el consciente cumple un rol no menor. Esta oposición se plasma de manera clara en la postura de Austin Osman Spare, en donde se produce por ejemplo un rechazo a los viejos listados de grimorios, que en muchos casos gravitan en torno a determinados sistemas de creencias o de tradiciones mágicas, pues para Spare cualquier símbolo puede ser efectivo, siempre que sea congruente con los patrones que le dan sentido, que provienen del propio subconsciente.

Es dable hacer un resumen de la teoría mágica de Spare, la cual nos habla que nuestra aparente dualidad de la mente se resuelve en el momento de la inspiración profética (mediumnidad), en donde todo pasado y posibilidades futuras pueden ser detectadas directamente, como vívidas impresiones táctiles y no distorsionados por el pensamiento discursivo. Las cartas, y las técnicas similares, actúan como catalizadores de este estado todo prolífico de la mente.

Pues bien lo habitual al enfrentarse a un mazo de Tarot es recurrir a un pequeño tutorial que acompaña al mazo que nos describe en forma muy somera los símbolos y en algunos casos sus significados en las tiradas, siendo a menudo necesario, ya sea acceder a un curso de Tarot o lo más habitual leer un "manual del Tarot", los cuales se suelen centrar por un lado en los símbolos de cada carta, sus relaciones, como sus significados, dependencias de la relación con las demás cartas, las clasificaciones en 2 o 3, etc.; todo emanado de la interpretación dada por diversos autores, que siempre es muy subjetiva y en muchos casos, sin ningún nexo significativo que le permitan al aprendiz establecer algún tipo de relación simpática con las cartas, lo que suele ser un obstáculo, al momento de tratar de hacer una lectura, más aun en el caso de los principiantes. Pues el arte de la lectura, donde el inconsciente (lo que algunos llaman el Guía Interior) debe fluir, se convierte en una memorización repetitiva de correspondencias simbólicas centradas en procesos racionales y estructurados; estorbando a mi parecer, esa reconstrucción del hilo dorado a través del cual, lograremos conectarnos con esa "sabiduría interior" para algunos - en mi caso hablaría del genio-, que suele estar sepultada por el peso y densidad de nuestro racionalismo.

No olvidemos que el símbolo deja de trasmitir cuando es explicado, pues el symbolon es tal porque simboliza y no porque es interpretado en su contenido, es la manifestación de “eso” que se revela sólo a través de él, por lo cual, ese revelar es algo que pasa entre el símbolo y aquel que lo contempla.

Bajo esta perspectiva Osman Spare instaba a crear nuestros propios mazos, lo que entronca con la tradición que tiene relación con la fuerte conexión que se establece entre el operante y el medio mágico, cuando este ha sido fabricado; pues en su creación esta implicado algo mucho más profundo que un mero acto manual, pues en su factura fuerzas se han movido y trasmitido a dicho objeto; por esto, parte del operante mora en cada una de sus creaciones, por lo cual, estas pasan a ser extensiones de su poder.

Por otra lado y desde otra perspectiva algunos exponentes de la llamada Brujería Tradicional, como Robin Artisson señalan la importancia antes de la conexión con el familiar como requisito previo a todo trabajo mágico y en el caso del aspecto oracular que nos ocupa, dicha conexión es de relevancia; siendo en palabras de Artisson la adivinación un proceso netamente intuitivo.

Pero cual sería la forma de este a-método?

Austin Spare aconsejaba sólo una baraja de cartas en blanco, un lápiz, una cierta capacidad para dibujar de forma creativa, y la voluntad de experimentar. Además Spare sugería obtener un libro estándar de predicciones a través de las cartas, aunque de igual manera se puede prescindir de ello, «y distribuir los significados arbitrariamente, a lo largo de las líneas generales de los cuatro juegos - como con el sigilo personal, lo que garantiza que los atributos reflejen las preocupaciones propias predominantes de los adivinos, el cartomante puede hacer fácilmente una lista de conceptos y hechos, tangibles e intangibles, que tienen un significado personal y transferir estos a las cartas. En la lista incluye todo lo que puedas – la experiencia pronto revelará cosas que deben ser añadidas. Luego un poco de práctica en barajar y revolver las cartas dará familiaridad y revelará una mejor distribución en su uso. La baraja es en sí una parte vital del procedimiento, desviando la atención a la cuestión o el deseo consciente formulado, y enviando ondas a través de la piscina de la subconsciencia».

«Simbólicamente, mientras que las tarjetas se barajan el universo mental que ellas representan se disuelve temporalmente, es la mano del adivinador que rompe y rehace la realidad de nuevo. Al pasar tiempo con las cartas, podrías considerar sus atribuciones individuales y las experiencias que te sugieren, ninguna experiencia es totalmente olvidada, y aunque los recuerdos puedan ser difusos y todos sirven como medios de comunicación y todos sirven como medio para los poderes de la mente visionaria».

Spare nos habla de cambiar las cartas de significados en símbolos simpáticos (sigilos o formas geométricas). Spare «ideó como un abecedario de símbolos que median los poderes primitivos - para cohesionar y comunicar, al igual que el Tarot, el espectro de conocimiento abstracto que emana de cada una de nuestras mentes. La traducción del significado racional de las cartas en símbolos crípticos, nos dará una serie de glifos que constituyen la "firma" de los autómatas elementales, y por sus alineaciones casuales, y yuxtaposiciones en la propagación; estos familiares revelarán sus posiciones como medios conectivos en la cadena informal de los acontecimientos. En este punto los beneficios mundanos de la predicción se alejan un poco, y el profesional se encuentra ahora en una posición que lo capacita para interactuar directamente con eventos aún en gestación, mediante la inducción de los familiares, con miras a influir en situaciones determinadas, para evitar o potenciar eventos si lo deseas».

Yo propongo una forma alternativa, que es centrarse en el nombre de cada arcano, desmenuzarlo, saborearlo, cada textura, cada borde; dejar que nos hable, abstraerse de la carga simbólica que se le ha adjudicado por diversos autores y centrarse en que nos evoca dicho nombre, entre menos elementos mejor. Una vez diseñados los arcanos mayores, no dejarse guiar por ningún método establecido de tiradas, sino hacer estas en base a como uno se vaya sintiendo con respecto a la pregunta formulada, e ir anotando el resultado de estas, lo que permitirá ir creando un propio sistema de tiradas y de lecturas.

Antes mencione de pasada el papel del familiar-genio en la cartomancia- tema que igual es tratado por Spare- el cual podemos clasificar como un método de evocación por la fascinación silenciosa, que consiste en la vivificación de las cartas por la presencia de los espíritus a través de los sigilos plasmados en el mazo, los que reflejan con precisión el tránsito de fuerzas elementales detrás de los telones de la realidad. Una vez establecido el contacto con el familiar que preside una carta, el que pregunta se convierte en un participante activo en el desarrollo del futuro, los eventos que son las semillas latentes de las experiencias pasadas y olvidadas.

Lo dicho en ningún caso pretende ser una verdad absoluta o una batalla en contra de la ya establecida tradición de lectura del Tarot, en donde hoy cohabitan no tan solo diferentes corrientes interpretativas simbólicas que se plasman en los diseños de cada carta, sino también en corrientes que atañen a la raíz misma del Tarot, algunas que luchan por mantener su carácter netamente oracular, otras que sin dejar este aspecto a un lado, navegan en un coqueteo no menor con el psicoanálisis, y lo ven como un mapa del inconsciente, llegando en algunos casos, a esgrimir al viejo Tarot en una suerte de arma de la psicología Junguiana.

Aquellos que les llame la atención este a-método que he tratado de esbozar torpemente, les recomiendo la lectura de "Two tracts on cartomancy" de Spare que aunque no trata sobre el Tarot, sienta las bases del pensamiento de AOS con respecto a la cartomancia.

Yerko Isasmendi