A pesar que el término "Tarot de Marsella" es el nombre recomendado por la International Playing-Card Society (IPCS) para un patrón estándar específico, y aunque hay otros patrones estándar reconocidos para las cartas del tarot que son muy diferentes en diseño y que pueden ser más antiguos que este (p.ej. Patrón de hojas IT-2: Tarocco boloñesa, IT-3: Tarot belga, IPT-1: Minchiate, IPT-2: Tarocco Siciliano, etc.), el Tarot de Marsella es considerado por algunos como la verdadera esencia del Tarot o como su ancestro absoluto.
Hoy en día el nombre de Tarot de Marsella está ampliamente difundido, y muchas personas creen firmemente que dicho Tarot fue inventado en Marsella, o que incluso este mazo en particular se remonta a la Edad Media[1]. Estas ideas han calado hondo en muchos "tarotistas", "taromantes" y "tarologos", por lo que han dejando a un lado los demás mazos. tales como el florentino, boloñés, siciliano y los patrones extintos de Ferrara y Roma.
Pero hagamos un poco de historia, el uso más temprano del nombre "Tarot de Marsella" se lo debemos a Romain Merlin que en su ensayo "Calligraphie, gravure, cartes à jouer", realizado para la Exposition Universelle de 1855 escribió: «… en los tarots de Besancon, el papa y la papisa son reemplazados por Júpiter y Juno. El tarot de Marsella en cambio no se aprecia este cambio»[2]. Esta pequeña mención inicio una rápida divulgación de ambos mazos, y ya para mediados del siglo XIX, los nombres de "tarot de Marsella" y "tarot de Besançon" eran ampliamente reconocidos. Por esa misma fecha el renacimiento del ocultismo francés estaba en ascenso, por lo cual, no es de extrañar que estos mazos suscitarán interés dentro de los círculos ocultistas[3]. Siendo Papus[4] en su influyente libro "Le Tarot des Bohémiens" de 1889, el primero en referirse al Tarot de Marsella como el mazo más fiel al simbolismo primitivo: «El Tarot italiano, el de Besançon y el de Marsella son los mejores que poseemos hoy en día, sobre todo el último, que reproduce bastante bien el Tarot simbólico primitivo». Luego de Papus otros ocultistas como P.-S. Darc y Eugène Caslant promovieron la idea de que el Tarot de Marsella era el «más rico y más puro en términos de simbolismo».
En 1923 Joseph Maxwell en su libro "La Magie", menciona un cambio en el simbolismo del mazo: «La única edición correcta del Tarot de Marsella, es en la que las figuras II y V corresponden a la Papisa y al Papa. Esta edición está agotada y la casa Grimaud ha sacado una edición en la que el Papa y la Papisa fueron sustituidos por Júpiter y Juno». Pero estas aprensiones fueron subsanadas con la publicación por parte de Grimaud en 1930 del "Ancien Tarot de Marseille"[5], que pronto se convirtió en lectura obligada entre los ocultistas franceses[6]. Posteriormente en 1949 Grimaud publicaría el libro "Le Tarot de Marseille".
Sin embargo en el mundo académico recién en 1966 el nombre de Tarot de Marsella fue tomado en cuenta a partir del libro "Collecting Playing Cards”[7] de Sylvia Mann, donde se dice que al tarot en Francia «se le conoce generalmente como el Tarot de Marsella, aunque se sabe que existieron otros mazos más antiguos originarios de lugares tan lejanos como Dijon, Estrasburgo, Lyon, Besançon, etc»[8]. Luego en 1975 George Beal en su “Playing cards and their story” menciona al Tarot de Marsella desplazando al más antiguo Tarot de Besançon; idea que se refuerza en 1978 en la "Encyclopedia of Tarot" de Stuart Kaplan.
Sin embargo el salto a la fama de este mazo se lo debemos a Alejandro Jodorowsky quién en su libro “La vía del Tarot” afirma haber restaurado dicho mazo a su verdadera apariencia original junto a «Philippe Camoin, descendiente directo de la familia Camoin, último impresor marsellés del Tarot de Marsella». Como bien señala Jodorowsky «en el siglo XVII existían un gran número de impresores del Tarot de Marsella. Los juegos del Tarot del siglo XVIII simplemente los copian. No se puede pretender entonces que un Tarot del siglo XVIII sea el Tarot original. Esto dicho, es fácil aceptar que aún el Tarot de Nicolás Conver de 1760 contiene errores u omisiones». La supuesta solución la encontró en un antiguo mazo pintado a mano que logro adquirir a través de un anticuario en la ciudad de México. Lamentablemente como es costumbre en Jodorowsky no aclara de que modo estableció que este “viejo mazo” era la forma más antigua y por ende, original del mazo de Marsella; ya que no aporta ningún dato que nos permita establecer su real antigüedad. Sobre este punto les dejo una serie de imágenes de los tarot de Marsella más antiguos conservados, para que los comparen con el tarot restaurado de Jodorowsky y ustedes saquen sus propias conclusiones, pero no debemos olvidar que en el caso de Jodorowsky cada color, forma, detalle tiene un significado oculto; salta a la vista por ejemplo la aparición de los botones en la chaqueta del Mago inexistentes en los mazos más antiguos. Algo parecido sucede con los botones de la carta del Colgado que en los mazos antiguos varian desde 7 a 10 botones; pero para Jodorowsky son 10, pues toma las ideas ocultista de la relación con la Cabala hebrea y los compara con las diez sefirot del Árbol de la vida.
Yerko Isasmendi
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