La reunión

«Que los tiempos sean bendecidos, oh mi erenler!», dice cálidamente Râjî Efendi.

«¡Que el amor de Dios ilumine tu rostro, mi amado!», Responde Müncî Baba.

«Rezo, si Dios quiere, que lo estás haciendo bien».

«¡No muy bien! Nuestro corazón desea volver a la patria original. A medida que pasa el tiempo en nuestra visita aquí [en este mundo], las dificultades y los problemas solo aumentan. Sin embargo, resistiremos lo más que podamos por un tiempo en esta casa de huéspedes, llamada mundo. Me preocupa que no podamos preparar suficientes provisiones para el viaje a la Próxima Vida y, dado que este fakîr proviene de las personas con fallas, ¿cómo me atreveré a presentarme en el Tribunal de la Magnificencia Divina? Eso es lo que me molesta tanto».

«¡Por el amor de Dios, mi erenler! ¿No es sorprendente que usted, alguien que ha alcanzado a Dios, esté plagado de tales sentimientos?».

«¡Ay, hijo mío! ¿Eres también uno de los que cree que estamos realmente en este camino?. Dado que no hemos tenido tiempo suficiente para conocernos, examinarnos y descifrarnos, espero que el nivel de inteligencia que veo en usted, le impida decir palabras ridículas».

«¡Busco tu perdón, Erenler! No estoy jugando juegos. Mi intención no es el desprecio, sino la admiración. Es, en realidad, la razón por la que me he sentido cautivado por lo elevado que usted aparece. Tanto es así. que me gustaría refugiarme en su banquete de orientación y ser uno de ustedes, mi querido señor».

«Piensa en esto, hijo mío, porque no es un asunto simple».

«¿Por qué es así, mi erenler?».

«Porque todavía eres joven. No podrás dejar fácilmente atrás los vinculos y los apegos mundanos a todo lo demás (salvo a Dios). Después de eso, te quemarás ... ».

«¿Qué pasa si insisto en preguntar?».

«Es muy difícil, todavía diría».

«En ese caso, doy mi palabra de que trataré de soportar cualquier desafío».

«Eso podría ser genial, pero ¿con qué propósito pretendes ingresar al Camino?».

«Para conocerme a mí mismo ...».

«¡Qué palabras más llamativas! ¡Qué elevado objetivo! Pero de nuevo, no es fácil. Pero hay algunas palabras que se han dicho en el pasado sobre este asunto, que este fakîr te repetirá: La senda del derviche es un garbanzo de hierro, de hecho, es una camisa de fuego. No es algo que todos puedan hacer, digerir un garbanzo de hierro y usar una camisa de fuego. Ahora hay algunas cosas que deberíamos explicar aquí, ¡así que escucha! Los garbanzos de hierro son todos los insultos y problemas que otras personas te arrojarán. La camisa de fuego, significa ser despojado de todo. Soportar tales cosas aunque sea un poco es agotador. Sin embargo, soportar el abuso de los demás respondiendo con eyvallâh, es una señal de que uno ha ganado dominio sobre el yo dominante (nafs-i ammara). Para dominar el yo, debemos someternos a decretos y destinos, lo que significa aceptar que todo lo bueno es de Allah, y saber que cualquier mal que encontremos es una penalidad por cualquier mala conducta que hayamos cometido. Si puedes hacer esto, habrás dado el primero paso para convertirte en un derviche. Sin embargo, este trabajo no es tan fácil como parece ... ».

«¿No se puede superar la dificultad con resolución, mi maestro?».

«¡Totalmente cierto! Con determinación y esfuerzo, todos los desafíos se pueden superar».

«Entonces, ¿me atrevo a decir que no hay obstáculo para aceptar a tu humilde servidor?».

"Si es tu suerte (nasip) en la vida ...».

«¡Eyvallah! ¡Pero el esfuerzo une el destino y el éxito juntos!».

«Quizás…».

Fuente: "Bektaşilik ve Bektaşiler" de Mehmed Süreyya Baba
Traducido al inglés  por Huseyin Abiva
Traducción al español: Yerko Isasmendi