Fatua sobre el Takfir



El siguiente texto es la respuesta dada por el Mufti Muhammad Taqi Usmani a una serie de preguntas con respecto al Takfir.

Preguntas:

1) ¿Es correcto sostener que las escuelas de pensamiento que no forman parte del Islam Sunnita son parte del Islam actual?. Es decir, es correcto afirmar que cada persona que sigue y adhiere a una de las cuatro escuelas sunnitas de pensamiento, o a las escuelas de pensamiento Zaydi o Ibadhi son musulmanes?

2) La segunda pregunta, tiene relación con la primera: ¿Qué parámetros hay para calificar a una persona como Kafir en estos días?. ¿Es permitido que un musulmán sostenga que son kâfir aquellos que adhieren a alguna de las escuelas convencionales de pensamiento (Fiqh y ´Aquida), o a los que siguen alguna vía sufi o a la correcta salafiyya?

3) ¿Quiénes pueden ser considerados verdaderos Mufti en el Islam?. ¿Cuáles son las cualidades esenciales que deben de poseer las personas que asumen la responsabilidad de emitir fatua y guiar a la gente hacia el correcto entendimiento y aplicación de la Shari´ah en su vidas?


Respuestas:

Antes de responder a esta cuestión con algún detalle, me gustaría aludir a un fenómeno muy lamentable del cual, somos testigos en diversos círculos de nuestra patria musulmana. Hoy mucha gente se ha ido a los extremos relativos a esta cuestión, o bien cruzan las fronteras o se quedan cortos (con respecto a la opinión correcta). Esto se debe, por un lado, a que algunos son muy rápidos para hacer que cualquier persona que no siga su opinión en Far'î(1) sea catalogada como Kafir, a pesar que su jucio se base sobre temas que no son parte de las creencias fundamentales del Dîn. Más bien hay espacio para Ijtihad en ellas y la diferencia de opinión académica ha existido en dichos temas desde las primeras épocas del Islam. Ellos representa al Islam como si fuera un patio estrecho, y si una persona sale de el, aunque sea con la punta del dedo sale de las filas del Islam. Por otro lado, hay algunas personas que aceptan la afirmación de toda persona que proclama ser musulmán. No permiten hacer takfir contra una persona bajo ninguna circunstancia, a pesar de que dicha persona niegue las creencias fundamentales del Dîn que distinguen al Islam de otras religiones. Ellos muestran al Islam como si no poseyera una realidad establecida y fuera como una pieza de ropa hecha jirones que puede ser adornada por toda suerte de creencias falsas y destructivas, siempre y cuando dicha persona afirme ser musulmán. Ambos puntos de vista son infundados y han provocado confusión y disensión entre los musulmanes. La verdad del asunto es que el Islam es una realidad establecida y definida que debe ser demostrada con el fin de ser una guía para el musulmán. Dentro de esta realidad establecida conviven muchas diferencias en cuestiones de Far'î que el Islam ha establecido, por lo que no está permitido hacer takfir contra una persona simplemente por diferencias en temas de Far'î. Del mismo modo, la cualidad de creyente no se pierde sólo porque una persona  cometa ciertos errores en temas de Far'î, ya sea, en su acción o creencia, siempre y cuando él cree en lo fundamental en torno a lo cual gira el Islam.. Por lo tanto, si deseamos unirnos a las filas de los musulmanes, entonces es necesario distanciarnos de ambos tipos de extremos. Por tanto, tenemos que distanciarnos de los que hacen takfir simplemente sobre la base de diferencias en Far'î , así también como de los que absuelven a aquellos que desean introducir en el Islam creencia falsas, que contradice los fundamentos establecidos del Dîn.

De ello se desprende que es necesario definir esta realidad que se llama "Islam", por lo que podemos ser capaces de aferrarnos a la opinión moderada que nos aleja de los dos tipos de extremos. La definición del Islam a la luz del Corán y la Sunnah sobre el que existe un consenso de la Ummah de los musulmanes es: «Creer en lo sobre que hay certeza absoluta, que el Mensajero de Al.lah (sallâ ’Ll âhu ´alayhi wa-sallam) ha traído».

Por lo tanto, quién tiene esta creencia es un musulmán, a quien no esta permitido hacerle takfir. En base a esto, las escuelas de pensamiento que pretenden representar al Islam son de tres tipos:

El primer tipo: es de los que dicen ser musulmanes, pero niegan algún aspecto o parte de Dîn que es conocido con absoluta certeza. Por ejemplo, creen que la profecía continúa después del Noble Profeta (sallâ ’Ll âhu ´alayhi wa-sallam) y creen en una de esos grandes mentirosos que afirmaron ser profetas después del Sello de los Profetas (sallâ ’Ll âhu ´alayhi wa-sallam) como los Qadiyanis; o creen como algunos shi´ítas extremistas que el Corán que está delante de nosotros ha sido interpolado, y no es el Corán real; o que creen que la Divinidad o algunas de sus características peculiares se encuentran en una persona, atribuyéndoselas a los 'alawis y a otros. Todas estas personas no son musulmanes, y es necesario tratarlos como incrédulos.

El segundo tipo: son las escuelas de pensamiento que creen en todo lo que forma parte de Dîn se sabe con absoluta certeza, excepto las diferencias en cuestiones jurisprudenciales, o en los detalles más finos de algunos aspectos de la 'Aqidah (creencia) en el que hay espacio para el Ijtihad. A pesar de tener diferencias en los Far'î , cada una de estas escuelas de pensamiento está en el camino correcto según su propio ijtihad, y ninguno de ellas es falsa, y mucho menos fuera de las filas del Islam. En este tipo se incluyen todas las escuelas de jurisprudencia, ya que estas diferencias existian entre los Sahabah y Tabi'ûn, como los escuelas de pensamiento Hanafi, Shafi'î, Maliki y Hanbali. Del mismo modo, todo lo que ha sido narrado por el otros Mujtahidîn si son bien conocidos y parte de Ahlul Hadiz, Ahlul Ra’y o Ahlul Zahir, como Sha’bi, Hasan al Basri, Sa’îd bin al-Musayyib, Sa’îd bin Jubair, Muhammad al-Baqir, Ja’far as-Saadiq, al-Awza’î and al-Layth se incluye en este tipo. También se incluyen en esta categoría a los Ash'aris y Maturidîs. Es una condición previa para ser incluidos en esta categoría que no califiquen a las otras escuelas de pensamiento como Kafir o Fâsiq (transgresores), y no injurien o falten el respeto a cualquiera de los Imâmes.

La verdad del asunto es que los argumentos que se han dado entre estas escuelas de pensamiento han sido académicos e Ijtihadi, lo que han cimentado el camino de la evolución del pensamiento, permitiendo así abrir las posibilidades en la búsqueda de soluciones a los problemas de la vida. Por esta razón se ha dicho que estas diferencias académicas son una bendición para la comunidad islámica. La posición correcta con respecto a cada una de estas escuelas de pensamiento es que cada seguidor debe considerar su respectiva escuela de pensamiento como correcta con posibilidad de error, mientras que con respecto a la otras escuelas de pensamiento, las debe de considerar como erradas pero con la posibilidad de ser correctas. Esto es lo que los estudiosos de estas escuelas de pensamiento han declarado explícitamente en sus libros. Por ejemplo, 'Allamah Haskafi (Rahmatullah Alaihi) dijo en la introducción de ad-Durr al Mukhtar 1:48 : «Cuando se nos pregunta sobre nuestra escuela de pensamiento en oposición a otra escuela de pensamiento con la que discrepamos, debemos que responder de esta manera:Nuestra escuela de pensamiento está en lo correcto con posibilidad de error, mientras que la escuela de pensamiento que difieren con nosotros esta en un error, pero esta la posibilidad de que este en lo correcto».

Esta postura se basa en un dicho del Profeta Noble «Cuando un juez toma una decisión , después de haber hecho todo lo posible para decidir correctamente y tiene razón, hay dos recompensas para él; y si emitió un juicio después de haber hecho todo lo posible pero se equivocó, hay una recompensa para él».

En la tercera categoría se incluyen aquellas escuelas de pensamiento cuyas creencias no son equivalentes a la incredulidad ,ya que no niegan cualquier aspecto que sea parte de Dîn con absoluta certeza. Sin embargo, su desacuerdo no se limita al Ijtihadi y a cuestiones de Far'î. Más bien, su desacuerdo también se refiere a aspectos importantes de la creencia. Cada una de estas escuelas de pensamiento considera que está en lo correcto, mientras que aquellos que no están de acuerdo con ellas están en el error, a pesar que dicho desacuerdo no se llega a hablar de incredulidad. Esto es como el desacuerdo entre Ahlus Sunnah  y los shi´itas moderados que no creen en la interpolación del Noble Corán y que no niegan cualquier otro aspecto que forma parte del Dîn que se sabe con absoluta certeza. Similar es el caso del desacuerdo entre la Ahlus Sunnah  y la escuela de pensamiento Zaidi  o la escuela de pensamiento Ibbadhi, siempre y cuando no nieguen nada que lo que forma parte de Dîn que ha sido establecido con absoluta certeza.

Por tanto, es evidente que todas estas escuelas de pensamiento no se encuentran en pie de igualdad en lo que respecta a la representación del actual Islam. Sin embargo, el veredicto de incredulidad, que conlleva a salir de las filas del Islam, solo se aplica en contra de la primera categoría que niega un aspecto que forma parte de la Dîn que se sabe con absoluta certeza.

Respuesta a la 2° pregunta:

Hemos mencionado en la respuesta a la primera pregunta que es inadmisible calificar a cualquier persona que no niegue ningún aspecto que sea parte del Dîn que se ha establecido con absoluta certeza, como Kafir. Por lo tanto, no está permitido realizar takfir a las escuelas musulmanas convencionales de pensamiento que están incluyen en las categorías segunda y tercera. También hemos hecho mención, las escuelas de pensamiento que están incluidas en estas dos categorías.

En cuanto a lo que concierne a los sufíes, diferentes escuelas de pensamiento coexisten entre ellos, están los que se limitan a la auto-purificación con el fin de ser capaces de seguir la Shari'ah de acuerdo con una de las escuelas de pensamiento jurisprudenciales aceptadas. No adscriben a ninguna creencia que no está de acuerdo con lo Zâhir (fallos externos) de la Sharia, ni tienen ninguna práctica que contradice las leyes de la Sharia. Concentrandosé en reformar y fomentar el carácter de una persona usando métodos que son permisibles en la Sharia. Las tariqas de este tipo se incluyen en las escuelas de pensamiento de la segunda categoría. Luego hay algunos grupos que se llaman a sí mismos "Sufis", pero tienen creencias que niegan algunos aspectos del Dîn establecidos con absoluta certeza. Por ejemplo, niegan las leyes externas de la Sharia, y han innovado en ciertas leyes del ser interior que no tienen ninguna base en el Corán y la Sunnah. Este tipo de grupos "sufis" están incluidos en el primer tipo. Hay también grupos que no niegan el aspecto exterior de la Sharia, y cualquier aspecto que forma parte de Dîn que se sabe que ha sido establecido con absoluta certeza, sin embargo, han inventado algunas innovaciones en su accionar o creencias que no está de acuerdo con la mayoría de la Ummah. Tales personas están incluidas en la tercera categoría y no está permitido catalogarlos como Kafir.

En cuanto a lo salafistas, entre ellos se encuentran los que siguen a Ahl al Hadiz y no caen en falta de respeto a la Imâmes mujtahid ni a aquellos que siguen sus escuelas de pensamiento. Tales personas están incluidas en la segunda categoría. Sin embargo, entre los salafistas hay también los que creen que las escuelas de jurisprudencia aceptados son falsas y blasfeman en contra de cada persona que esté en desacuerdo con ellos, a pesar de que su postura contradiga temas de Far'î. Estas persona están incluidas en la tercera categoría. De todos modos, no es permisible hacer takfir en contra de ambos grupos.

Respuesta a la 3° pregunta:

El Islam no reconoce la jerarquía del sacerdocio que está presente en el cristianismo y en otras religiones. La soberanía reside exclusivamente en Al.lah Ta´ala y en Su Mensajero (sallâ ’Ll âhu ´alayhi wa-sallam). Los Ulemas no inventan las leyes, se limitan más bien, a explicar lo establecido en el Noble Corán y la pura Sunnah. Sin embargo, a pesar de la negación de la jerarquía del sacerdocio, con el fin de explicar las leyes de la Sharia, es necesario que la persona que explica, posea algunas cualidades que le permiten entender correctamente los textos del Corán y la Sunnah. Por lo tanto, en el Islam un Mufti no es el que hace las leyes. Más bien, es simplemente quién explica lo que Al.lah Ta´ala ha establecido como ley en Su Libro o en la Sunnah de Su Profeta (sallâ ’Ll âhu ´alayhi wa-sallam) y lo que ha sido establecido en la Shari'ah a largo de los siglos. En las palabras de ‘Allamah ibn Qayyim al Jawziyyah (Rahmatullah Alaihi): «Es uno que firma en nombre de Al.lah Ta´ala, por lo cual, no está permitido que cada Juan, Daniel o Alberto emita Fatuas, ya que es una gran responsabilidad que sólo puede ser cumplida por una persona que ha adquirido un profundo conocimiento de las ciencias islámicas del Tafsir, Hadiz, el Fiqh (Jurisprudencia) y 'Aqaid (Creencias) y los principios de estas ciencias de manos de profesores expertos que han heredado generación tras generación tal conocimiento». Del mismo modo, es necesario que quien adopta la responsabilidad de Ifta tenga un completo conocimiento de las circunstancias de la gente de su tiempo, así como de sus normas y prácticas.

El método que se ha transmitido y sobre el cual, la Ummah ha practicado su fe a lo largo de los siglos; es que hasta que una persona no halla sido entrenada por un Mufti sobre quien a su vez, los Ulemas han depositado su confianza, es simplemente un estudioso de las ciencias islámicas que no esta calificado para la emisión de fatuas. Esto se debe a que el Ifta requiere tal visión religiosa y dominio instintivo de la jurisprudencia que no puede ser alcanzado por el mero estudio de libros, sino que es necesaria la experiencia práctica. Algo similar sucede con un médico que no se le permite iniciar el tratamiento de pacientes con sólo el estudio de la ciencia de la medicina. Pues es necesario que maneje la formación práctica bajo la guía de un médico experto que tenga una amplia experiencia en dicho campo. Los eruditos que han escrito libros sobre los principios de la fatua han hecho hincapié en este punto. 

Lamentablemente, hoy en día muchas personas han pasado por alto este punto. Toda persona cuyo nombre ha ganado popularidad como un líder político o líder de algún movimiento, no tiene reparos en emitir fatuas, a pesar de no poseer la competencia profesional exigida en las ciencias Shar'î. La gente es engañada por su popularidad y comienzan paulatinamente a tomar sus fatuas como reglas de la Shar'î, a pesar de que puede ser contrarias a lo que la Ummah ha seguido a lo largo de los siglos. Es necesario no tomar en cuanta las fatawas anómalas que sólo aumentan las disensiones y la desunión entre los musulmanes y que rompen la unidad de los musulmanes y con ello su resistencia y fortaleza ante los argumentos de sus enemigos (en su contra).

Esto es lo que he entendido a la luz del Corán y la Sunnah, y del consenso de los poseedores del conocimiento correcto de la Ummah musulmana. Al.lah Ta´ala sabe mejor y es sólo Él nos dirigimos para enderezar nuestros pasos y asumir la responsabilidad de nuestra guía y para que nos proteja de todo tipo de desvío en nuestro pensamiento y acción, y que nos guíe hacia aquello en lo que se encuentra su placer. 


Mufti Muhammad Taqi Usmani
Traducción: Yerko Isasmendi



Notas

1) Literalmente significa "relacionado con una rama". Aquí las cuestiones de Far'î se refieren a temas que han sido deducidas del Corán y los hadices, en las cuales, hay diferencias de opinión de los expertos calificados en la determinación de su significado específico y la aplicación de estas. [Nota Traductor]

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