¿Allah està literalmente en el cielo?
¿Es permisible para un musulmán creer que Allah está literalmente en el cielo?
No. En el sentido literal, estar "en el cielo" significaría que Allah es en realidad una de sus criaturas, porque el cielo es algo creado. No está permitido creer que Dios habita y/o ocupa (en árabe, hulul) ninguna de sus criaturas, como los cristianos creen de Jesús, o los hindúes de sus avatares. Lo que es obligatorio para el ser humano es saber que Dios es ghaniyy o "absolutamente libre de necesitar" cualquier cosa que Ha creado. Él dice explícitamente en la sura al-'Ankabut del Corán: «En verdad, Allah está absolutamente libre de necesidad de toda cosa en los mundos» (Corán 29:6)
Allah menciona este atributo de ghina o "libertad de la necesidad de cualquier cosa" en unos diecisiete versículos del Corán. Es un punto central de la 'aqida o fe islámica y es la razón por la que es imposible que Allah pudiera ser Jesús (la paz sea con él) o cualquier otra persona con cuerpo y forma, pues el cuerpo necesita espacio y tiempo, mientras que Allah no tiene necesidad alguna de nada en absoluto. Esta es la 'aqida del Corán y los eruditos musulmanes la han mantenido como referencia al comprender otros versículos coránicos y hadices.
Los musulmanes levantan las manos hacia el cielo cuando hacen súplicas (du'a) a Allah porque el cielo es la qibla para la súplica, no porque Allah se encuentre en esa dirección en particular -tal como la Kâba es la qibla para la oración (salat), sin que los musulmanes crean que Allah se encuentra en esa dirección. Más bien, Allah en su sabiduría ha hecho de la qibla un signo (aya) de la unidad de los musulmanes, al igual que ha hecho del cielo el signo de su exaltación e infinitud, significados que llegan al corazón de cada creyente simplemente mirando al cielo y suplicando a Allah.
Fue parte de la sabiduría divina incorporar estos significados en la Sunna Profética para elevar los corazones de la gente que los escuchó primero, y dirigirlos a la exaltación e infinitud de Allah a través de la más grande y palpable señal física: el cielo visible que Allah había levantó por encima de ellos. Muchos, especialmente aquellos que venían recientemente de la Jahiliyya o "periodo pre-islámico de ignorancia", estaban muy allegados a la realidad física y perceptible, y tenían una concepción muy pobre de lo demás -como lo atestiguaban sus ídolos, que no eran más que imágenes ancladas a lo terrenal. Umar ibn al-Jattab menciona, por ejemplo, que en el Jahiliyya podrían haber hecho sus ídolos a destiempo, y si más tarde les daba hambre, simplemente se los comerían. El lenguaje del Mensajero de Allah (que Allah le bendiga y le de paz) al transmitir la exaltación de Allah Altísimo a estas personas fue, por supuesto, en términos que pudieran entender sin dificultad, y usó la imagen del cielo sobre ellos. Imam al-Qurtubi, el famoso exégeta del Corán del siglo VII/XIII, dice: «Los hadices sobre este tema son numerosos, rigurosamente autenticados (sahih), y ampliamente conocidos, e indican la exaltación de Allah, lo cual es innegable por cualquiera, a menos que se trate de un ateo o un ignorante obstinado. Su significado es la dignificación y exaltación de Allah por encima de todo, que resulta despreciable; para caracterizarlo por exaltación y grandeza, no por estar en lugares o direcciones particulares, o dentro de ciertos límites, pues estas son cualidades de cuerpos físicos» (1).
En este sentido, hay un hadiz relatado por Malik en su Muwatta y por Muslim en su Sahih, en el que Muawiya ibn al-Hakam se acercó al Profeta (Allah le bendiga y le de paz) y le dijo: «Hace muy poco estaba en la Jahiliyya y ahora Allah trajo el Islam», y procedió a preguntar sobre varias prácticas de la Jahiliyya, hasta que finalmente dijo que había golpeado a su esclava, y preguntó si debía liberarla, como era obligatorio si ella era creyente. El Profeta (que Allah le bendiga y le de paz) pidió que la trajeran, y entonces le preguntó: «¿Dónde está Allah?» y ella dijo: «En el cielo (Fi al-sama)», con lo cual él preguntó: «¿Quién soy yo?» y ella dijo: «Tú eres el Mensajero de Allah», por lo cual él dijo, «Libérala, pues ella es creyente» (2). El Imam Nawawi dice de este hadiz: «Este es uno de los "hadices de los atributos", sobre los que los académicos tienen dos posiciones. La primera es que se debe tener fe en ellos sin discutir su significado, mientras se crea de Allah Altísimo que «no hay nada que se Le asemeje» (Corán 42:11), y que Él está por encima que cualquiera de los atributos de sus criaturas. La segunda es explicarlos en sentido figurado de una manera apropiada, los eruditos que sostienen esta posición aducen que el punto del hadiz era poner a prueba a la esclava: ¿era monoteísta, afirmaba que el Creador, el Aniquilador, el Hacedor, es solo Allah, y que Él es el único invocado cuando alguien mira al cielo haciendo súplica (Du'a) - justo como los que se dirigen a la Kâba cuando hacen la oración (salat), ya que el cielo es la qibla de los que suplican y la Kâba es la qibla de los que rezan-, o adoraba los ídolos que colocaban delante de sí mismos? Así que cuando ella dijo "en el cielo", fue obvio que no adoraba ídolos (3).
Es destacable que el Imam Nawawi no menciona la comprensión literal del hadiz como una posición académica posible en absoluto. Hoy en día esto causa sorpresa entre algunos musulmanes, que se imaginan que lo que está en juego es el principio de la aceptación de un único hadiz rigurosamente autenticado (sahih) como evidencia en la fe islámica ('aqida), ya que este hadiz es un hadiz único, de los denominados ahad en árabe, o "transmitido por una sola cadena de transmisión", al contrario de uno mutawatir o "transmitido por tantas cadenas de transmisión que es imposible que pudiera ser falsificado". Eso no es lo que está en juego, pues los hadices de este tipo sólo se consideran aceptables como prueba por los eruditos tradicionales de 'aqida Islámica si se cumple con una condición: que el principio de fe mencionado en el hadiz sea salimun min al-muarada o "libre de evidencia contradictoria". Esta condición no se cumple con este hadiz en particular por una serie de razones.
En primer lugar, la historia descrita en el hadiz nos ha llegado con una serie de otras versiones bien autentificadas que varían mucho de la versión de "¿Dónde está Allah?" ... "En el cielo". Una de ellas fue relatado por Ibn Hibban en su Sahih con una cadena de transmisión bien autentificada (hasan), en la que el Profeta (Allah le bendiga y le de paz) le preguntó a la esclava, «Quién es tu Señor?» y ella dijo: «Allah», con lo cual él preguntó: «¿Quién soy yo?» y ella dijo: «Tú eres el Mensajero de Allah», por lo cual él dijo, «Libérala, pues ella una creyente» (4).En otra versión, relatada por Abd al-Razzaq con una cadena de transmisión rigorosamente autenticada (sahih), el Profeta (Allah le bendiga y le de paz) le dijo: «¿Testificas que no hay ningún dios sino Allah?» y ella dijo que sí. Él dijo: «¿Testificas que yo soy el Mensajero de Allah?» y ella dijo que sí. Él dijo: «¿Crees en la resurrección después de la muerte?» y ella dijo que «sí». Él dijo, «Libérala» (5).En otras versiones, la esclava no pudo hablar, pero se limitó a señalar al cielo como respuesta. Ibn al-Hajar Asqalani ha dicho de las diferentes versiones de este hadiz: «Hay una gran contradicción en la redacción» (6).
Cuando un hadiz tiene numerosas versiones contradictorias, hay una fuerte posibilidad de que haya sido relatada sólo en términos del entendimiento de uno o más narradores (riwaya bi al-ma'na), y por lo tanto una de las versiones no es suficiente para establecer un punto de 'aqida. En segundo lugar, esta última consideración es especialmente aplicable al punto en cuestión porque el Profeta (Allah le bendiga y le de paz) detalló explícitamente los pilares de la fe islámica (iman) en un hadiz relatado en el Sahih Muslim, cuando respondió a las preguntas del ángel Gabriel, diciendo: «La verdadera fe (iman) es creer en Allah, en Sus ángeles, Sus Libros, Sus Mensajeros, el Último Día, y creer en el destino (qadr), lo bueno y lo malo» (7) -y no mencionó nada sobre que Allah esté "en el cielo". Si hubiera sido una prueba decisiva de la creencia de los musulmanes (como el hadiz de "en el cielo" parece dar a entender), habría sido obligatorio para el Profeta (Allah le bendiga y le de paz) mencionarlo en este hadiz, como uno de los puntos de lo que "es precisamente el iman". En tercer lugar, si se toma el hadiz en el sentido de que Allah está literalmente "en el cielo", entra en conflicto con otros hadices sahih presumiblemente con el mismo derecho a tomarse literalmente - como el hadith qudsi relatado por al-Hakim donde Allah, el Altísimo dice: «Yo estoy con mi siervo cuando él me recuerda y sus labios se mueven conmigo» (8), un hadiz del que al-Hakim dijo que fue rigurosamente autenticado (sahih), lo que al-Dhahabi confirmó. O como el hadiz relatado por al-Nasai, Abu Dawud, y otros musulmanes de que «lo más cercano que un siervo puede estar de su Señor es mientras está postrado» (9), siendo que si Allah estuviera literalmente "en el cielo", lo más cercano que se podría estar de Él sería de pie. O como el hadiz relatado por al-Bujari en su Sahih, en el que el Profeta (que Allah le bendiga y le de paz) prohibió escupir delante de uno durante la oración, porque cuando alguien reza, «su Señor está delante suyo» (10). Finalmente, en los hadices del Mir'aj o «Ascensión Nocturna», Gabriel le mostró al Profeta (Allah le bendiga y le de paz) la totalidad de los siete cielos (samawat) y no se mencionó que Allah estuviera en ninguno de ellos. En cuarto lugar, la interpretación literal de que Allah está "en el cielo" contradice dos fundamentos de la 'aqida islámica establecidos por el Corán.
El primero de ellos es el atributo mukhalafa li al- hawadith de Allah, es decir, «no asemejarse a las cosas creadas de manera alguna», como Allah dice en la surat al-Shura, «No hay absolutamente nada semejante a Él» (Corán 42:11), mientras que si estuviera literalmente "en el cielo", habría innumerables cosas como Él en aspectos tales como altitud, posición, dirección, etc. El segundo fundamento que contradice, como se mencionó anteriormente, es el atributo de ghina de Allah, es decir, "estar absolutamente libre de necesidad de cualquier cosa creada" que Él afirma en numerosos versículos del Corán. Es imposible que Allah pueda ser una entidad corpórea porque el cuerpo necesita espacio y tiempo, mientras que Allah no tiene necesidad alguna de nada en absoluto.
En quinto lugar, la interpretación literal de "en el cielo" implica que el cielo abarca a Allah por todos los flancos, de tal suerte que Él sería más pequeño que aquel, y por lo tanto el cielo sería más grande que Allah, lo que es evidentemente falso. Por estas y otras razones, los eruditos islámicos han considerado como obligatorio el interpretar en sentido figurado el hadiz citado y otros textos que contienen similares formas de expresión, en consonancia con cómo se utiliza la lengua árabe. Considere el verso del Corán «¿Estáis a salvo de que Él que está en el cielo no haga que la Tierra se hunda con vosotros cuando tiemble?» (Corán 67:16), del cual pueden ofrecerse los siguientes ejemplos de tafsir tradicional o "comentario del Corán":
- Al-Qurtubi: Los estudiosos más rigurosos sostienen que ["en el cielo"] significa, "¿Os sentís seguros de que Él que anda por el cielo..", tal como cuando dice Allah, «viajad por la Tierra» (Corán 9:2), lo que significa hacerlo con soberanía -no a través del contacto físico o espacialización, sino por medio del poder y control omnipotente. Otra posición es que significa "¿Os sentís seguros de que Él que domina ('ala) el cielo...", como si dijera, "fulano domina Iraq y el Hiyaz", lo que indica que él es su gobernador y comandante (11)
Hay varios aspectos interpretativos para "Él que está en el cielo", una de los cuales es que significa "Aquel cuyo dominio está en el cielo", porque es la morada de los ángeles, y está Su trono, Su Kursi, la Tabla Guardada, y desde el que se hacen descender Sus decretos, Sus libros, Sus mandamientos y Sus prohibiciones. Una segunda posibilidad interpretativa es que "Él que está en el cielo" omite el primer término de una construcción adscriptiva (idafa) -en otras palabras, "¿Estáis a salvo del Creador de aquel que está en el cielo...", es decir, los ángeles que moran en el cielo, pues ellos son a los que se les ordena dispensar la misericordia y la venganza divinas (12).
- Fajr al-Din al-Razi: "él que está en el cielo" puede referirse al ángel que está autorizado para infligir castigos divinos, es decir, Gabriel (la paz sea con él); las palabras "que la Tierra se hunda con vosotros" implica que es "por la orden y licencia de Allah"(13). O el contexto de estas palabras puede ser en concordancia con las convicciones de aquellos a las que se dirigen [los incrédulos], pues eran antropomorfistas. Así que el significado sería: "¿Creéis estar a salvo de Aquel del que ustedes aseguran que está en el cielo? -mientras que Él está exento y por encima de todo lugar" (14). No hay desacuerdo entre los musulmanes, todos y cada uno -sus juristas, académicos del hadiz, estudiosos de teología, tanto los expertos capacitados para la interpretación académica, como aquellos que se limitan a seguir la pericia de otros - de que las evidencias textuales que mencionan que Dios Altísimo está "en el cielo", tal como Sus palabras: "¿Estáis seguros de que Él que está en el cielo no hará que la Tierra se hunda con vosotros?" y así sucesivamente, no son el sentido literal (dhahir) que parece señalar, sino que todos los eruditos las interpretan en un sentido diferente al ostensible (15).
Notas:
2) Sahih Muslim, 5 vols. Cairo 1376/1956. Reprint. Beirut: Dar al-Fikr, 1403/1983, 1.382: 538
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