La hipótesis Celta
Ya he comentado alguna de las hipótesis enarboladas sobre el origen del Tarot, de las ya a estas alturas clásicas elucubraciones que lo remontan a Egipto(1), India(2), China(3), Persia o Arabia. Como veremos la nueva reinterpretación ocultista del Tarot, nos ha proporcionado hipótesis más osadas y descabelladas.
Sabemos que en la misma época que la nueva interpretación ocultista del Tarot comenzó a ser difundida en Inglaterra, de la mano de personalidades como A.E. Waite, W. W. Westcott, o MacGregor Matters; se produjo un interés generalizado por lo céltico(4), que en ambientes ocultista influyo no solo en algunos nombres mágicos, sino que genero un nuevo ángulo con el cual acercarse al Tarot.
Chris Zalewski y Pat Zalewski en su libro “The Magical Tarot of the Golden Dawn” nos señalan que «Un estudio cuidadoso de los triunfos del Tarot de la Golden Dawn muestran un muy peculiar cambio en la temática de los primeros Arcanos, teniendo estos una marcada simbología celta. El Loco aparece asociado con Sir Parzival y su educación en el bosque casi encantado. Sir Parzival fue a menudo asociado a la imagen del "Tonto Divino". La Alta Sacerdotisa es otro Arcano basado en la leyenda del Grial. Esta tendencia celta sin embargo parece detenerse abruptamente en este punto y el Dr. Felkin parece haber seguido una línea más cercana al Tarot de Marsella, aunque dotada de un fuerte simbología cabalística. La leyenda del Grial, escrita por Wolfram Von Eschbach, fue considerado por muchos de los miembros de la Golden Dawn como el punto central del origen del Tarot. Y la tradición oral dice que este punto fue estudiado muy cuidadosamente por Mathers y Westcott ... ».
Lamentablemente no he podido rastrear el origen de esta hipótesis, siendo más bien un tema tratado en foros y grupos de discusión, pero solo en base a semejanzas simbólicas o fonéticas, que como ya lo he comentado dan para todo tipo de conjeturas sin fuentes que las respalden. El único autor que hasta ahora he encontrado que toca el tema es Alain Bocher que en su libro “Le Tarot-Mémoire” a modo de ejemplo, señala que el nombre «“Le Mat” (El Loco) podría venir «del bretón Le Mat (el sur) o Le Mad (el norte) que significa “Le Bon”, lo bueno, lo simple”, término usado para referirse al hombre simple del pueblo, el que caminaba por las calles de la aldea, proclamando los errores de sus habitantes, descargándolos y desapareciéndolos desaparecer. […] Era el idiota de la aldea, el tonto, LE MAT, que jugaba un rol esencial para el bien de la salud mental de todos».
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Ancient Druid Order |
La base de esta hipótesis celta es mantenida por algunos neo druidas como Mon ami Gwenc’hlan Le Scouëzec quién afirma que el Tarot de Marsella es de origen celta. Bocher a pesar de no compartir la hipótesis del origen celta del tarot señala en apoyo de esta idea que el nombre de Marsella para referirse a un patrón estándar específico de cartas del Tarot, quizás se debía a que «Era necesario transmitir al mundo los elementos del pensamiento celta. ¿Qué podría ser más apropiado que estas setenta y ocho piezas de cartón de colores que nos cuentan muchas historias a veces extrañas y, sin embargo, a menudo muy concretas?»
Juliette Wood en su ensayo "The Celtic Tarot in speculative fiction"(5) deja en claro el origen de esta idea: «Los orígenes celtas eran populares entre los folcloristas, los estudiosos literarios y los ocultistas a finales del siglo XIX. En el contexto de la especulación esotérica, esto se fusionó con la idea de que la sabiduría secreta del mito celta se había transmitido a través de los romances medievales sobre el Grial y, fundamentalmente, que esta experiencia mística estaba al alcance de todos (Wood 1998, 2000). Las teorías anteriores vinculaban el Tarot con la sabiduría perdida, pero la búsqueda del Grial, realizada como un mito celta sobre un Rey Pescador, se consideraba una tradición viva que unificaba la magia celta antigua, la experiencia mística atemporal y el romance medieval. Es difícil establecer una cronología exacta del surgimiento del Tarot celta dadas las interacciones entre los miembros de la Golden Dawn y sus asociados. W.B. Yeats, A.E. Waite, Pamela Colman Smith y G.R.S. Mead fueron todos miembros en algún momento, mientras que la erudita artúrica, Jessie Weston, perteneció a la Mead’s Quest Society. Cualquiera que sea la historia específica a través de la cual el tema del Grial literario se convirtió en una búsqueda esotérica transformadora, una búsqueda personal en forma de viaje sigue siendo un supuesto fundamental, ya sea que el Tarot se use para la adivinación, como un tropo de fantasía o para la meditación psicológica, y los celtas son indispensables para este proceso»
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