Intelectualismo de la Piedad y Socratismo en Epicteto: ¿Sócrates, Mesías de Zeus?
RESUMEN: La piedad en la Antigüedad se presenta a la gente moderna en formas dispares y a menudo extrañas, ya sea en misterios, sacrificios, festivales o ascetismo. Sin embargo, ciertas prácticas religiosas arraigadas en un clima filosófico y racionalista pueden revelar una práctica de piedad mucho más personal y humana de lo que la distancia entre las prácticas religiosas antiguas y la relación moderna con lo divino nos haría creer. En particular, la práctica de la piedad del maestro estoico Epicteto da acceso a un universo religioso construido a partir de la racionalidad humana y que tiene como fin la armonización del individuo con la racionalidad del mundo. Este artículo intentará analizar la relación de Epicteto con lo divino y demostrar el carácter teológico, casi mesiánico, de Sócrates en el universo religioso del maestro estoico. Esta demostración apoyará una interpretación personalizadora y humana de la piedad estoica, que expone vestigios potencialmente interesantes para comprender la génesis de la relación entre el mundo occidental y lo divino.
INTRODUCCIÓN
La noción de «piedad» ha ocupado siempre un papel primordial en la historia filosófica y religiosa de Occidente, a pesar de que ha cambiado muchas veces su significado e importancia desde la época de la Grecia clásica. Para apoyar esta afirmación, basta con recordar la acusación de impiedad lanzada contra Sócrates durante su proceso[1], la condena pronunciada en el siglo XIII por Étienne Tempier, obispo de París, contra los maestros de las artes que vivían su relación con Dios gracias a las herramientas encontradas en los «textos de aquellos paganos que Dios ha condenado»[2], o incluso la conmoción provocada por Spinoza en el siglo XVII al atacar a las autoridades religiosas de su tiempo, que «nunca habían expuesto otra cosa que diversas especulaciones aristotélicas y platónicas»[3]. Estos ejemplos revelan las relaciones conflictivas entre la piedad filosófica y la autoridad, tanto de las religiones institucionalizadas como del poder civil, al tiempo que muestran el carácter casi orgánico que la reflexión crítica y los filósofos desempeñan en la relación entre lo humano y lo divino. Sin embargo, resulta desconcertante para una persona moderna imaginar una piedad que pretenda estar enteramente determinada por la razón, es decir, que no deje ningún lugar efectivo a la fe, puesto que la piedad parece estar vinculada a un acto de fe en relación con una doctrina definida, una institución o una comunidad de creyentes. Para intentar escapar del marco moderno de reflexión sobre la piedad, podemos decidir mirar a pensadores fundamentalmente heterodoxos en relación con la tradición post antigua, por ejemplo Spinoza, o bien proyectarnos en la filosofía de la Antigüedad. Esta proyección puede encontrar un socio privilegiado en la doctrina de Epicteto, maestro estoico del siglo II d.C., si intentamos concebir esta doctrina bajo la égida de una constante histórica de la filosofía antigua, admirablemente expresada por Hadot: «En la Antigüedad, la filosofía era esencialmente conversión, es decir, un retorno a sí mismo, a la propia esencia, mediante un violento arranque de la alienación de la inconsciencia»[4]. Teniendo como objetivo comprender a Epicteto como un maestro que propone una verdadera conversión a la vida filosófica, es decir a un modelo de vida enteramente basado en el racionalismo que, a través de su realización, debe conducir a la sabiduría y a la felicidad, el presente estudio explicará la visión intelectualista y racional de la piedad en los Discursos para ponerla en paralelo con la figura del Sócrates de Epicteto. Utilizaremos este paralelo para demostrar el carácter acontecimental, tanto histórico como conceptual, de Sócrates y de su búsqueda apolínea de conversión que propone Epicteto, es decir, de la instauración de una piedad completamente intelectualista. Este objetivo se alcanzará mediante una determinación precisa del concepto de piedad en Epicteto, así como mediante la contextualización práctica de esta piedad a través de la vida filosófica. Finalmente, esta contextualización se asociará a la actividad filosófica de Sócrates para demostrar cómo la piedad de Epicteto es similar y dependiente del socratismo, gracias al Sócrates de los Discursos y al papel que Sócrates juega en la economía teológica de la piedad en Epicteto. En resumen, esta tesis intentará dar cuenta del papel paradigmático de Sócrates y del filósofo para la piedad de Epicteto, paradigma que demostrará el papel teológico, casi mesiánico, de Sócrates en Epicteto, al tiempo que destacará cómo esta conclusión proporciona vías para la reflexión sobre el problema del surgimiento de teísmos personales y omnipotentes en la práctica religiosa occidental.
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