La cadena de los Maestros y la iyaza



Puesto que la enseñanza del Sufismo se fundamenta en la influencia espiritual transmitida por ciertas personas durante su vida, es decir, a través de la revelación de sus estados y aperturas espirituales, es evidente la necesidad de una guía, de un Maestro. El hecho de que esta forma de conocimiento tenga la peculiaridad de ser la continuación de la autoridad espiritual del Profeta (la paz y las bendiciones sean con el), hace que se requiera de la presencia de un cadena (silsila) espiritual de aquellos que califican para ayudar a guiar en este camino. El término silsila indica la cadena ininterrumpida de Maestros de una vía (tariqa), que se remonta hasta que el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con el).

En los primeros días de la Hégira surgido la necesidad, en las nacientes ciencias islámicas del tafsir (los comentarios del Corán), del hadiz (las colecciones de dichos y hechos del Profeta) y del Fiqh (la jurisprudencia canónica islámica) de una cadena ininterrumpida de transmisores. Especialmente, para los que iban a expresar pensamientos y puntos de vista sobre la ciencia del hadiz y la interpretación del Corán, era importante demostrar que dichos pensamientos y opiniones no eran el resultado de puntos de vista individualidades, sino que remitían al Muhammad (la paz y las bendiciones sean con el), habiendo sido recogidos y retransmitidos a su vez, por sus compañeros y seguidores. Sólo a partir del siglo III de la Hégira comenzaron las ciencias islámicas a ser escritas, y gradualmente la necesidad de una cadena de transmisión comenzó a disminuir. Por el siglo VIº de la Hégira, el recurso de este tipo de garantía con respecto a los comentarios sobre el Corán, hadices y la jurisprudencia islámica ya estaba en desuso. La gente del Sufismo, sin embargo, continuaron transmitiendo los nombres de sus silsila por la singularidad del tipo de conocimiento trasmitido. Estas silsilas, transmitidas por vía oral en los primeros siglos, finalmente terminaron siendo establecidas por escrito. Los sufíes no cesaron de hablar de sus "cadenas de transmisión", a diferencia de los que se dedicaban a las otras distintas ramas de conocimiento. Con el tiempo, este último llevo a un tipo de engreimiento y separación, lo que llamo la atención de algunos estudiosos, que le atribuyeron demasiada importancia y exclusivismo a este tipo de conocimiento. Por esta razón, surgió la idea de que las silsilas no eran auténticas, sino invenciones recientes (muhdes). Por lo contrario, las silsilas  han sido parte del Sufismo desde el principio, así como, en las demás ramas de la enseñanza islámica.

Con el paso del tiempo ha cambiado la forma en que mencionan a las personalidades de la silsila: a veces en verso, otras en prosa,  pero siempre con la conciencia de estar frente a luces espirituales. Sólo dos líneas de transmisión que se remontan al noble Profeta (la paz y las bendiciones sean con el), se han perpetuado ininterrumpidamente hasta el día de hoy. Uno está relacionada con el Profeta (la paz y las bendiciones sean con el) a través Hadrat(1) Abu Baqr (Allah este satisfecho con el), la otra, a través de Hadrat ´Ali (Allah este satisfecho con el). Las cadenas de Maestros que se remontaban al Profeta (la paz y las bendiciones sean con el) a través de otros compañeros, desaparecieron con el paso del tiempo. La silsila, es un vehículo de bendiciones especiales de la Majestad de Allah por medio del Profeta (la paz y las bendiciones sean con el) que lleva el nombre de Feyz-i isnad(2) o incluso Füyuzat-ı silsile-i jalil(3). La silsila es considerada como una especie de genealogía espiritual. El hecho de que hay versos en el Corán (ayat) que definen a las esposas del Profeta (la paz y las bendiciones sean con el) como : "Madres de los Creyentes" ( Sura "Al- Ahzab" 33 /6) y " Hermanas de los creyentes" (Sura “Al Hujurat”, 39/10) y, por otra parte, que el noble Profeta (la paz y las bendiciones sean con el) halla afirmado en un hadiz -i Sharif : «Soy como un padre para ti» (Abu Dawud, Tahare,4) hace de la comunidad islámica una gran familia.

El sentido de la familia también se encuentra en la tariqa. El Shaij (4), de hecho, es llamado el padre, su esposa,  madre y sus discípulos, hermanos. El árbol genealógico de esta familia espiritual es la silsila, que se remonta al noble Profeta (la paz y las bendiciones sean con el). Es por ello que los miembros de la tariqa que ignoran la cadena transmisión se comparan con los que, aunque forman parte de un determinada familia, no conocen sus antepasados. En contraste, el rigor demostrado por el murid en conocer su silsila refuerza sus lazos con la tariqa.

Cada tariqa (vía) tiene su propia cadena de transmisión; desde un punto de vista meramente histórico, sin embargo, puede suceder que algunos de sus miembros no han conocido a su predecesor en este mundo. En estos casos, la reunión entre los Maestros se lleva a cabo de la manera uwaysi(5). De acuerdo con esta posibilidad de encuentro con cierta personalidad, cuando no es posible en el plano físico, esta se produce en el estado de sueño.

Las personalidades mencionadas en la silsila, a veces en verso, a veces en prosa, ahora y siempre han sido considerados fuentes de bendiciones espirituales. En particular en la Naqshbandiyya, además de reservarle a ellos especial importancia (al igual que el todos los demás turuq) les han dado el nombre de Khatm-i Khwajagan incluso a las prácticas de su tariqa. Khatm -i Khwajagan es el recuerdo de los grandes maestros pertenecientes a la cadena de la tariqa, cuyos nombres se mencionan en sesiones especiales de zikr colectivos. En esa ocasión, junto con algunas suras y aleyas del Corán (ayat), se recitan oraciones y saludos (salawat) en alabanza al Profeta (la paz y las bendiciones sean con el), el tawhid (6) y zikr (7) de la Divina Majestad. Grande es la utilidad de la evocación de esos nombres, realizadas durante la rabita (8) del corazón, para conectarse con el Profeta (la paz y las bendiciones sean con el) a través del Shaij. Además, después de la meditación sobre la muerte y rabita, se debe considerar para todo efecto que se esta en una real conferencia espiritual. En ella, el discípulo visualiza la grandeza de la tariqa desde el Profeta (la paz y las bendiciones sean con el) hasta su Maestro, sentados en un semicírculo, y en la parte inferior, en el extremo del anillo, también se imagina a sí mismo en una actitud de humilde sumisión. En este estado se abre el corazón del discípulo (salik), el caminante del camino de la tariqa, siendo un soporte para su ascenso espiritual.

Para establecer la silsila de los turuq, fueron escritas diversas obras, llamadas Silsila-nâme, y las silsilas que incluían a personalidades pertenecientes a la "Gente de la Casa"(9), eran denominadas "Cadenas de Oro" (10) .

Con miras a la necesidad de evitar que con el tiempo, pudieran ocurrir casos de maestros y miembros del Sufismo sin mérito ni capacidades, elementos no calificados sin una adecuada y periódica preparación para la función de ser guías, reivindicaciones de posiciones de liderazgo o de guía, se llego a la necesidad de 'ijazas. Siendo la iyaza verbal o escrito, una garantía de que las personas designadas o escogidas para una determinada función, contarán con una probada experiencia, avalada por el hecho de haber completado el proceso de formación espiritual previsto en la forma específica de la tariqa, por lo que estaban capacitados para el cuidado del desarrollo espiritual de los discípulos del Maestro. Cuando se obtenía la aprobación a través de un documento escrito, esto se llamaba ijazet-nâme. El estudiante que recibía esta autorización del Maestro pasaba a ser llamado Jalifa(11), lo que lo autorizaba a abrir un tekke(12).

En cuanto a la posición del Jalifa, su ijazet-nâme podría ser de dos tipos: una, válida mientras que el Maestro que la hubiera concedido estuviera vivo, daba lugar al llamada vicariato incompleto, que terminaba con la muerte del Shaij,  la otra, en cambio, le daba la potestad completa de vicariato y  la posibilidad de tomar el lugar del Shaij después de su muerte.

Para el ejercicio de los poderes vinculados a la puesta en marcha de la iyaza del último tipo; existía la necesidad y la obligación de completar el camino de la formación espiritual proporcionada por la tariqa, bajo la guía de un maestro que lo vuelva a conectar en una cadena ininterrumpida.

En su libro de adab(13) Naqshband: Al-Bahjat as-Saniyya(14), Muhâmmad b.Abdullah al-Hanı reporto las siguientes declaraciones de Abdul Wahhab Sharani: «¡Oh vosotros, discípulos deseosos de aprender! Sepan que los que quieren avanzar en este camino deben, en primer lugar, conocer su genealogía espiritual: los antepasados ​​de su padre. ¿Quién no conoce los guías del Camino en el que se introducen,  pasan a ser considerados ciegos. ¿Quién no conoce a los grandes exponentes de su familia espiritual, y trata de buscar otras reconexiones, merece por ello, aplicarles el dicho del Profeta (la paz y bendiciones sean con él): " Allah maldice a los que se aferran a un padre que no es el suyo (alejándose del propio)»

Ibnü'l Farid, una gran personalidad del Sufismo dijo: «El parentesco espiritual que existe entre nosotros es más estrecho, más fuerte que el material vinculado por la sangre». Es el espíritu, de hecho, el que da forma a la realidad del hombre. El hombre es tal, gracias al espíritu y el padre espiritual de una persona, también es la guía constante, ya que se preocupaba por su alma. Por esta razón, seguir al Maestro que es quién nos vuelve a conectar, esta por sobre cualquier otra cosa. 

Entre las reglas del Sufismo, esta el paso de reconectarse a una persona que ha alcanzado la perfección de la realización espiritual (Insan-i Kamil), además de ser parte de una tariqa y de una familia espiritual. También se esta de acuerdo en que no califican aquellos cuyas habilidades y conocimientos puedan asegurar las funciones de formación adecuados derivados de la transferencia de los conocimientos que se han mantenido y transferido a través de una cadena espiritual, al no ser reconectados a una silsila datable hasta el Profeta (la paz y las bendiciones sean con el). En otras palabras, para ser reconocido como Shaij es necesario adquirir los méritos de una herencia espiritual, obtenida mediante la unión de un Maestro que forma parte de una silsila regular y continua, a través de la adquisición de su baraqa (15). Sólo aquellos que cumplen con estas normas puede comunicar el zikr a novatos, vestir el manto de las guías y a su vez dar la autorización de enseñar a los demás (iyaza). 

Imam Sharani continúa: «El secreto de la transmisión del zikr garantiza la comunicación de los corazones de uno a otra, ya que va sin interrupción hasta Rasullallah (la paz y las bendiciones sean con el). Después de que los corazones se han orientado hacia el noble Rasul (la paz y las bendiciones sean con el), es que se unen a Allah. En esta etapa, el beneficio del discípulo consistirá en, como mínimo, la aceptación de sus oraciones a través de la mediación del espíritu de los Shuyukh que forman la silsila, los verdaderos derviches y su propio Maestro. Quien no entra en el camino de los Señores (16) de esta manera, no debe ser considerado uno de ellos».


Prof. Dr. Hasan Kamil Yılmaz
Traducción: Yerko Isasmendi®


Notas:

1) Título honorario dado a Personas  que han poseído gran rango espiritual. Corresponde a la ns:. Su Excelencia, su dignidad, su Santidad.
2) La transmisión del poder espiritual.
3) Las bendiciones espirituales de la gloriosa silsila
4) Término cuyo significado en árabe es "anciano" se utiliza para designar el maestro espiritual de una tariqa. A veces en zonas bajo la influencia persa se utiliza el termino Pir (maestro) o baba (padre).
5) Término Uwaysi se utiliza en el Sufismo en relación a Uways al-Qarni,  un hombre de Yemen que abrazó el Islam en la vida del Profeta (la paz y las bendiciones sean con él), pero que no fue capaz de llegar a Medina a visitarlo ya que estaba al servicio de su anciana madre. Por lo tanto, a pesar de que nunca se convirtió en un compañero (Sahabi), su estado era tal, que el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) le dijo a sus compañeros que, "Un hombre llamado Uwais vendrán a ustedes del Yemen ... el que de vosotros sea capaz de encontrarse con él [Uwais], entonces les pido que oren por su perdón," y que, "De hecho, el mejor de los Seguidores [después de la generación de mis compañeros] es un hombre llamado Uwais ... " [Muslim]
6) La Unidad Suprema, que se coloca en la fórmula de La ilaha illa Allah (no hay Otra deidad de Allah, el Absoluto).
7) Mención, lo recuerdo.
8) Tipo particular de relación del discípulo con el Maestro, que se establece a través de la meditación cuyo objetivo es establecer una conexión con el noble Profeta (la paz y las bendiciones sean con el) a través de los shaijs de la silsila.
9) Ahl-i Bayt. Son los miembros de la familia de la Profeta (la paz y las bendiciones sean con el)
10) Silsila al-Zahab, en árabe, Altın silsile en turco.
11) Representante suplente, vicario.
12) Los Tekkes fueron la sede de las tariqas, donde se celebraron las reuniones, y donde los derviches vivieron al menos una vez en su vida, junto con el Maestro.
13) Reglas de conveniencia espiritual, de acuerdo con la enseñanza tradicional.
14) La mayor felicidad.
15) Influencia espiritual, bendición.

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