Ya en una entrada anterior[1], se explicó a grandes rasgos la división en 5 décadas de las cincuenta cartas del Triunfo[2] de Mantegna y se hizo alusión a la posible relación de este con la Kaballah[3]. Debo si antes de continuar, enfatizar que a pesar que hoy está muy generalizado usar algunos elementos de la Cábala para la interpretación de los arcanos del Tarot, dicha asociación es más bien tardía, y se la debemos a Eliphas Lévi, quién a fines del siglo XIX[4] le atribuye a cada uno de los arcanos mayores una letra del alfabeto hebreo y la introducción de la palabra “Taro”[5]. En el índice de su libro “Dogme et Rituel de la Haute Magie” publicado en 1855 afirma «Vamos a hablar aquí de los Tarots, desde el punto de vista cabalístico. Ya hemos indicado el origen oculto de su nombre. Este libro jeroglífico se compone de un alfabeto cabalístico y de una rueda o círculo de cuadro décadas, especificadas por cuatro figuras progresivas representando a la humanidad: hombre, mujer, joven y anciano; amo, ama, combatiente y escudero. Las veintidós figuras del alfabeto representan primeramente los trece dogmas, y después, las nueve creencias autorizadas de la religión hebraica, religión fuerte y fundada sobre la más elevada razón». Estas especulaciones mágicas de Lévi en torno al Tarot y la Cábala, fueron recogidas por una serie de ocultistas, como Papus, Matthers, Fontune, Crowley, etc; los cuales sentarían las bases del entendimiento y práctica actual de los tarotistas, con respecto a la relación Tarot y Cábala.
Este método interpretativo de estos ocultistas queda graficado en las palabras de Dion Fortune en su libro “The Mystical Qabalah”, «Sin embargo, la interpretación de la Cábala no se encuentra entre Los Rabbis del Israel externo, Los que son hebreos solamente según la carne y la sangre, sino entre el Pueblo Elegido según el Espíritu; en otras palabras, entre Los Iniciados…Por tanto, en la presentación de este estudio no hacemos hincapié en la tradición misma como base de nuestros asertos, pero sí en la práctica moderna que hacen los que utilizan la Cábala y su sistema de técnica oculta»[6].
Está de más decir, que un enfoque tradicional de la relación de la Kabbalah y los Triunfos está lejos de las interpretaciones sintéticas de los ocultistas[7]; por lo cual, en esta entrada me centraré en las fuentes tradicionales judías y en la cábala cristiana renacentista.
Pues bien, los Triunfos de Mantegna consisten en 50 cartas, divididas en 5 series de 10 cartas; las cuales pueden ser categorizadas: Las clases sociales, las nueve musas y Apolo; las artes liberales; las Virtudes cardinales y las esferas celestiales.
La profesora Elisa Martini[8] se refiere a los Triunfos de Mantegna como una herramienta de aprendizaje e iniciación espiritual; en el cual, cada carta es una puerta que vela un mensaje hérmetico: «… una puerta, pero tal vez sería más correcto decir cincuenta puertas: una para cada carta. Un número nunca está aislado, especialmente en una cultura simbólica e iniciatica que oculto conocimientos espirituales dentro de los juegos de cartas medievales. Un número que tiene en su base las raíces en la creación del mundo y del hombre: los cinco libros del Pentateuco judío. Es precisamente la cultura judía, presente de manera activa en Mantua en la segunda mitad del siglo XV, que nos da una indicación de una ruta sugerente: las llamadas cincuenta puertas de Inteligencia, o las cincuenta argumentos a los que, según la Kaballah, la ciencia puede ser aplicada»[9].
El Zohar nos dice «Y existen puertas muy bien cerradas en ese vestíbulo, que tienen por objetivo cerrar el acceso a la Luz. Hay cincuenta de ellas. Fueron divididas en cuatro lados y se convirtieron en cuarenta y nueve puertas, pues una puerta no tiene lado, y se desconoce si existe arriba o abajo. Por lo tanto, permanece cerrada».
Esta asimilación entre los 50 Triunfos de Mantegna y las Jamishim Shaarei Biná (Cincuenta Puertas del entendimiento), se basa en que estas también están organizados en cinco series en línea ascendente, las que agrupan diez elementos en una secuencia jerárquica.
En la Kabbalah se habla de los 5 diferentes niveles del alma: Nefesh (alma vegetativa); Ruaj (alma emocional); Neshama (alma intelectual); Haya (alma espiritual) y Yejida (alma de Dios fundida con quién accede a ese nivel). Recordemos que el valor numérico de la letra hebrea "he" ( ה) es 5, letra que forma parte de la palabra Zohar (זהר: zain-he-resh), ocupando la posición central. Las dos letras restantes (zain y resh) al juntarlas forman la palabra raz (רז), que en arameo quiere decir "secreto". Por lo que algunos cabalistas dicen que el Zohar ilumina el secreto de como funcionan en el hombre los 5 ( ה) niveles del alma.
continuará ...
Yerko Isasmendi
Notas
2) En mis artículos acerca del Mazo de Mantegna evitaré usar la palabra Tarot para referirme a dicho mazo, por la ya establecida asociación que se tiene del Tarot con la cartomancia y el ocultismo de nuevo cuño. Debido a esto, he optado por usar la palabra Triunfo (Triumphi) que fue usada hasta el siglo XV para designar Triumphi el juego de las 22 cartas alegóricas, que junto con 56 cartas de corte y números, paso a ser llamado con posterioridad Tarot (Tarrochi).
3) Con miras a hacer una distinción entre la Kaballah hebrea tradicional y la cábala de los ocultistas, en mis artículos y notas, hago la distinción a través del uso de una u otra grafía según sea el caso.
5) Eliphas Lévi: “En las letras de las palabras Azoth e Inri escritas cabalísticamente, y en el monograma de Cristo, tal y como estaba bordado sobre el labaro, y que el cabalista Postel interpreta por la palabra ROTA, de la que los adeptos han formado el TARO O TAROT, repitiendo después la primera letra para indicar el circulo y dar a comprender que la palabra está invertida”.
6) Una de las fuentes de Fortune fue la traducción al inglés del libro "The Kabbalah unveiled"de Christian Knorr von Rosenroth, realizada por Mathers quién en la introducción se refiere a Eliphas Lévi como gran cabalista del siglo XIX, citando extracto de algunos de sus libros.
7) Sería materia de otro artículo señalar el gran daño que el ocultismo moderno le ha hecho a la tradición mágica occidental; antiguas ciencias como la Astrología, la misma Cábala Cristiana, el Hermetismo, etc; han sido deformados y bastardeados en forma sistemática. Sobre la relación Tarot-Cabala, no existe dato alguno que permita siquiera suponer algun nexo entre Tarot y Cábala antes de E. Lévi, o sea fines del siglo XIX. Y un dato que se les escapa a los que pretende trazar un nexo entre Tarot y Cábala ya en tiempos renacentistas, es que lo poco que se sabia de cábala (solo en círculos muy reducidos) era la cábala cristiana que difiere diametralmente no tan solo de la cábala judía, ya que tenia una orientación netamente apologetica y escatologica; más aun de las ideas del árbol cabalístico, que forman una rama dentro del modelo teosófico-teúrgico de la cábala judía. Se sabe que en tiempos renacentistas, los textos judíos sobre cábala eran inaccesibles fuera de círculos de estudios asociados a un rabino de prestigio; de hecho la aparición de los primeros libros sobre cábala judía de acceso al "público" fueron una reacción de algunos maestros judíos ante las "burradas" a su juicio, que los cabalistas cristianos estaban haciendo pasar por cábala. Lo forzado a mi juicio de la asimilación cábala con Tarot, queda patente en el cambio de la justicia por la fuerza, cambio realizado en base a las ideas de la G.: D .: de esta relación.
8) Académica de la Facultad de Letras y Filosofía de la Universidad de Florencia,
9) I "Tarocchi del Mantegna": una "nuova" lettura di un percorso di Cinquanta Porte.
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