Reflexiones sobre el hombre santo



Este ensayo no debe ser entendido o catalogado como un ejercicio de religiones comparadas, puesto que comparar conlleva el juzgar, medir, analizar en base a un ente rector superior o mejor (melior). Tampoco responde a una adhesión a la corriente que postula una Philosophia Perennis, pues la afirmación de una Tradición Primordial independiente de todas las formas religiosas particulares, las cuales derivan de ella; es una afirmación errada que conlleva la falacia que la operatividad de una religión esta directamente relacionada con la subsistencia de una vía esotérica viva y activa; por lo cual, lo que valida una vía no es en si ella misma, sino la operatividad de un esoterismo que le da subsistencia; esoterismo que por lo demás esta prefigurado en una visión monocultural (se nos consuele diciendo que es pluricultural) ; pero es una sola cultura la que determina las reglas y requisitos de lo que es, en este caso lo esotérico y bajo dicha óptica son medidas todas las manifestaciones de lo religioso, negando el universo único que constituyen cada religión. El Perennismo no es más que otra manifestación del "colonialismo occidental, nacido de la tendencia centrifuga (masculina) orientada a la  conquista"(1) del homo occidentalem. La implantación como ente regulador de la religioso de ideas monoculturales soslaya el hecho que las visiones e ideas sobre lo real e ireal (del todo) responden a conceptos válidos dentro de un espacio mítico simbolico determinado(2). En palabras de Raimon Panikkar "cada cultura, en este sentido, podría describirse como el mito englobante de una colectividad en un determinado momento del tiempo y del espacio: aquello que hace plausible, esto es, creíble el mundo en el que vivimos o estamos"(3)

La postura que da pie a este ensayo esta alejada de eclecticismos y sincretismos, y parte de la base que el saber es provisional y constitutivamente itinerante, y lo que me anima no es encontrar las verdades universales e inmutables; sino la búsqueda de las verdades contenidas en ese todo que son cada una de las religiones, para en base a esos todos (pars pro toto) llegar al Totum.

El presente ensayo da un ejemplo de la aplicación de la interculturalidad, entendida como un dejarse iluminar y transformar por las diferentes culturas; en oposición al multiculturalismo el cual estudia y respeta otras culturas, pero sigue dentro de los parámetros de la visión occidental científico-técnica.

El Hombre Santo

Al hablar de santidad se vienen a la mente imágenes de hombres abstraídos, con mirada profunda y perdida en un gran océano interno, figuras barbaras en medio de la soledad, personajes casi etéreo con aureolas de oro, etc ...

Pero más allá de los estereotipos culturales que al fin y al cabo solo son representaciones icónicas, que llaman a su interpretación; que es un santo? o más bien quién es un santo?

En este caso no podemos remitirnos a la etimología de la palabra, pues sanctus viene del verbo sancire (consagrar, sancionar), la cual no hace alusión a cualidades malas o buenas; sino a alguien que ha cumplido con las reglas o requisitos para ser declarado ...; por ende,la etimología no nos ayuda en precisar quién es un santo.

En el Zoroastrismo,su equivalente seria Ashavan, aquel que es poseedor de Asha (rectitud/Pureza); vemos como las cualidades que confieren la santidad son la pureza, verdad y la justicia. Esta vía de la Pureza (Asha) se puede resumir en Humata, Huxta, Huvarshta; pensar bien, hablar bien y actuar bien, estas tres palabras se interrelacionan y se plasman como un cauce, pues todo acto puro comienza con el pensamiento y la nobleza del pensar, que a su vez es un reflejo del corazón. Sentir, razonar, actuar en armonía con lo que es "puro" (puru), recto" (regere), lo que regla o endereza una acción hacia lo nítido, claro y virginal. El mismo sentido esta presente en el concepto griego "Hagio" que es lo que separa, pone aparte, lo recto, puro.

En la tradición india tenemos el término "Mahatma" aquel que tiene un "alma grande" que lo abarca todo; lo que en el Budismo seria un Bodhisattva, aquel que es poseedor de la iluminación, del conocimiento supremo o el Arhat que es alguien que ha ganado el entendimiento profundo sobre la verdadera naturaleza de la existencia. En la sabiduría china el "Zhenren"(4), es el hombre poseedor de un espíritu libre en perfecta armonía consigo mismo y con todo, aquel que se fundido con el Tao; por lo cual, su corazón es todo el pueblo. En la filosofía hermética el mismo concepto se expresa en el Mikrotheos (micro dios), aquel que lo contiene todo; pues todo esa relacionado; idea expresada en el budismo en el pratityasamutpada. como en el hinduismo (karma) y en el cristianismo (cuerpo místico). 

Esta macro idea del ampliar los limites del yo en un sentido ascendente y totalizador; esta alma abarcativa también esta presente en las tradiciones abrahámicas, Raimon Panikkar señalo: "es por esa misma pureza de pensamiento y acción han conseguido agrandarse, es decir, dilatar la propia alma hasta ser capaces de amar a todo prójimo como a sí mismo (no como a otro)"(5)Aunque la afirmación de Panikkar debe ser matizada, pues en el judaísmo el término hebreo "qadosh" designa a aquel que ha sido "elegido por Dios", la misma concepción esta presente en la tradición islámica en la expresión Awliya'u-Llah (en persa: Dust-e Joda o Allah dostar-i) cuya significancia nos remite a alguien que es intimo con la divinidad. Vemos que en la tres tradiciones abrahámicas: sanctus, qadosh y awliya designa el estado de santidad, no las cualidades que hacen a una persona santa, por lo cual, este humus que lo contiene todo esta implícito no explicito en dichas tradiciones; pues el ha llegado a ser un intimo/cercano/amigo de Dios por su pureza, rectitud, justicia, motivada por el amor que lo ha llegado a transcender su soy (sum) para convertirse en un somos(sumus). 


Yerko Isasmendi ®



Notas

1.- Paz e Interculturalidad, pág. 13; R. Panikkar.
2.- Entendiendo el mito como simbolizando aquello en que creemos de tal manera a pie juntillas que ni siquiera nos damos cuenta de que creemos en ello. El mito no se cuestiona más que cuando en parte ya nos estamos saliendo de él, porque es precisamente el mito el que nos ofrece la base en la que la cuestión como cuestión tiene sentido" (Raimon Panikkar, Religión,  Filosofía y Cultura).
3.- R. Panikkar "Por eso, la misma idea de filosofía comparada y religión comparada es un error que viene del racionalismo francés del siglo XIX: como se supone que la razón está “au dessus de la melée” (“por encima de todo”), la razón (preferentemente la mía) se erige en un juez imparcial que “juzga” todas las religiones. Pero ¿puedo yo juzgarlas “imparcialmente”? En realidad, cada religión, como cada filosofía, nos ofrece los criterios para juzgar; no hay una base neutral fuera de las distintas filosofías o religiones que nos permitan juzgar a los comparanda. Los comparanda se comparan en virtud de un criterio de comparación que ya pertenece a uno de los que organizan los criterios, uno de ellos se erige en árbitro. Pero, ¿quién ha puesto a nuestra razón de árbitro? ¿En qué se funda esa razón? En ella misma. Por eso, la filosofía comparada o la religión comparada es una contradicción... Hay, eso sí, una “filosofía imparativa”. Todos podemos aprender de los otros –las religiones también, aunque sea para reconocer errores. De nuevo el diálogo dialogal es necesario para la “religión comparada”. Debemos aprender a escuchar.
4.- Aquel que esta allá del sabio (xianren)
5.- Panikkar, Paz e interculturalidad, 15.

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