Invocación familiares y de genios



Hace ya un tiempo poste algo sobre un ritual de invocación de jinns, aunque obvie todo el proceso previo de preparación para llevar adelante dicho ritual, traigo esto a colación ya que a pesar que son contrario a los ejercicios de comparación entre tradiciones, en el tema de los jinns hay fuertes correspondencias con una rama poco tratada en español, ya sea dentro de la magia como de la brujería, me refiero a las relaciones con los espíritus familiares. 

A pesar que trataré este tema con más detalle – aunque no en profundidad y solo relacionado con la tradición brujeril en Chile – en mi libro en preparación, es dable dar explicar aunque sea en pocas líneas  a que nos referimos cuando hablamos de “familiares” y “jinns”.

A diferencia de la concepción cristiana que designa a toda manifestación espiritual como maligna(1), otra tradición monoteísta como el Islam, tiene a mi juicio, una visión más acertada de una amplia fenomenología que por estos lares solemos calificar sin mediar diferenciación como demoniaca. En el Islam se habla de un tipo de seres intermedios entre lo angélico y lo humano, que al ser intermedios comparten ciertas características de ambos planos – espiritual y material, y que serían los responsables de muchas de las manifestaciones que en occidente se asocian a lo demoniaco. Su naturaleza seria de un fuego que no quema, pudiendo manifestarse en lo espiritual, pero también en lo físico, adoptando formas dependiendo de la situación o simplemente de su antojo. Al igual que las hadas de la tradición europea, viven habitualmente en zonas desoladas, en lo profundo del desierto o bosques, en cuevas o cerca de arroyos o fuentes de agua. Además poseen muchas características humanas no tan solo en el plano psicológico – en lo físico pueden adoptar forma humana a voluntad – sino que también en lo social, pudiendo casarse, tener descendencia, por ende familias, y estar estructurados en sociedades bajo la potestad de un rey(2).

Ahora bien, los jinns a diferencia de los shedim en el judaísmo y demonios en el cristianismo, no son necesariamente malévolos o enemigos de los hombres, pues estos al poseer libre albedrío pueden optar en hacer el bien o el mal, además según tradiciones musulmanas, hay jinns de distintas confecciones religiosas. Por otro lado, es sabido lo bipolares de temperamento que son los jinns – lo que encuentra su correlato con las tradiciones de duendes en Europa – pudiendo pasar de una actitud de indiferencia hacia los hombres a ser marcadamente hostiles. Incluso las posesiones que en el mundo musulmán son llevadas a cabo por los jinns, no tienen una motivación de daño o satánica, sino que pueden ser motivadas por una atracción fuerte hacia una determinada persona por ejemplo.

Si bien es cierto, en la ortodoxia del Islam se prohíbe el trato con los jinns, y se advierte del peligro de estas relaciones (3) bajo el presupuesto que tanto el ser humano como los jinns corresponden a dos planos distintos de la realidad, planos separados por su misma naturaleza y que al trasgredir esa separación que fue establecida por Al.lah, tanto el jinn como el hombre que establecen contacto están en desobediencia de una orden divina. Lo que no quita que estos encuentros ya sean buscados o no ; se vengan produciendo desde los inicios mismos del Islam, no son pocas las tradiciones que hablan acerca del encuentro y conversión de jinns al Islam a través del Profeta Muhammad, encuentros que como antes dije pueden ser buscados y sobre estos versará este artículo. 

Por otro lado, en la tradición mágica occidental (tanto en la Alta Magia Ceremonial como en la Brujería) se  nos habla de las relaciones con los espíritus familiares, que para la cristiandad no son más que demonios(4), espíritus que guardan un estrecho paralelismo en algunos aspectos con los jinns. 

Para graficar que es un familiar para la magia, debemos de recordar que deriva del término latino “famulus”(5) que significa sirviente o esclavo, a partir de esto lo que define a un familiar es una interacción sostenida con un ser humano en particular, siendo por ende, cualquier espíritu que se una a un ser humano a través de una comunicación continua y  frecuente(6). Para que esta relación se establezca no es necesario que exista algún evocación por parte del ser humano, pues este lazo de unión y ayuda en muchos casos por parte del familiar se puede establecer sin que exista ningún tipo de intento de establecer una comunicación con el familiar  e incluso puede suceder a pesar del desconocimiento de la existencia del espíritu(7) por parte de la persona con la cual el familiar ha establecido una relación.

Ahora bien, los familiares no necesariamente deben de ser sirvientes, pues ellos pueden actuar independientemente, o ir incluso en contra de los deseos de con quienes han establecido una relación - esto nos remite a la creencia popular del temperamento cambiante e irascible de los duendes, misma idea que he expuesto más arriba con respecto a los jinns, lo que de alguna manera fundamente las precauciones que hay que tener a la hora de establecer una relación con estas entidades. En relación a esto me permito citar a Donald Tyson en su libro Familiars Spirits nos precisa que “tienen una amplia gama de inteligencia y poder, y una infinidad de personalidades; esta clase de espíritus es tan diversa como la humanidad. Los Familiares, como grupo, no son ni intrínsecamente buenos ni intrínsecamente malos. Hay buenas familiares y malos familiares, así como algunos que tiene ambas características”.

Lo que resulta interesante es que Emma Wilby demostró en su excelente trabajo ”Cunning folk and familiar spirits” que más allá de la típica identificación familiar- demonio, en la tradición mágica,  se constató a través de los procesos llevados a cabo contra la brujería, la asimilación de los familiares con las hadas y con los muertos. En dos famosos casos ocurridos en Escocia, los familiares que estaban al servicio de una mujer sabia y de una bruja, se presentaron como fantasmas, que tras su muerte habían ido al reino de las hadas, pasando a estar al servicio de su reina(rey). Con este dato, las similitudes con los jinns se acrecientan ya que el mundo de las hadas, sería la descripción europea del mismo universo espiritual.

El motivo de mi insistencia en esta similitud y a mi juicio misma naturaleza, es que en los rituales con miras a invocar a un jinn son prácticamente iguales con los llevados a cabo en occidente con miras a contactar a un familiar.

Los preparativos previos en ambos casos requieren de ayunos, largas jornadas de meditación u oración, ingerir cierto tipo de alimentos, retirarse a un lugar apartado; etc; luego en el ritual en sí que consta de la repetición de una serie de frases invocatorias –salvo las obvias diferencias debido a la cultura y religión -  no hay grandes diferencias entre la forma brujeril y la magia de oriente. Si hay que precisar que en este punto, la magia ceremonial occidental se escapa a este cuadro, ya que por su misma esencia, necesita de una puesta en escena mucho más compleja, llena de simbolismo y ritualización; con miras por una parte, a tener pleno control con respecto a la entidad evocada -  control que no se tiene en la brujería -  a través de los largos listados de demonios a evocar con sus respectivas correspondencias mágico-rituales: armas y círculos mágicos, etc.

Pero este último punto, hace más aun interesante este tema, ya que nos remite a un tema muy poco tratado tanto en el trabajo con jinns como con familiares en la brujería. Y cuando hablo de brujería, siempre me estaré defiriendo a la brujería tradicional y no a las nuevas manifestaciones basadas o emanadas de la wicca, ya que en este punto dicha distinción es esencial, debido a que en la brujería tradicional el eje de esta es el trabajo con familiares, al respecto Robin Artisson en su libro “The Horn of Evenwood” nos precisa que no hay hechicería o brujería sin el poder secreto del espíritu familiar, que los brujos en ningún caso son la fuente del poder, pues son meros canales del poder que emana del familiar, y que solo a través de este, se puede manifestar dicho poder en algún trabajo mágico.

Pero al no haber ningún tipo de conocimiento previo de que o quien responderá a nuestra llamada, ¿como podemos tener algún grado de seguridad de ser capaces de controlar a aquello que nos responderá?, ¿como podemos saber qué tipo de familiar acabamos de llamar?…, pues aunque Artisson señala que el familiar para cada persona esta designado por el inframundo; ¿cómo podemos saber que algo más respondió a nuestro llamado?, al carecer de un conocimiento previo que nos permita tener la certeza de lo que responderá y se presentará ante nosotros es nuestro familiar - tema relevante pues el familiar nos servirá no solo de ayuda, sino de maestro en el arte – es claro que el invocar a un familiar es un tema peligroso.

Toda esta introducción, nos remite al tema que deseo tocar y que en su momento fue una luz que me permitió establecer un marco práctico seguro, pues la naturaleza o más bien la esencia de los familiares en la brujería tradicional está íntimamente ligada a nuestro propio ser, en su libro “The Witching of the Hollow Hill” Artisson al hablar del cuerpo, alma y espíritu en la cosmovisión pagana menciona al “Seguidor”: “Los paganos creían que el ser humano se componía de un cuerpo, una "fuerza vital" y un misterioso "Otro" ser, un ser divino que actuaba como un "seguidor" o "doble" para el ser humano; entidad espiritual que estaba atada de alguna manera con el destino del ser humano, pero, desde que desde nuestra perspectiva, parecía ser un ser autónomo, independiente. De todos modos, este "seguidor" o espíritu "Guardián" era vital para la vida del ser humano; pues sin él, el ser humano moriría”.  Y no solo esto, en palabras de Artisson lo único realmente inmortal en el ser humano es este doble espiritual o seguidor, y de ahí la importancia a entrar en contacto con él.

Ahora bien, en la más desconocida tradición con respecto a los jinns – desconocida para muchos musulmanes, está el concepto de jinn gemelo (Ruhani sufla o Sahib Yinni)(8), entidad que descansa en la misma idea que el “follower” o “double” descrito por Artisson; pero - y esto es lo interesante - se cuenta con un ritual especifico de invocación que permite tener total seguridad de la identidad de lo invocado y por ende, contactado.

El proceso gira en torno a un ejercicio de la ciencia de las letras (Ilm al-hurûf), una forma de numerología en algunos aspectos semejantes a la Kabala, en la cual en base a datos personales de quién pretende ponerse en contacto con su jinn doble, se obtiene no solo el nombre de su jinn, sino que además el número de veces que se debe de repetir la invocación, la frase que sustenta la invocación y el número de días que esta debe ser llevada a cabo.

Pero este ritual no es de mucha ayuda a un brujo occidental, debido a que se requiere un nivel de conocimiento y de dominio de pronunciación del árabe, que para los occidentales no está exento de dificultades. Y aunque un brujo pudiera sortear este obstáculo, queda la duda si el nombre del doble obtenido a través de Ilm al-hurûf tiene poder en este marco-cultural-espiritual para atraer al familiar. Pues este es un tema que da para otro texto, que es la extraña relación entre la operatividad y el marco cultural en la cual se produce la manifestación.

¿Y si no tiene eficacia utilizar el nombre árabe del doble obtenido por esta numerología oriental, es dable proceder a un trasvasije del proceso a un método no tan solo de numerología, sino que de praxis mágica occidental para obtener un buen resultado?, pues si partimos de la base que ambas practicas invocatorias descansan en el mismo marco teórico practico, hay una gran probabilidad de lograr crear un ritual seguro de invocación a nuestro familiar en base al nombre secreto de este.


Yerko Isasmendi 



Notas

1) En el judaísmo reciben el nombre de Shedim que puede ser traducido como "violentos", lo que denota su carácter negativo, pues se cree que son seres hostiles y peligrosos para los seres humanos. La palabra Shedim aparece 2 veces en el Tanak (Deuteronomio 32, 17 y Salmos 105, 37) y siempre en plural. El Talmud da 6 características de estos seres: Tienen Alas, Vuelan, Conocen realidades metafisicas, comen y beben, se reproducen y multiplican y mueren.
2) Lo que nos lleva a una descripción casi calcada de la que nos ofrece el folclore europeo sobre el mundo de las hadas.
3) No olvidemos lo mencionado acerca de lo voluble que suele ser el temperamento de los jinns, y a que muchos de ellos pueden ser jinns oscuros que pueden ser asimilados a la concepción demoniaca en el cristianismo..
4) Sobre los encuentros no buscados caemos ya en lo que en la tradición cristiana se describe como obsesión, infestación y posesión demoniaca;  y por ende, estamos hablando de exorcismo. En el Islam a la expulsión de los jinns no deseados se le llama Ruquia, que puede ser traducido como remedio, la cual no consta de un ritual determinado como el católico, no tampoco hace falta un clérigo con previa autorización, al no existir el concepto de clérigo en el Islam, cualquier creyente (esperable es que sea piadoso, etc) puede llevar a cabo esta tarea la cual, se centra en una colección de  aleyas y suras del Corán, usadas tanto como protección o como expulsión de jinns, siendo conocida esta colección de textos como Manzil.
5) Donald Tyson cita el término ”familiaris” traducido como sirviente o doméstico.
6) Los familiares no debe ser confundidos con los espíritus del hogar de los cuales hay dos tipos generales: los espíritus asociados con líneas de sangre de la familia, y los espíritus asociados a las viviendas familiares
7) No se debe confundir a un familiar con la figura del ángel guardían, ya que este último no establece una relación de contacto continuo con un ser humano y menos aún está bajo la órdenes de este.
8) De la misma manera cada ser humano tendría un ángel gemelo, que en algunas tradiciones sufís persas se le llama Testigo en el cielo (sháhid fi'l samá') 

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